(CNN Español) – Justicia y libertad para los jóvenes detenidos es la exigencia que miles de estudiantes esperaban llevar hasta la sede de la Fiscalía General de Venezuela en una marcha que no pudo llegar a su destino.

Según el Foro Penal Venezolano, son 2.950 los detenidos en tres meses de protestas, de los cuales 163 permanecen aun privados de libertad, entre ellos 7 menores de edad.

“Mientras mas represión haya contra los sectores que están hoy en la calle protestando, más movilizaciones habrán a lo largo y ancho del territorio nacional”, dijo Juan Requesens, presidente de la Federación de Centros Universitarios.

Cordones de seguridad impidieron que la marcha llegara hasta la Fiscalía, así que en su lugar llegaron hasta las sede de la ONU en Caracas, en cuyos alrededores nuevamente se registraron enfrentamientos.

Decenas de jóvenes también libran una batalla en el campo legal ante los tribunales, exigiendo su libertad plena.

La lucha la protagonizan también las madres desde los tribunales. En entrevista con Patricia Janiot, Reina Camacaro, madre de la detenida Abril Tovar, dijo que no entiende qué le imputan a su hija, puesto que ella participaba de una protesta pacífica y “estaba haciendo una labor social”.

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez, alertó que, al interrogar a algunos de los 243 detenidos la semana pasada tras el desmantelamiento de campamentos de protestas instalados en Caracas, determinó que solo 6 eran estudiantes y que a algunos les pagan.

Camacaro dijo que es “totalmente falso” que su hija le hayan pagado.

Las protestas que superan los tres meses han dejado saldo de 42 personas fallecidas y centenares de heridos, según cifras de la Fiscalía.