(CNNMéxico) — En la última jornada de su gira por Tierra Santa, el papa Francisco hizo un nuevo llamado a que los creyentes de las tres principales religiones monoteístas —judíos, musulmanes y cristianos— superen sus diferencias y dialoguen para alcanzar la paz.

“Respetémonos y amémonos los unos a los otros como hermanos y hermanas”, dijo el pontífice tras visitar la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar sagrado del islam, y el Muro de los Lamentos, uno de los sitios más relevantes para el judaísmo, reportó la agencia AFP.

También acudió al Huerto de Getsemaní, donde plantó un olivo, un gesto considerado por los cristianos como símbolo de paz y prosperidad, que el papa Pablo VI hizo hace 50 años, según la agencia EFE.

En su gira de tres días —que inició el sábado—, el papa invitó al presidente de Israel, Shimon Peres, y al de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, a viajar al Vaticano para rezar por la paz en Medio Oriente.

“Ofrezco mi casa en El Vaticano como el lugar para este encuentro de oración”, dijo Francisco, un mensaje que fue bien recibido por ambos mandatarios, según sus respectivos voceros.

Hasta ahora, sin embargo, no se han dado a conocer los detalles de esa eventual reunión.

El papa se ha declarado partidario de la creación de un Estado palestino que conviva con Israel, como la solución al conflicto que la región vive desde mediados del siglo XX.

La idea ha sido impulsada por algunos países de Occidente, como Estados Unidos, pero las conversaciones entre ambas partes se han visto obstaculizadas por puntos como ataques de militantes palestinos a territorio israelí o la construcción de más asentamientos judíos.

En su última jornada en Tierra Santa, Francisco también visitó el memorial del Holocausto, que recuerda a los seis millones de judíos que murieron durante la Segunda Guerra Mundial a manos de los nazis.

“Señor, Dios nuestro, sálvanos de esta monstruosidad”, dijo al condenar el hecho, según AFP. Después de esto, besó la mano de seis sobrevivientes del régimen nazi.

Las palabras del papa representan un gesto de apoyo para Israel, frente a las críticas que algunos líderes musulmanes han lanzado en los últimos años.

Uno de ellos fue el expresidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, quien en varias ocasiones rechazó que el Holocausto hubiera ocurrido y acusó a Israel de utilizar el tema con fines políticos.

Los comentarios de Ahmadineyad generaron molestia en Israel, que entonces calificó al mandatario como una amenaza para la estabilidad en la región de Medio Oriente.