Por Marie-Louise Gumuchian y Alla Eschchenko
(CNN) — El gobierno de Rusia pidió respuestas de parte de la OTAN respecto a sus actividades en el este de Europa, luego de que la alianza militar de Occidente indicó que prepararía fuerzas de defensa para sus miembros de la región.
“Hemos presentado estas preguntas a la Alianza del Atlántico Norte. No esperamos cualquier respuesta sino una respuesta que respete completamente las reglas que hemos coordinado”, dijo el ministerio de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en una conferencia de prensa conjunta con su contraparte de Kazajstán este jueves.
La anexión de Crimea a Rusia el mes pasado ha generado la peor crisis entre oriente y occidente desde la Guerra Fría y ha provocado temores de una invasión entre los vecinos de Ucrania.
En una reunión de esta semana, ministros de Exteriores de la OTAN decidieron crear un plan para reforzar las defensas de la organización tras las acciones del gobierno ruso en la región ucraniana, lo que Occidente considera como ilegal.
Dichos planes posiblemente incluirán medidas como enviar soldados y equipo de la OTAN a los aliados en el este de Europa, llevar a cabo ejercicios militares y asegurar una reacción rápida de despliegue de tropas, dijo un funcionario de la organización.
En respuesta a la crítica por parte del gobierno ucraniano y de Occidente acerca de la presencia de tropas rusas en la frontera con Ucrania, Lavrov dijo que su país tenía derecho a mover a los soldados en su territorio y que estos regresarían a sus bases permanentes luego de completar ejercicios militares.
El jefe militar de la OTAN advirtió este miércoles que las tropas rusas podrían empezar a moverse en Ucrania 12 horas después de recibir una orden, en medio de temores de que Rusia invada la región este del país.
El general Philip Breedlove, comandante supremo de la OTAN, dijo que unos 40,000 soldados están reunidos en la frontera y que Rusia tiene todos los elementos necesarios para entrar en Ucrania.
Reporte del gobierno
Un informe preliminar emitido este jueves por el gobierno interino de Ucrania implicó al presidente destituido, Viktor Yanukovych, en la protección de un plan respaldado por Rusia para usar francotiradores en Kiev durante las protestas en contra del gobierno.
El ministro del Interior, Arsen Avakov, dijo que la evidencia mostraba que Yanukovych había ordenado directamente a los francotiradores disparar en contra de los manifestantes. El expresidente ha negado responsabilidad en la violencia.
Doce miembros de las temidas fuerzas especiales Berkut han sido detenidas como parte de la investigación, dijo el fiscal general de Ucrania, Oleh Makhnytsky.
Victoria Butenko, en Kiev, contribuyó con este reporte.