PorMatt Smith y Jason Morris, CNN
(CNN) – La mujer embarazada con muerte cerebral en Texas en el centro de una disputa judicial por la continuación de su soporte vital fue desconectada de los respiradores artificiales, dijeron las abogados de la familia este domingo.
Los dispositivos que mantuvieron al corazón y los pulmones de Marlise Muñoz funcionando durante dos meses fueron apagados a las 11:20 a.m. del domingo, anunciaron las abogados.
“Que Marlise Muñoz finalmente descanse en paz, y que su familia halle la fortaleza para completar lo que ha sido un camino insoportablemente arduo y largo”, dijeron las abogadas Heather King y Jessica Janicek en un comunicado escrito.
El Hospital John Peter Smith, donde está internada, acordó retirar los respiradores dos días después de que un juez en Fort Worth lo ordenara, como pedía su familia. El hospital dijo que estaba cumpliendo las leyes del estado que exigen a los centros médicos mantener el soporte vital a pacientes embarazadas.
“Desde el inicio, el Hospital John Peter Smith ha dicho que su papel no era hacer la ley no objetarla sino seguirla. El viernes, un juez de distrito ordenó retirar el soporte vital a Marlise Muñoz. El hospital cumplirá la orden”, dice un comunicado del establecimiento médico.
El viernes, el Hospital John Peter Smith reconoció por primera vez que Marlise Muñoz, quien es mantenida con soporte vital bajo la ley de Texas (puesto que está embarazada), ha estado con muerte cerebral desde el 28 de noviembre y que “el feto gestándose dentro de la señora Muñoz no es viable”, según dicen los documentos de la corte divulgados antes de la audiencia del viernes.
El esposo de la mujer ha hecho varias solicitudes para que le retiren las máquinas y la familia la pueda enterrar.
Erick Muñoz asegura que los doctores le dijeron que su esposa “perdió toda la actividad en su tronco cerebral” y un gráfico muestra que tenía “muerte cerebral”. Él se ha referido a ella como “nada más que una cáscara vacía” que debe descansar en paz.
La compleja cuestión en debate es si una mujer embarazada debería seguir conectada a un respirador, como dice la ley de Texas.
Los abogados que representan a la familia de Marlise Muñoz revelaron el miércoles que el “feto es claramente anormal”.
“Incluso en esta fase inicial, las extremidades inferiores están deformes hasta el punto en que no se puede determinar el género. El feto sufre de hidrocefalia. También parece sufrir de un posible problema cardiaco”, dice un comunicado de los abogados enviado a CNN.
“Lamentablemente, esta información no sorprende debido al hecho de que el feto, después de estar privado de oxígeno durante un tiempo indeterminado, está siendo gestado dentro de un cuepor muerto y en deterioro”.
El esposo presentó la semana pasada una demanda con la que pretende obligar al hospital a suspender su tratamiento de soporte de vida.
La familia también quiere que el hospital les entregue el cuerpo de Marlise Muñoz, de 33 años, y organizar un funeral.
La familia de Muñoz dice que la mujer tiene muerte cerebral desde que su esposo, Erick Muñoz, la encontró inconsciente en su casa, el 26 de noviembre. En ese entonces tenía 14 semanas de embarazo; esperaba a su segundo hijo. La familia dice que el feto pudo haberse visto privado de oxígeno.
La familia señala que Marlise Muñoz había dado instrucciones claras, aunque no escritas, de que no quería que se prolongara su vida mediante un ventilador u algún otro medio artificial, pero que las autoridades del hospital John Peter Smith de Fort Worth, Texas, se han negado a desconectarla.
En diciembre, una vocera del hospital dijo que la institución solo obedecía la ley de Texas. “La ley de este estado señala que no puedes negar o retirar el tratamiento de soporte de vida a una paciente embarazada. Es así de claro”, dijo la vocera, J.R. Labbe.
Con información de Ed Lavandera y Greg Botelho