(CNN Español) – Un supuesto nuevo hecho de acoso a la periodista Mercedes Guzmán por parte del alcalde de la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia, generó el repudio de gran parte de la sociedad e inclusive una denuncia ante el Ministerio Público contra el burgomaestre por delitos de violencia sexual, abuso deshonesto y discriminación.
El alcalde puso su mano en la pierna de la periodista y la mujer se la retiró. No es la primera vez que el alcalde Percy Fernández protagoniza un hecho similar, pues en un acto público en 2012 le tocó las nalgas a la presidenta del consejo municipal.
En entrevista con Patricia Janiot, Guzmán dijo que Fernández dañó su “integridad como mujer”.
Guzmán dijo que aunque había un “clima de confianza” en anteriores entrevistas, en esta oportunidad “se propasó”.
Este caso, ocurrido el pasado primero de mayo, generó la reacción inmediata de la familia de la periodista afectada, que exigió una disculpa pública, mientras que organizaciones de periodistas condenaron la actitud de la autoridad municipal. Ante la exigencia de familia de la periodista agredida, el alcalde pidió disculpas públicas a través de un video enviado el lunes a medios televisivos.
“La gente está cansada de estas conductas inapropiadas”, dijo Guzmán.
“Existe una línea delgada entre lo ordinario y lo sinvergüenza”.
“¿Por qué no le di una cachetada? No creo que sea lo correcto responder con otra agresión; traté de guardar la compostura”.
En círculos políticos, algunas diputadas del oficialismo como Marianela Paco criticaron la actitud de Fernández, pero también de las víctimas que no denuncian este tipo de hechos.
“Yo soy una simple ciudadana que no cree en la justicia boliviana. Porque si otros con poder no han podido hacer mucho, ¿qué puedo hacer yo ahora?”.
Por su parte, partidos como el opositor Movimiento Sin Miedo interpusieron una denuncia contra el alcalde ante el Ministerio Público.
Un informe de las Naciones Unidas de 2013 sobre violencia contra la mujer en 12 países de América Latina establece que Bolivia es el país con la mayor violencia física contra la mujer en la región, y es segundo en violencia sexual, después de Haití.