Pretoria, Sudáfrica (CNN) —- El juicio del atleta olímpico, Oscar Pistorius, por el asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, pareció este viernes un catálogo de malas decisiones, falta de memoria y robo, con el testimonio que dio el policía en jefe que estuvo en la escena del crimen la noche en que ocurrió el homicidio.
Las declaraciones del expolicía G.S. Van Rensburg pusieron en evidencia algunas malas prácticas de las autoridades en el caso. Señaló que al entrar a la escena del crimen encontró a un policía experto en balística tomando la pistola de Pistorius sin guantes, por lo que lo regañó, el policía se disculpó y se puso los guantes.
Van Rensburg también dijo que se sintió “furioso” cuando al menos uno de los valiosos relojes del atleta olímpico desapareció de su cuarto mientras la policía investigaba la escena. Él “escaneó” a sus compañeros, sus bolsas y sus vehículos pero no pudo encontrar el reloj que valía varios miles de dólares, explicó.
El expolicía informó durante el juicio que ordenó que la puerta del baño —a través de la que Pistorius disparó a Steenkamp— fuera retirada de la casa, puesta en una bolsa para cuerpos y llevada a su oficina, ya que que “la puerta era la evidencia más valiosa porque la persona muerta estaba detrás de ella”.
Esta semana, la defensa de Pistorius acusó a la policía de mal manejo de la puerta, lo que suponía que la evidencia no era confiable porque estaba contaminada.
Van Rensburg renunció a la policía en diciembre, después de tres décadas de servicio y bajo las críticas por el manejo de la puerta.
Pistorius, el primer atleta con una doble amputación que ha competido en los Juegos Olímpicos, ha admitido que mató a Steenkamp —su novia por cerca de cuatro meses—, la noche de San Valentín de 2013, pero asegura que fue un terrible accidente y no un homicidio premeditado.
El atleta le disparó a través de la puerta cerrada del baño de su casa, señalando que pensó que era un intruso. Después rompió la puerta con un bate y se dio cuenta de que había sido un error. Steenkamp tenía 29 años.
Pistorius, de 27 años, se ha declarado no culpable de asesinato y de otros tres cargos relacionados con el manejo de armas.
El expolicía testificó por primera vez en el juicio este jueves. Señaló que los paramédicos ya estaban ahí cuando él llegó a la casa de Pistorius cerca de las 3:55 horas, pero Steenkamp ya estaba muerta.
Mientras testificaba, el fiscal mostró más de 100 fotografías que la policía tomó en la casa de Pistorius después del asesinato, incluyendo su arma 9mm sobre una toalla llena de sangre y el piso ensangrentado del baño.
Tanto el fiscal como la defensa accidentalmente mostraron fotos del cadáver de Steenkamp y sus heridas mortales en los monitores de la corte este jueves, lo que provocó que Pistorius vomitara.
El atleta vio las imágenes mientras el fiscal y la defensa las pasaban tratando de encontrar las que querían discutir. Este viernes, solo van Rensburg vio las fotos del cuerpo de Steenkamp.
Pistorius y Steenkamp eran las únicas personas en la casa cuando él la mató. El atleta y al menos dos vecinos hicieron llamadas pidiendo ayuda después de los disparos.
El juez Thokozile Masipa decidirá el veredicto. El homicidio premeditado se castiga en el país con 25 años de cárcel. Pistorius también podría ser condenado a 15 años más por cargos de posesión de armas.
Aún si no es encontrado culpable de homicidio premeditado, el atleta puede enfrentar un cargo menor por homicidio culposo, crimen basado en la negligencia, cuya sentencia queda a decisión del juez. Se espera que el juicio dure una semana más.