(CNN Español) – Con más del 99% de los votos escrutados la diferencia entre los candidatos presidenciales en El Salvador es muy pequeña. Salvador Sánchez supera por menos de medio punto porcentual a Norman Quijano.
El Tribunal Supremo Electoral dijo que el margen es muy estrecho, por tanto ningún partido se puede declarar ganador. La autoridad electoral señaló que es pertinente esperar al escrutinio final el lunes.
El empate técnico no era un resultado anticipado por las encuestas.
El candidato del derechista partido de oposición, ARENA, Norman Quijano, criticó en la noche del domingo el hecho de que se “congelara” el escrutinio y dijo que el Tribunal Supremo Electoral “está vendido a la dictadura chavista”.
“¿Por qué congelan escrutinio? Saben que los hemos derrotado”, dijo.
Quijano cerró su campaña con una multitudinaria concentración y dijo estar confiado de ganar las elecciones para corregir, según él, los errores del primer gobierno de izquierda en el país.
Por su parte, el partido en el Gobierno recorrió todo el país. El candidato Salvador Sánchez Cerén, ganador de la primera vuelta, afirma que su partido se ha ganado la oportunidad de seguir al frente del Ejecutivo.
Tanto Quijano como Sánchez dicen tener el mejor plan de gobierno para reducir los índices de criminalidad y mejorar el desarrollo económico, dos de los principales temas que, según sondeos, preocupan en mayor medida a la población.
Estaban llamados a las urnas 4,9 millones de personas, y se esperaba una participación de 55%.