Por Carol Costello
(CNN) — No hay debate.
El cambio climático es real. Y, sí, nosotros somos, en parte, culpables.
Existe un 97% de consenso entre científicos expertos en relación a que son los humanos los que causan el calentamiento global. ¡Noventa y siete por ciento!
FOTOS: Los 10 países en mayor riesgo por el cambio climático
Sin embargo, algunos norteamericanos bulliciosos siguen debatiendo lo que sin duda es un hecho.
La pregunta es ¿por qué?
Sin duda la confianza juega un papel.
Según Gordon Gauchat, un profesor asociado de Sociología de la Universidad de Wisconsin, solo el 42% de los adultos en los Estados Unidos tienen bastante confianza (PDF) en la comunidad científica.
Es fácil entender por qué. La mayoría de los americanos ni siquiera pueden nombrar a un científico con vida. Sospecho que a lo más que llegan muchos norteamericanos en relación a un científico vivo y respirando es al ficticio Dr. Sheldon Cooper de la comedia “The Big Bang Theory”, de CBS. Sheldon es brillante, condescendiente y narcisista. ¿La confianza de quién inspiraría?
Pero la confianza no es el único factor por el que muchos norteamericanos dudan del cambio climático.
Le pregunté a Anthony Leiserowitz, director del proyecto de Comunicación del Cambio Climático de Yale. Su grupo ha estado estudiando el por qué durante más de una década.
“Hemos encontrado que hay seis categorías muy específicas que responden a este problema de diferentes maneras”, dijo.
Él llama a estas categorías “Las seis Américas del calentamiento global”.
El primer grupo, “El alarmado”, está conformado por el 16% del público. Creen que el cambio climático es un problema urgente pero no tienen idea de cómo solucionarlo.
El segundo grupo (27%) es “El preocupado”. Ellos creen que el cambio climático es un problema pero piensan que el problema es mayor para los osos polares y las islas pequeñas que un problema que les afecte directamente a ellos.
El tercer grupo, “El prudente” (23%), es gente que no se decide. No han pensado en si el calentamiento global es real o es un problema causado por el hombre.
El cuarto grupo, “El desconectado” (5%), no sabe nada sobre el cambio climático.
El quinto grupo, “El dubitativo” (12%), no cree que el cambio climático sea causado por el hombre. Piensan que es natural y no representa ningún riesgo a largo plazo.
Leiserowitz dice estar en el sexto grupo, ” El despectivo”, que es el más problemático, aunque constituye el 15% del público.
“Dicen que es un engaño, los científicos están inventando la información. Es una conspiración de los Estados Unidos o Al Gore y sus amigos que quieren hacerse ricos”. Leiserowitz continúa diciendo, “Es un 15% muy ruidoso. …Es un 15% muy bien organizado”.
Y gracias a los medios de comunicación y al escenario político, esta minoría bulliciosa es poderosa.
El ex candidato presidencial Rick Santorum le dijo a Glenn Beck en Fox News en 2011, “No hay tal cosa de calentamiento global”. Santorum le continuó diciendo a Rush Limbaugh, “Solo es una excusa para más control gubernamental de tu vida y nunca he estado a favor de ningún plan ni aceptado la ciencia basura detrás de toda la narrativa”.
Y justo la semana pasada, el favorito de la fiesta de té, el senador Ted Cruz le dijo a Dana Bash de CNN, ”el clima ha cambiado, como lo han definido, nunca puede ser refutado, porque ya sea que se vuelva más caliente o más frío, o lo que sea que pase, ellos dirán, bueno, está cambiando, así que prueba nuestra teoría”.
Mientras tanto, el “movimiento contra” el cambio climático ha sido apoyado por una infusión de efectivo de, entre otros, algunas industrias poderosas de combustibles fósiles.
Un estudio reciente de la Universidad Drexel encontró que las fundaciones conservadoras y otros han financiado la negación del cambio climático por una suma de 558 millones de dólares entre 2003 y 2010.
“El dinero amplifica ciertas voces por encima de otras y, de hecho, les da un megáfono en la plaza pública. Los financistas poderosos están apoyando la campaña para negar los hallazgos científicos sobre el calentamiento global y plantear dudas públicas sobre las raíces y los remedios de esta masiva amenaza global”, escribe el científico medioambiental Robert J. Brulle, autor del estudio.
La buena noticia es, esas voces minoritarias desinformadas están siendo calladas por la naturaleza y por aquellos que tienen voces poderosas.
El clima extremo está forzando a la gente a por lo menos pensar cómo les afecta directamente el cambio climático. Y, quizás más importante, muchos líderes religiosos, incluyendo envagélicos, son “ecologistas” Ellos están de acuerdo con la comunidad científica y lo llevan un paso más adelante. Ellos dicen que tenemos una obligación moral para salvar el planeta.
Incluso el enormemente popular papa Francisco podría hablar pronto sobre el calentamiento global. La oficina de prensa del Vaticano dice que el papa Francisco está trabajando en un texto borrador sobre ecología. Ese texto podría convertirse en encíclica, o una carta a los obispos alrededor del mundo, instruyendo que la fe debe respetar el ambiente.