(CNN Español) – El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó una inmediata y exhaustiva investigación por el hallazgo de un local comercial donde funcionaba una oficina de espionaje, cuya actividad presuntamente era revisada por una unidad del Ejército que habría utilizado también a piratas cibernéticos civiles para espiar a los negociadores del gobierno en los diálogos de paz con las FARC.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció en rueda de prensa el martes en la noche que serán relevados de sus cargos los generales Ricardo Zúñiga, jefe de inteligencia del Ejército, y Óscar Zuluaga, director de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec).

Las revelaciones las hizo la revista Semana y desataron un escándalo en Colombia. Santos habló de “fuerzas oscuras” y pidió destaparlas.

“Tengo entendido que el allanamiento fue hecho hace 10 días. ¿Por qué se demoraron 10 días? ¿Quién filtró esta información?”, dijo el mandatario.

Según la revista, el centro de monitoreo tenía como sede una especie de restaurante con cibercafé que funcionaba en Bogotá. Allí se habrían interceptado de forma ilegal las comunicaciones de los negociadores en La Habana.

Semana asegura que la investigación duró 15 meses y fueron consultadas 25 fuentes oficiales y no oficiales.

La Fiscalía hizo este martes un registro en el lugar.

Una situación similar de lo que en Colombia se conoce como “chuzadas” se realizaron durante el gobierno de Álvaro Uribe de parte del extinto órgano de inteligencia DAS. Algunos han señalado que Uribe, ahora candidato al Senado, podría estar detrás de este nuevo hecho, a lo que el expresidente dijo que se trata de “infamias”.

“La mayor corrupción de este gobierno es ocultar, distraer la opinión, poner cortinas de humo”, dijo Uribe, uno de los principales opositores del proceso de paz actual.