Por Brad Lendon, CNN
(CNN) — Canadá podría tener un problema de ballenas que explotan.
Los cadáveres de tres ballenas azules, los mamíferos más grandes del mundo, aparecieron en las costas occidentales de la isla de Terranova este mes, y ahora dos ciudades con cadáveres en sus fronteras se encuentran con un gran predicamento: ¿cómo se deshacen de los gigantes en descomposición antes de que algo malo ocurra, como una explosión?
Ese es el temor de algunos de los 600 residentes de Trout River, donde un cadáver de 60 toneladas y 24.6 metros de largo se infla en las costas mientras el gas metano dentro de este se expande, según un reporte de CTV.
“No estoy segura si con el calor y gases que están atrapados dentro de este mamífero, en algún punto con el tiempo vaya a explotar”, dijo, en una entrevista publicada en The Star, Emily Butler, la secretaria del ayuntamiento de Trout River.
Jack Lawson, un científico del Departamento de Pesca y Océanos de Canadá, dijo que la explosión de una ballena es improbable. Está más preocupado de que alguien pueda caer dentro de la bestia en descomposición.
“La piel (de la ballena) comienza a perder su integridad y si alguien fuera a caminar por, digamos, la barbilla, que está llena de ese gas, podría caerse dentro de la ballena. El interior estaría licuado. Recuperarlos sería muy difícil”, dijo Lawson a The National Post.
Excluyendo esos escenarios, las ballenas en descomposición plantean un problema de olor mientras la temporada turística se acerca.
“Normalmente publicitamos a las ballenas para hacer que las personas vengan, ya que el restaurante está justo en la playa y a menudo tenemos a ballenas retozando alrededor, pero no queremos a una ballena muerta como atracción”, dijo a CBC News Jenny Parsons, quien es dueña del Restaurante Seaside en Trout River.
Un segundo cadáver de una ballena azul está en Rocky Harbour, donde el alcalde Walter Nicolle dijo que el olor empeora día con día.
Dijo que el gobierno canadiense informó que las autoridades locales en el pueblo de 1,000 personas deben cargar con la responsabilidad y el costo de quitarla, al igual que deben hacerlo en Trout River, según CBC.
Pero Butler, quien dijo a The Western Star que originalmente consideraba pedirle a los pescadores locales que remolcaran el cadáver al mar, señaló que su ciudad no tiene dinero o experiencia para hacerlo.
“No estoy dispuesta a asumir la responsabilidad”, dijo. “Si esa ballena explota, no sabemos qué peligroso podría ser para nuestra infraestructura, para el palangrero (un barco de pesca) en sí, o para las personas”.
Agregó que si la ballena fuera remolcada al mar, podría considerarse un peligro para la navegación por parte de autoridades federales.
Lawson dijo a Global News que en la mayoría de los casos las ballenas se dejarían donde están para su descomposición.
“Normalmente, se llevaría a una costa en una playa en algún lugar y lentamente se hubiera descompuesto y los carnívoros y depredadores se la hubieran comido hasta que, en algunos años, solo hubiera huesos”, dijo.
Butler espera que ese no sea el caso en Trout River.
“Es solo cuestión de tiempo antes de que se caliente y el olor se vuelva insoportable”, dijo a Global News.
Se cree que las ballenas están entre nueve de las especies en peligro de extinción aplastadas o ahogadas por el hielo mientras se alimentan, según un reporte de CTV. Aunque no es inusual que los mamíferos marinos sean atrapados por el hielo cambiante, un hielo más denso ha empeorado el problema este año.