(CNN) – La salchicha en cualquiera de sus presentaciones es un alimento popular, así que sin importar si creciste en Brooklyn o en Bolonia, probablemente tienes tu favorita.
Éstas son algunas de las nuestras:
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Salchicha de Frankfurt: La mejor
La auténtica, la salchicha de Frankfurt, proviene de Alemania. Pero Estados Unidos la adoptó e hizo de ella la salchicha más famosa del mundo. Las salchichas para perros calientes están hechas de carne de res (algunas veces combinada con carne de cerdo), la cual es curada, ahumada, cocida y sazonada con cilantro, ajo, mostaza molida, nuez moscada, sal, azúcar y pimienta blanca. Aunque las salchichas para perros calientes vienen completamente cocidas, se les calienta al vapor, se hierven, se saltean, o se asan a la parrilla (preferimos los últimos dos, ya que hacen que la piel sea más crujiente). Todas las salchichas de res con poca o nada de azúcar saben a carne de verdad. El favorito de la cocina de pruebas son las salchichas de Frankfurt del restaurante Nathan’s Famous.
Knackwurst: salchicha alemana
La knackwurst (a menudo se escribe incorrectamente como “knockwurst”) recibe su nombre del característico sonido que se escucha cuando le das un mordisco; “knack” significa “crujiente”. Al igual que la salchicha para perros calientes, la knackwurst viene precocida y puede hacerse enteramente de carne de res o de una combinación de res y cerdo. La knackwurst “suave” y “blanda” es más gruesa y más sofisticada que un perro caliente, aunque algunos degustadores afirmaron que su sabor era una mezcla de salchicha para perro caliente con salchicha de Bolonia. Pruébala con las tradicionales salsas, como mostaza y sauerkraut.
Bratwurst: La parrilla de Green Bay
En los asados que se llevan a cabo en patios traseros y en las reuniones que giran en torno a encuentros deportivos, estas “dulces” salchichas “con un toque de hierbas” son más comunes que las salchichas para perros calientes. Están hechas de carne molida de cerdo y de ternera, ligeramente sazonadas con comino, cilantro, jenjibre y nuez moscada. Preferimos la textura “gruesa y granulosa” de la salchicha bratwurst sin cocer a la textura “harinosa” de las versiones parcialmente cocidas. En Wisconsin, hervir una salchicha bratwurst en agua es un no rotundo, pues la envoltura estallaría. En cambio, ponlas en la parrilla en una sartén con agua o, de preferencia, cerveza y luego termínalas tostando la piel a fuego medio.
Salami de Génova: estrella de los emparedados
Popular en el área de delicatessen y clave para los emparedados italianos y platos de antipasto, el salami genovés es salchicha de cerdo curada con trozos visibles de grasa. Su sabor “fermentado” y “ligeramente agrio” tal vez provenga de una medida de vino que se le agrega antes de la sal y de que sea puesto a secar al aire (nada de ahumado aquí), mientras que los granos enteros de pimienta negra le dan el toque picante y condimentado. Si vas a comprar uno entero, quítale la envoltura para eliminar el moho (inofensivo); pela solo la porción que vas a comer, o la salchicha se secará.
Banger: sabor británico
“Banger” en la jerga inglesa, significa salchicha, pero en los Estados Unidos se ha llegado a describir con un estilo específico de salchicha que es suculenta, suave, blanca y “cremosa”. Esta hecha de carne de cerdo combinada con galletas deshechas (secas y harinosas), por lo que no es de sorprenderse que los degustadores las describan como “con sabor a pan”. Populares en Inglaterra e Irlanda, las bangers se sirven patatas o con un plato de huevos. Nos gusta cocinarlas a fuego lento y luego dorarlas en una sartén para hacer resaltar su sabor naturalmente “mantecoso” y “a carne de cerdo”.
Kielbasa: producto importado de Polonia
Los degustadores comparan esta salchicha polaca con un perro caliente “basto y con sabor a ajo”. Hecha tradicionalmente solo de cerdo, hoy la mayoría de las salchichas kielbasa que salen a la venta incluyen carne de res y algunas veces pavo, y vienen sazonadas con ajo, mejorana y ahumado. La kielbasa se vende totalmente cocida, pero nos gusta asarla o dorarla a la parrilla para darle sabor. Algunas marcas son mucho más saladas que otras, así que siempre prueba la sazón cuando estés cocinando con kielbasa (nos gusta en sopas y en guisos). La kielbasa polaca de Smithfield, naturalmente ahumada, es nuestra marca de elección. La favorita de la cocina de prueba es la kielbasa polaca ahumada de la Granja Wellshire.
Salchicha Italiana: deleita a las multitudes
A la plancha o asadas, las salchichas italianas por lo general se sirven ya sea con pasta o cubiertas con cebollas a la parrilla y pimientos fritos envueltos. Vienen ya sea picantes o dulces y siempre crudas. Tanto las versiones picantes como dulces se preparan con carne fresca de cerdo molida (sin curar o ahumar), sazonada con ajo y semillas de hinojo. La variedad picante también se sazona con hojuelas de pimiento rojo. Asa a la parrilla o saltea las salchichas enteras o quita la envoltura e incorpora la carne en salsas, sopas o guisos.
Pepperoni: el amigo de las pizzas
Esta salchicha italiana-americana “picante y correosa” es mejor conocida por su papel protagónico en la pizza. La carne de cerdo (o en ocasiones la de res) se muele y se seca; se combina con pimienta negra y pimienta de cayena, azúcar, sal y pimentón dulce y es curada por varias semanas. Para evitar que las rodajas de pepperoni suelten grasa sobre la pizza, las metemos primero al microondas entre toallas de papel; hacer esto les quitará la grasa, sin endurecer la carne. El pepperoni a base de pavo carece de ese agradable toque grasiento, pero no está mal para un sustituto bajo en grasa. El favorito de la cocina de prueba es el pepperoni italiano al estilo margherita.
Chorizo español: bocadillo ahumado
El chorizo español, que viene en eslabones, generalmente se vende cuando ya ha sido curado y viene totalmente cocido. Está hecho de carne de cerdo picada y grasa de cerdo, condimentado con pimiento dulce ahumado, ajo y hierbas. Su textura “parecida a la cecina” hace que algunos degustadores recuerden al pepperoni; su “ahumado” y su “sabor avinagrado” es muy caracteristico de los chorizos. Puedes probar el chorizo en rebanadas como aperitivo o agregarlo a las paellas o tortillas españolas. No lo sustituyas por chorizo mexicano o viceversa; no son intrecambiables. (La kielbasa o linguiça son un mejor sustituto para el chorizo español).
Chorizo mexicano: el sabor de la fiesta
A diferencia del chorizo español, el chorizo mexicano que se consigue en los mercados estadounidenses se vende casi siempre crudo, en eslabones o empaques a granel. El chorizo mexicano lleva pimentón dulce y ajo, pero es el polvo de chile el que le da su característico sabor “picante y parecido al café”. La textura es “desmenuzable”, similar al de la carne de res molida. Retira el chorizo de su envoltura, desmenúzalo y fríelo. Quítale la grasa antes de agregar el chorizo a las sopas, guisos, tacos e incluso huevos revueltos u omelettes.
Andouille: nacido en el pantano
Hecho al estilo alemán, con nombre francés, y condimentado con especias de cajún, este nativo del sur de Louisiana es una fusión proverbial. Sin este embutido, no habría gumbo, jambalaya o frijoles colorados con arroz. El “correoso” y “picante” andouille está hecho de cerdo molido, sal, ajo y mucha pimienta negra. Tradicionalmente, se ahuma sobre madera de nogal y caña de azúcar, lo que lo vuelve rojizo y “picante y ahumado”. No es necesario que lo cocines, pero mejora su sabor. El favorito de la cocina de prueba es el famoso Andouille de Jacob’s World.
Linguiça: condimento para las sopas
Esta “picante” salchicha ahumada de Portugal es característica por su sabor “agrio” y “muy condimentado” lo cuál viene de una mezcla de pimentón dulce, ajo, pimienta, comino , y algunas veces, pimienta de Jamaica o canela. Las especias están mezcladas con carne de cerdo y se ponen en salmuera en vinagre y sal antes de ahumarlas. La linguiça principalmente se vende en áreas con grandes poblaciones portuguesas o brasileñas y debe cocinarse antes de servirse. Pruébalo como ingrediente para pizza o en sopas, como en la sopa de col o frijol.