Por Mike Sowden

(CNN) — Trampas para turistas, abarrotadas, exageradas y, por supuesto, sobrevaloradas.

Sin embargo, seguimos yendo. Por millones.

¿Por qué?

Porque, aunque una mala experiencia nos haga sentir mal, son asombrosas.

Es por eso es que están abarrotadas en primer lugar.

Por eso es que, como supuestamente dijo una vez Yogi Berra al referirse al popular restaurante Ruggeri’s de St. Louis: “Ya nadie va allí. Hay demasiada gente”.

El trotamundos profesional Gary Arndt quizás lo resume mejor cuando dice: “La pasé muy mal en las pirámides, pero me gustaría volver y le recomendaría a la gente ir porque… son las pirámides. Algunos lugares simplemente tienes que soportarlos e ir a visitarlos”.

Aquí están ocho de los lugares más populares que de cualquier modo valen la pena visitar, y algunos consejos para evitar las aglomeraciones, si es que realmente tienes que hacerlo.

1. Taj Mahal (Agra, India)

Es uno de los sitios más populares de la India, atrayendo a 3 millones de visitantes por año. Esto lo pone automáticamente en muchas listas prohibidas de muchos turistas.

Más tontos ellos: se están perdiendo de un sitio de Patrimonio Mundial que realmente son todo lo que dicen.

Al amanecer y al anochecer las multitudes se reducen y el edificio está en su momento más fotogénico.

La escritora de viajes Jodi Ettenberg eligió las horas del amanecer de un día lluvioso para su visita, cuando la mayoría de los turistas se quedan en cama.

La viajera del año de National Geographic, Shannon O’Donnel, tomó un enfoque diferente.

“Fui en un día soleado y aun así tuve una maravillosa visita”, dijo O’Donnell. “El lugar es igual de popular para los turistas indios, así que fue divertido interactuar con las familias”.

Un millón de turistas podrían estar equivocados, pero nosotros decimos que no lo están.

2. El Acrópolis (Atenas, Grecia)

La robusta y moderna Atenas puede ser un choque cultural para aquellos que esperan mármol blanco y togas a cada paso, pero a muchos les espera la experiencia más discordante en las barreras de la entrada a la Acrópolis, llena de guardias de seguridad y un mar de visitantes.

El ascenso es caluroso y abarrotado, pero en la parte alta, descubrirás por qué un millón de personas hacen esto todos los años.

Esta es la cultura de Atenas refinada y colocada en un pedestal a 150 metros de altura; en todo sentido, es el corazón de Atenas; incluso tal vez de toda Grecia.

Los monumentos del país han soportado miles de años de guerra, robo de piedras, calor castigador y, en un dramático incidente, una explosión de un depósito de municiones, pero siguen aquí.

Inspírate por eso, aprieta los dientes y afronta a esas multitudes. Vale la pena.

Alternativamente…

Si estás buscando la mejor vista de la ciudad, dirígete al nordeste y sube al Monte Likavytos.

Desde la cima (a 227 metros, el punto más alto de la ciudad), verás hacia abajo la Acrópolis y el resto de la vista te hará suspirar.

3. Metro de Londres (Reino Unido)

Las sardinas enlatadas podrían jactarse si alguna vez ven a los cuerpos entrelazados y retorcidos buscando burbujas de aire durante las horas pico del servicio de metro de Londres.

Durante la temporada turística, puede ser espectacularmente horrible.

Hay trucos y accesos directos para esquivar los embotellamientos, incluyendo ir hasta el nivel de la calle y caminar a la próxima estación.

Los mapas de metros alternos se han convertido en una forma de arte (como el increíble mapa Wonderground) y la historia de la red es fascinante.

Si necesitas una excusa para investigar, está el reto del metro, visitando cada una de las 270 estaciones en 24 horas.

4. Calle Khao San (Bangkok)

Las revisiones en línea de Khao San puede ser condenatorio: “Vaya, muchos mochileros ebrios, vulgar, bullicioso y abarrotado.

Nombrado por Susan Orleans como “El lugar para desaparecer”, es usualmente escandaloso y requiere una particular forma de pensar para disfrutar.

Es una trampa para turistas, pero no desagradable, de acuerdo con la revisión promedio de TripAdvisor.

Las personas visitan Khao San porque es emocionantemente caótico; el ruido y las multitudes son el costo de esa emoción.

Generalmente son una ganga.

Alternativamente…

¿Demasiado caos para ti? Mira a las calles de alrededor.

Mientras que la comida en sí en Khao San tiene reputación de ser decepcionante y costosa, el escritor Mark Piano encontró una abundancia de comida libanesa e israelí cerca, al bien criticado Shoshana, el “mejor hummus y el más barato que he encontrado en la ciudad”.

5. Basílica del Sagrado Corazón (París)

Actuando como la propia Acrópolis de París, está la Basílica del Sagrado Corazón de París, mejor conocida como Sacre Coeur, en lo alto de la ciudad en la colina de Montmartre.

Consagrada hace menos de un siglo, es el símbolo de unidad y confianza renovada de la ciudad que hay que ver y, sin embargo, es el enfoque a la misma que está plagada de las peores estafas turísticas de París, como la estafa de Paris String.

¿Desalentador?

Por supuesto.

¿Evitable?

Absolutamente.

“La mayoría de los visitantes toman la misma ruta”, dice James Feess bloguero de viajes. “Ellos se bajan en la parada de metro Anvers, se arriesgan a caminar por las tiendas de recuerdos de mal gusto en la Rue de Steinkerque, toman el funicular hasta Sacre Coeur, caminan a la Place du Tertre para ver a los artistas vender sus pinturas originales y, finalmente, caminan de regreso por la colina para ver la decepcionante Moulin Rouge.

“Aventúrate afuera de estas pocas áreas y encontrarás un mundo completamente diferente de los cafés parisinos por excelencia, calles arboladas, jardines privados, callejones ocultos y panaderías que la mayoría de los turistas nunca ven”.

En Stonehenge, hay más que ver que solo un montón de rocas.

6. Stonehenge (Reino Unido)

Ah, Stonehenge.

En estos días no es muy probable que puedas pararte entre las rocas a menos que te den un permiso especial (di que eres el Doctor “Who”).

La mayoría de visitantes tienen que caminar desde el exterior, y aún así, es suficiente.

Es el monumento que corona un paisaje asombrosamente rico en arqueología.

También está cambiando dramáticamente.

Un nuevo centro turístico de 27 millones de libras esterlinas (45 millones dólares) abrió en diciembre del 2013, y al igual que muchos recién llegados sufrió algunos problemas iniciales.

Este es el monumento prehistórico más famoso de Inglaterra, quizás del mundo, y aún no sabemos para qué era.

Alternativamente…

A veinte millas al norte, los círculos de piedra de Avebury no tienen cuotas de admisión y obtiene una cuarta parte de los visitantes anuales.

Los círculos de piedra están a una corta distancia de West Kennet Avenue y otros monumentos prehistóricos impresionantes.

7. Cristo Redentor (Río de Janeiro)

Es la vista más famosa en Brasil, es increíblemente hermosa y tiene una historia notable.

Por supuesto, tienes que ir.

Aun si el área alrededor de la estatua de 30 metros de altura está casi siempre abarrotada de visitantes.

“La mayoría de las fotos que habrás visto muy probablemente han sido tomadas por fotógrafos en helicópteros, que pueden encontrar el espacio que necesitan para hacer la toma sin las multitudes”, dice el fotógrafo de viajes Laurence Norah.

“Si quieres evitar las aglomeraciones, ve un día entre semana en lugar de ir fin de semana y tal vez escoge un día que no esté totalmente claro”.

“Las mañanas son mejor para tomar fotos de la estatua, ya que la luz está sobre ella, mientras que por la tarde y por la noche ofrece una mejor luz del otro lado de Río”.

8. Gran Cañón (Arizona)

Si la maravilla del mundo de Estados Unidos es tu destino, este año no desperdicies tu visita a un viaje rápido a diferentes destinos.

Así es como la mayoría de personas lo experimentan, y es una mala manera de hacerle justicia a un hito histórico de 17 millones de años.

Para evitar los caminos apartados has como te indique el guía de turistas local más sabio -reserva un par de días y aventúrate por debajo del borde- es mejor ir en temporada baja, ya que el suelo del cañón puede ser insoportablemente caliente (39C/102F) durante el verano.