(CNN) — En el tercer día del juicio contra Oscar Pistorius, otro vecino del corredor sudafricano rarificó que hubo gritos antes de que se escucharan los disparos que terminaron con la vida de la modelo Reeva Steenkamp.
Charl Johnson testificó este miércoles en el juicio que aquella noche de San Valentín de 2013 escuchó “la intensidad y el miedo (en la voz de una mujer) creciendo, era claro que su vida estaba en peligro”.
La esposa de Johnson dio su testimonio a principio de semana donde aseguró que hubo gritos “congelantes” de una mujer, además de los de un hombre, y después cuatro disparos.
“Fue cuando el arma se disparó. Recuerdo haber escuchado una sucesión de disparos”, dijo Johnson. “Escuché el grito de una dama de nuevo y el último grito se apagó momentos después del último disparo”.
Según el reporte de la fiscalía el cuarto disparo dio en la cabeza de Steenkamp, quien murió en el baño de la casa de Pistorius en Sudáfrica.
Los fiscales buscan probar que Pistorius mató deliberadamente a su novia en el Día de San Valentín mientras que la defensa del atleta ha argumentado que algunos de los testimonios han sido ajustados para que coincidan uno con otros, en específico por Johnson y su esposa que en una declaración incial no coincidían con el número de disparos.
“Usted y su esposa pudieron haber estado juntos en el banquillo de los testigos”, dijo el abogado de Pistorius, Barry Roux, quien señaló que los testimonios deben mantenerse independientes.
“Usted falló, señor Johnson,” dijo.
Pistorius se declaró no culpable de los cuatro cargos que se le imputan, entre ellos cargos de armas. Se espera que el juicio dure tres semanas para que se decida si el atleta mató por equivocación a Steenkamp como argumenta, o fue a sangre fría.