Por Michelle O’Berg Figueroa, para CNN
(CNN Español) – En Boston ultiman los detalles para la maratón de la ciudad que este año se correrá el lunes 21 y este martes se observa el primer aniversario del atentado con bomba que cobró la vida de 3 personas y dejó heridas a más de 250.
Aunque hay muchos motivos para tratar de olvidar las difíciles imágenes del ataque terrorista ese día, hay otras que hacen valorar la bondad que mostraron muchos voluntarios. Uno de ellos es un inmigrante latinoamericano que ayudó a los heridos. Es conocido como “El héroe vaquero”: el costarricense Carlos Arredondo, quien estaba entregando banderas en la meta final.
“Cuando yo vi en frente mío que explotó la bomba, pude ver y escuchar lo fuerte que fue la bomba. Fue una cosa de mucho terror. Una bola de fuego bien grande”, dijo.
Según Arredondo, en ese lugar “se podía hasta oler la sangre”.
Cuando explotó la segunda bomba, Arredondo le pidió a Dios que lo protegiera y prometió ayudar a alguien.
Ayudó a Jeff Bauman, quien estaba allí para ver correr a su novia.
“Él estaba agarrándose sus músculos de sus piernas. Pero sus piernas habían desaparecido. Las pude lograr a 20 yardas encima de otras personas, entonces Jeff estaba sangrando bastante”, recuerda.
Al salvarle la vida a Jeff, salvo la vida de un testigo clave para el FBI.
No es la primera vez que Carlos vive una tragedia. Uno de sus hijos murió en Iraq y poco después otro se quitó la vida.
Desesperado, Arredondo quiso suicidarse encerrándose en su auto con 20 litros de gasolina. Quiso rendirse, pero su vida tenia otro plan: sobrevivir para poder ayudar a los demás.
“Mis hijos estarían bien orgullosos de la manera en que yo me arriesgué. Estarían muy contentos y agradecidos como ayudé a Jeff Bauman sobrevivir”.
Muchos se quitan el sombrero ante este héroe. Carlos, por su parte, mantendrá el suyo bien puesto. Estará en la meta final junto Jeff Bauman en la maratón este 21 de abril.