Por Joe Robinson
(CNN) — Brasil podría ser el país del que la mayoría del mundo no conoce mucho. Pero esto comienza a cambiar conforme nos acercamos al Mundial de Fútbol que se llevará a cabo en esta nación en junio.
Pensando en que muchas personas de diferentes puntos del mundo viajarán a este país dentro de poco tiempo, les compartimos algunos de los puntos clave que deben saber sobre Brasil y sus habitantes.
No hay introvertidos en Brasil
O al menos ninguno que puedas encontrar sin un detective privado.
Es una cultura vivaz que puede hacerte más amistoso, ayudarte a relajarte y pasar el mejor momento de tu vida.
También puede aumentar el número de decibeles. A los brasileños les gusta expresarse y no tienen muchas restricciones en el volumen en el que lo hacen.
Eso no solo aplica a la conversación, sino a los cláxones, vendedores de televisión y sonidos de camiones que se anuncian por todo el vecindario con 16 bocinas.
El inglés no se habla extensamente
Como hablantes de portugués en un continente español lejos del mundo de habla inglesa, los brasileños han estado en un universo lingüístico para sí mismos.
No muchos brasileños hablan inglés, particularmente fuera de Río de Janeiro o São Paulo.
Han visto todas las películas estadounidenses y conocen todas las canciones de moda, pero tradicionalmente se enfocan en tener una buena educación en portugués.
Sin embargo, los brasileños son hospitalarios, y la mayoría descifrará una forma de comunicarse.
Es útil venir preparado con un buen libro de frases y conocer expresiones clave como: ¿Todo bom? (¿Cómo estás? ¿Todo bien?), Eu nao entendo (No entiendo) y futebol (ya deberías saber esto para estos momentos).
Si todo esto falla, haz el señalamiento brasileño para todos los propósitos que dice que todo está genial: pon tus pulgares en el aire y muévelos de arriba a abajo.
Los locales de jugos son increíbles
Quizá debido a que están rodeados de tantas variedades de frutas exóticas que el resto de nosotros jamás ha escuchado (caju, camu-camu, pitanga), los brasileños son expertos en la creación de bebidas de frutas especialmente deliciosas conocidas como sucos.
Casi cada calle en Río tiene un local de jugos.
Incluso las tiendas delicatessen baten jugos y smoothies sorprendentes. El plátano brasileño es el más delicioso del mundo, mucho más superior que la versión blanda de Centroamérica (dicen los brasileños), y hace bebidas supersabrosas.
Brasil es un mundo al aire libre
Desde las cafeterías en la banqueta de Río, las barbacoas en los patios, hasta las playas en toda la costa y el interior salvaje, Brasil es un lugar para estar afuera.
Los brasileños se deleitan en una cultura al aire libre, como corresponde a una tierra tropical, y tienen ambientes naturales de clase mundial para jugar.
Playas, selvas, cascadas; todo está aquí, a menudo en una escala épica.
Uno de los humedales más grandes del mundo, el Pantanal, abarca 181, 299.16 kilómetros cuadrados en el suroeste de Brasil. Es hogar de mil especies de aves y 300 mamíferos diferentes, desde el tapir sudamericano hasta el jaguar.
En escala, es difícil igualar la inmensidad de la selva amazónica, la más grande del mundo, o el poder de las Cascadas de Iguazú, que son las segundas más anchas y con mayor volumen en el mundo.
Hay una brecha enorme entre ricos y pobres
Aunque los estándares de vida aumentaron en la última década y varios brasileños entraron a la clase media, aún hay un gran pedazo de la población que vive un día a la vez.
Un 6% de los brasileños vive en las favelas (barrios pobres), según el censo de 2010. Estas montañas de ladrillos, que crecen en formas intrincadas, están en el borde de las mayores ciudades del país como São Paulo y Río de Janeiro. Hospitales, escuelas, seguridad y el fin al abuso de la policía son las principales demandas de quienes se manifiestan en este sector social.
Combina esto con problemas de drogas y bandas criminales infames en las favelas, y tienes un problema masivo de crímenes.
Como turista es bueno hacer lo que harías en cualquier lugar en el que la seguridad es una preocupación. Quédate en un área segura, no lleves más dinero del que puedes darte el lujo de perder, mantén tus pertenencias valiosas en la caja fuerte del hotel, utiliza taxis aprobados por tu hotel, no tomes taxis-camioneta y asegúrate que conozcas en qué parte de la ciudad estás en la noche.
Una de las mayores ciudades de Brasil está en medio del Amazonas
La séptima ciudad más grande de Brasil está en medio del Río Amazonas, donde el Río Negro se cruza con el gran río.
Hogar oscuro de un puesto de avanzada de los barones del caucho en el siglo XIX, hoy es un titán industrial de dos millones de habitantes que produce bienes desde teléfonos móviles hasta motocicletas y CDs.
Los incentivos fiscales son la razón para fabricar estos productos en esta ciudad. La Zona Económica Libre de Manaus fue creada para estimular el crecimiento económico en la región aislada del Amazonas.
Hoy en día, la ciudad de Manaus tiene edificios relucientes de oficinas, fábricas modernas y crece más rápido que muchas otras partes del país. Los muelles del Río Negro aún muestran vestigios de un estilo de vida más antiguo; transbordadores de dos pisos que transportan a personas y productos por los dos ríos monstruosos.
Las fiestas son importantes
Los brasileños producen dos de las mayores celebraciones que el mundo conoce, el Carnaval y la celebración de la Víspera de Año Nuevo.
Pero las festividades continúan todo el año, gracias a una abundancia de celebraciones regionales, ciudades que promueven las artes y la acumulación de festividades religiosas.
En Río de Janeiro, la ciudad organiza festivales gratuitos de música, con bandas populares que se presentan en escenarios en toda la ciudad, mientras que en Recife, el escenario para conciertos al aire libre de la ciudad en la calle de enfrente de la playa, los conciertos gratuitos van desde conciertos de rock hasta un evento que presenta a todos los bateristas tocando al unísono.
El noreste de Brasil tiene muchos festivales. Los festivales Bumba Meu Boi de julio en Sao Luis, en Maranhao, un estado del noreste, mezclan las tradiciones folklóricas de África, los indígenas y Europa en una fiesta como ninguna otra en Brasil.
El ritmo es el rey
La habilidad brasileña de improvisar cualquier tema musical hace que este país no tenga rivales en la cantidad y calidad de diferentes ritmos y estilos musicales.
El mundo exterior conoce el bossa nova, una samba más lenta mezclada con jazz estadounidense e impresionismo francés; y la samba, una mezcla de círculos de percusiones africanas y marchas europeas.
Pero Brasil baila al ritmo de muchas percusiones diferentes, lo que refleja su población diversa.
Los principales estilos afrobrasileños van desde el afoxé, la banda sonora ceremonial para las procesiones religiosas de candomblé, hasta el lundu, maracatu, axé, ijexá, y frevo, mientras que el último va acompañado de un baile febrilmente alegre.
Dar seguimiento a todos los ritmos diferentes ha hecho que las percusiones brasileñas sean las más sofisticadas en el mundo, con una serie de instrumentos de percusión que no se encuentran en ningún otro lugar, como el la cuica cómica, que suena como un perro en celo.
El noreste de Brasil tiene sus propios ritmos al estilo country; embolada, baio, xote y forró, que también es un baile muy popular en Brasil.
La música folk rural en el sur dio lugar a la música sertaneja, un estilo de balada romántica que es la música más popular en el país hoy en día.
Se acostumbra besar a extraños
Conocer a la gente en Brasil es un proceso rápido.
Debido a que no generan mucho espacio personal, los brasileños también tienen una mayor facilidad para romper el espacio emocional.
Se acostumbra que un hombre al que se le presenta una mujer adulta le dé un beso en ambas mejillas; y también al despedirse.
Un día con muchas presentaciones puede llevar a muchas caricias en las mejillas, lo que para algunos hace que Brasil sea algo maravilloso y para otros sea un lugar de más resfriados y gripes.
El lenguaje corporal es tan importante como el portugués aquí.
Los hombres no tienen miedo de poner el brazo alrededor de otro hombre para enfatizar un punto.
Colocar la mano en el hombro u ofrecer un abrazo grande y un montón de besos en el aire es parte de un baile social intrincado que resulta en una vibra acogedora para los turistas.
Las pirañas no te comerán si te caes al Río Amazonas
Está grabado indeleblemente en todas las mentes de los fanáticos de las películas; el frenesí diabólico de las pirañas que devoran a un humano con sus dientes.
Resulta que estos demonios diminutos no son en nada los sociópatas que dicen ser.
Las pirañas viven en las cuencas de los grandes ríos de Sudamérica, y los afluentes del Amazonas de Brasil están llenos de estas.
Tienen dientes filosos que muerden a los brasileños que nadan en ríos, pero no los desgarran para solo dejarlos en los huesos.
Algunos rastrean el origen de esa leyenda a una visita del presidente de Estados Unidos, Teddy Roosevelt, a principios del siglo XX.
Los habitantes locales bloquearon un río y lo llenaron con pirañas hambrientas, y luego tiraron a una vaca para garantizarle un buen espectáculo al presidente. Este hecho desató el famoso hervidero de pirañas, adornado después por los noticiarios y cineastas.