Por Anna Lanfreschi, HLN
(HLN) – Los doctores y expertos de aviación están sorprendidos: ¿cómo sobrevivió un adolescente en un vuelo de 5 horas a una altura de 38.000 pies de altura a través del Océano Pacífico en el tren de aterrizaje de un avión?
Las autoridades dicen que un joven de 15 años saltó la valla en el aeropuerto Internacional de Mineta San Jose y se coló en un vuelo a Hawái en los engranajes del tren de aterrizaje del Boieng 767.
De las 105 personas que han intentado volar en el tren de aterrizaje desde 1947, solamente 25 han sobrevivido, de acuerdo al Instituto Médico Aeroespacial Civil de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés). Esa es una tasa de supervivencia de sólo 24%.
De acuerdo a la FAA, la mayoría de personas se caen del avión durante el despegue y aterrizaje o muere congelada durante el vuelo. A una altitud tan elevada como lo son 39.000 pies (11.887 metros), el oxígeno es mucho menos denso y la temperatura puede bajar hasta 75-80 grados bajo cero.
Sin embargo, el experto de aviación de CNN Michael Kay dice que es posible sobrevivir a un vuelo como polizón: la falta de oxígeno y las temperaturas bajas extremas podrían favorecer al pasajero, poniéndolo en un estado inconsciente y conservando su sistema nervioso. Kay señala que la mayoría de las personas que han sobrevivido en el tren de aterrizaje son jóvenes y tienen un corazón sano, lo cual les ayuda a recuperarse a su llegada.
Dale un vistazo a las 8 historias de personas que sobrevivieron a vuelos en un tren de aterrizaje, a pesar de las dramáticas condiciones:
2012: Un niño de 11 años voló de Manchester a Roma en un avión Jet2. Fue regresado a salvo a su hogar con sus padres cuando el vuelo volvió a Reino Unido.
2000: Un hombre de 24 años voló de La Habana a París en un contenedor de carga. Estaba cubierto en sangre tras el vuelo de 14 horas de Air France; se le denegó asilo y fue deportado a Cuba posteriormente ese mismo año.
1996: Dos hombres de 23 y 19 años (hermanos) volaron de Nueva Delhi a Londres en el tren de aterrizaje de un Boieng 747. El hermano mayor sobrevivió al vuelo de 10 horas de British Airways, pero el menor no lo logró.
1993: Un niño de 13 años voló desde Bogotá a Miami en un avión DC-8, a 35.000 pies. Cuando lo encontraron estaba cubierto de escarcha.
1986: Un hombre de 35 años voló desde Panamá a Miami en un avión 707, a 39.000 pies. Su vuelo de polizonte es recordado como la supervivencia de mayor altitud registrada; también es recordado como el sobreviviente de mayor edad.
1966: Un joven de 17 años voló desde Bogotá a Ciudad de México en un avión colombiano, a una altura de 34.000 pies.
1969: Un joven de 17 años y un pasajero desconocido volaron desde La Habana a Madrid, a 29.000 pies. El adolescente sobrevivió al vuelo; el pasajero desconocido murió.
1947: Un hombre de 30 años de edad voló desde su natal Lisboa a Brasil, y sobrevivió en la base de las ruedas del avión de la aerolínea KLM.