Por Teo Kermeliotis, para CNN
(CNN) – Un taxi sin conductor te está esperando afuera de tu casa. Recorres la ciudad y llegas a salvo al aeropuerto, donde dejas tu equipaje mientras ordenas un café. Entonces, registrarte es cuestión de unos pocos segundos, gracias al sistema de reconocimiento facial, mientras un escaneo biométrico a distancia te permite evitar largas colas en la seguridad.
Caminarás frente a vitrinas interactivas, estudios de yoga y terrazas verdes al aire libre, llegas al área de salidas, un espacio agradable con mucha luz dotado de pinturas de maestros impresionistas franceses. Luego de dar un vistazo, el personal holográfico del aeropuerto te guía a tu puerta de abordaje. Pronto te encuentras a bordo en tu asiento que adopta la forma de tu cuerpo y está equipado con todas las películas de tu director favorito.
No, esto no es ciencia ficción. Así serán tus experiencias en los aeropuertos cuando viajes en los próximos 10 años.
El lunes, la página web de reservas de viajes dio a conocer la segunda parte de su informe “El futuro de los viajes”, el cual analiza cómo serán los viajes en 2024.
Elaborado por un equipo de 56 expertos y futurólogos de las industrias de viajes y la tecnología, el estudio predice que los viajes del futuro serán “casi irreconocibles en comparación con la experiencia estresante y que tanto tiempo consume de 2014”.
Dentro de 10 años, los aeropuertos serán espacios inteligentes que le permitirán a los viajeros disfrutar un viaje automatizado y libre de estrés. Las tecnologías emergentes trasformarán las aerolíneas en centros virtuales donde los pasajeros podrán crear sus propios refugios para cumplir con sus preferencias personales.
“Los aeropuertos y los vuelos ya no serán el precio que pagamos para viajar, sino constituirán el inicio de nuestras vacaciones donde los viajeros pueden relajarse y crear el espacio perfecto para ajustarse a sus necesidades, independientemente de si viajan por negocios o placer”, dice Filip Filipov, el director de B2B de Skyscanner.
Aquí, con base en las predicciones de Skyscanner, el especial On The Move, de CNN, presenta las primeras tres cosas que puedes esperar como experiencia en un aeropuerto y mientras vuelas en el 2024.
1. Registro que los pasajeros pueden hacer por sí mismos, sensores de escaneo y etiquetas digitales para las maletas
Los viajeros del futuro asumirán el control absoluto de sus viajes, en los que no tendrán que presentarse en el mostrador para registrarse, ni deberán hacer largas filas.
El software biométrico de registro eliminará la necesidad de que haya pases de abordar y revisiones de pasaportes, mientras las máquinas de rayos X también serán cosa del pasado gracias a sensores capaces de escanear grandes grupos desde la distancia.
Las etiquetas del equipaje preestablecidas con los detalles del vuelo y la información del destino final le permitirán a los pasajeros llevar el control de sus maletas en tiempo real a lo largo de su viaje.
“Podrás ver dónde está tu maleta en todo momento”, dice Filipov, “y cuándo llegará”.
2. Arte, yoga y cataratas
Media vez pasas seguridad, desaparece lo simple y aburrido, y aparece lo genial y el esplendor.
Las impersonales salas de salidas y las comunes áreas de tránsito de hoy en día serán reemplazadas por salas cómodas y agradables llenas de cuadros y esculturas. Si no te interesa sumergirte en el mundo del arte, las amenidades que van desde piscinas en la azotea, cines en tercera dimensión, gimnasios y parques al aire libre ofrecerán una agradable distracción antes del momento de abordar.
De igual forma, las vitrinas virtuales reemplazarán las tiendas de puerto libre, y los pasajeros podrán ordenar artículos con un simple comando verbal. “Podrás elegir los artículos que quieras comprar y pedir que te los lleven a tu casa posiblemente cuando regreses de vacaciones”, dice Flipov.
3. ‘Tu hogar en el aire’
En la cabina, la iluminación inteligente hará que el jet lag sea cosa del pasado, mientras los asientos que adoptan la forma del cuerpo vendrán con películas pre-cargadas y música de acuerdo a sus gustos.
Como una mezcla entre una sala móvil y una oficina virtual, los asientos también le permitirán a los viajeros comunicarse por medio de chats en tercera dimensión con sus familiares, amigos o contactos de negocios a través de sistemas de hologramas en Skype.
“Ese asiento será tu hogar, en cierta forma, en el aire”, dice Filipov. “En realidad se adaptará a ti, no en términos de cómo se ve y se siente, sino en términos de la multimedia que lo acompaña”.