(CNN) – Unos arqueólogos en la histórica ciudad egipcia de Luxor mostraron al mundo dos nuevas estatuas gigantes del faraón Amenofis III.
Las figuras de cuarcita recién restauradas, una de las cuales mide más de 11 metros de alto y pesa 250 toneladas, se encuentran en el templo funerario de Amenofis III.
Estas esculturas se unen a otras dos figuras ya famosas en ese templo: los Colosos de Memnón, dos imágenes de 16 metros de alto de Amenofis III sentado en su trono, también hechas de cuarcita.
La ceremonia de presentación fue presidida por el arqueólogo alemán Hourig Sourouzian, quien dirige el proyecto de conservación del templo.
Las dos nuevas estatuas, descubiertas durante las excavaciones en el lugar, estaban en piezas antes de ser restauradas y alzadas en su posición actual en el templo.
Según el Fondo Mundial de Monumentos (WMF, por sus siglas en inglés), el templo de Amenofis III fue erigido entre el 1390 y el 1353 A.C por el faraón. Medía 100 metros de ancho por 600 de largo, pero sólo se conservan las secciones inferiores de la construcción.
Los Colosos de Memnón, que custodian la entrada del templo, son los restos más visibles de lo que fueron los monumentos de Tebas, según el WMF.
“La estructura del templo fue destruida originalmente por terremotos y, como nunca fue plenamente excavada, el lugar quedó cubierto de vegetación y amenazado por las inundaciones y el desarrollo agrícola”, señala la organización.
“Estos problemas fueron agravados por un incremento de la sal en la superficie por las subidas del agua, una consecuencia de la construcción de la Presa de Asuán en los años 60”, agrega.
Luxor, a 635 kilómetros de El Cairo, está divida por el Nilo en dos áreas comúnmente denominadas como la Ribera Oriental y Occidental, siendo ésta última el lugar donde se encuentran los templos y monumentos más valiosos de la antigüedad.