Por Holly Yan y Judy Kwon
(CNN) — La investigación sobre lo que pudo haber sucedido con el vuelo 370 de Malaysia Airlines tiene dos frentes: las nuevas herramientas de alta tecnología y el trabajo policial a la antigua.
Los frutos de este último se dieron a conocer este miércoles, cuando el inspector general de la policía malasia, Khalid Abu Bakar, anunció que los investigadores concluyeron que ninguno de los 227 pasajeros tuvo algún papel en un posible secuestro o sabotaje.
También descartaron que tuvieran problemas personales o psicológicos que pudieran haber tenido un papel en la desaparición del avión, ocurrida el 8 de marzo, con 239 personas a bordo.
Un alto funcionario del gobierno de Malasia dijo a CNN la semana pasada que las autoridades no han encontrado nada entre cualquiera de los pilotos que pudiera sugerir un motivo.
Pero la investigación sobre lo que pudo haber causado que el avión desapareciera en su ruta de Kuala Lumpur a Beijing ha sido por actos criminales desde el 16 de marzo, dijo el inspector general.
Eso corrobora un informe de una fuente del gobierno de Malasia que le dijo a CNN el lunes que el avión cambió de curso, un movimiento accionado ya sea por uno de los pilotos o por otra persona, por lo que se estaba considerando un “acto criminal”.
Mientras tanto, la búsqueda exhaustiva de pistas continúa.
La policía de Malasia dijo este miércoles que habían entrevistado a unas 170 personas y continuaría interrogando a familiares de los pasajeros y tripulantes que estaban a bordo del Boeing 777-200ER, así como otros que pudieran haber tenido acceso al avión.
La policía dijo que estaban buscando cuatro posibilidades delictivas: secuestro, sabotaje, problemas personales y problemas psicológicos.
Una falla mecánica no ha sido descartada tampoco.
Los pilotos de Malaysia Airlines han recibido un folleto que marca más reglas de seguridad en la cabina, dijeron dos fuentes familiarizadas con las operaciones de la aerolínea. Una regla dice que ningún piloto puede permitir que el primer oficial quede solo en la cabina.
Si uno o el otro dejan la cabina, un sobrecargo debe estar dentro de la cabina de mando hasta que el piloto o primer oficial vuelva.
Una investigación sobre un simulador de vuelo que se encuentra en la casa del piloto no es concluyente, dijo la policía este miércoles. Las autoridades están a la espera de un informe pericial.
“Es uno de los grandes misterios de nuestro tiempo”, dijo el primer ministro australiano, Tony Abbott, en una entrevista de radio en Perth, Australia, donde fue anfitrión de su homólogo malasio, Najib Razak, este miércoles.
“Se lo debemos al mundo, se lo debemos a esas familias, hacer todo lo que razonablemente podamos hacer hasta llegar al fondo de esto.”
Las familias
De las personas a bordo, 154 eran ciudadanos chinos.
El miércoles, las familias de los 18 pasajeros chinos se reunieron en privado durante tres horas con funcionarios del gobierno de Malasia e investigadores en Kuala Lumpur. La reunión había sido convocada después de que las familias exigieron transparencia a las autoridades e investigadores.
“Tuvimos una reunión muy buena con ellos”, dijo Azharuddin Abdul Rahman, jefe del departamento de Aviación Civil de Malasia, cuando salió de la sesión de información con las familias. “Hemos respondido a todas sus preguntas”.
Pero representantes de las familias lo vieron de manera diferente. “Personalmente, creo que la reunión de hoy tuvo algunos avances, pero el tiempo fue corto y algunos miembros de las familias no tuvieron la oportunidad de plantear preguntas”, dijo Jiang Hui.
Las familias vieron nuevos datos y diapositivas de PowerPoint que no habían sido compartidas antes, pero las pistas de vuelo no fueron proporcionadas, dijo Jiang.
Cambios de zona de búsqueda
Este miércoles, hasta 10 aviones y nueve barcos buscaron en 221,000 kilómetros cuadrados de océano al noroeste de Perth.
La zona de búsqueda se desplazó hacia el este, hacia la costa de Australia respecto a donde había sido ubicada el martes, dijo la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima.
“Ellos están buscando en una amplia zona de aguas muy profundas… y realmente no tienen idea de a dónde fue,” dijo Bill Schofield, un científico australiano que ayudó a crear los registradores de datos de vuelo que, si se encuentran, podrían resultar clave para la investigación.
Más ayuda en camino
Más ayuda está fluyendo para colaborar en la búsqueda, incluyendo aparatos de alta tecnología.
El HMS Tireless, un submarino nuclear británico, participará en los esfuerzos. Estará acompañado de un barco de la marina australiana equipado con un localizador pinger diseñado para escuchar los emisores de localización adjuntos a la grabadora de datos de vuelo del avión, además de un sumergible que puede buscar restos en el fondo del océano.
Pero el equipo no va a poder ponerse en uso hasta los restos del avión se encuentren y la zona de búsqueda se reduzca. Eso debido a que ni el localizador pinger ni el sumergible —ambos de los cuales son de la Marina estadounidense—puede explorar una enorme área como la que se contempla actualmente.
Aunque el avión de pasajeros de Boeing es uno de los aviones más sofisticados del mundo, mucha información del vuelo 370 sigue siendo desconocida, como la altitud, la velocidad precisa y, sobre todo, su lugar de descenso final.