Por José Manuel Rodríguez, CNN Español
(CNN Español) – Luego de ser procesado por la justicia bajo de cargos de presunto cohecho pasivo y negociación incompatible con la función pública, el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, ha dicho que apelará en los tribunales.
A Boudou se le acusa de haber influido cuando en 2010 era Ministro de Economía en levantar la quiebra de la empresa productora de papel moneda Ciccone Calcográfica para presuntamente quedársela junto a su socio comercial y a un supuesto testaferro suyo.
Es la primera vez en la historia de Argentina que un vicepresidente en ejercicio es procesado. Y en esta caso bajo cargos de corrupción.
Mientras que Boudou se ha declarado inocente y a través de sus abogados dijo que apelará la medida, el Gobierno evitó pronunciarse sobre su situación judicial.
“En mi carácter de jefe de Gabinete de Ministros no soy abogado penalista para opinar respeto a la situación procesal o a una decisión de un juez”, dijo Jorge Capitanich, jefe de Gabinete.
Algunos analistas creen quela situación del vicepresidente, que actualmente se encuentra en visita oficial en Cuba y Panamá, está cada vez más complicada y que el Gobierno no podrá evitar el costo político en momentos en que la economía está en recesión.
Para la analista Graciela Romer, es “dudoso que la presidenta pueda soslayar el tema Boudou en los próximos tiempos, porque el costo político de soslayarlo digamos”.
“Creo yo que es más alto que el asumir alguna, alguna salida, aun cuando sea una salida discursiva”, agregó Romer.
En la oposición no hay una postura común. Algunos piden un juicio político, otros la renuncia o una licencia mientras se resuelva el juicio.
El diputado Sergio Massa dijo: “La posibilidad de llevar adelante el juicio político que es en definitiva la tarea que tiene que enfrentar el parlamento y mucho más quienes tenemos el rol de control dentro del parlamento”
Por su parte, Roberto Lavagna, exministro de Economía, señaló que “es un hecho histórico lamentable por cierto, sin precedente, supongo que esto tiene que hacerlo reflexionar”.
La diputada Elisa Carrió afirmó que “el tema es a quien más se le complica, esto sigue para arriba”.
La oposición no tiene mayoría en el Congreso para enjuiciar políticamente a Boudou, una de las razones por las que no existe consenso para llevar al vicepresidente al banquillo y eventualmente destituirlo. Algunos analistas creen que, aunque no prospere un juicio político, podría dañar la imagen del Gobierno.