El primer ministro Nuri al Maliki dijo que están incluidos todos aquellos que no estén involucrados en asesinatos de soldados.

Por Mohammed Tawfeeq, Laura Smith-Spark y Holly Yan

(CNN) — El primer ministro de Iraq, Nuri al Maliki, declaró una amnistía para todas las tribus iraquíes que han peleado contra el gobierno, excepto aquellos que estén involucrados en el asesinato de fuerzas militares, según dijo en un mensaje televisado este miércoles.

Al Maliki también dijo que espera que los miembros del Parlamento estén en capacidad de elegir a un presidente y a un primer ministro en su próxima sesión.

Tras mucha expectación sobre cómo abordará la agitación del país, el nuevo parlamento de Iraq aplazó el martes su primera sesión hasta la próxima semana, por la falta de quórum.

La incertidumbre política se presenta mientras Iraq libra una batalla en contra de los militantes del Estado Islámico en Iraq y Siria (ISIS).

“Vamos a posponerlo debido a un asunto urgente”, dijo el presidente del Parlamento. No mencionó cuál era el asunto urgente, y no estaba claro de inmediato qué fue.

El nuevo Parlamento tuvo una asistencia de 255 de 328 legisladores electos, lo que era suficiente para que hubiera quórum legal, dijo el orador. Pero cuando 90 no regresaron tras un receso, ya no había suficientes miembros para continuar.

Muchos esperaban que este martes, Al Maliki pidiera la formación de un nuevo gobierno.

Al Maliki y su gobierno dominado por los chiitas han estado bajo presión de diplomáticos occidentales y árabes para ser más inclusivos con la minoría sunita de Iraq, la cual dice que ha sido marginada del proceso político por el gobierno.

Según la Constitución iraquí, el Parlamento dispone de 75 días a partir de su primera sesión para elegir un primer ministro. Los legisladores están bajo presión para ir más rápido, pero el cuerpo político ha tenido problemas para moverse con rapidez en el pasado.

La última vez que el parlamento se reunió para elegir un primer ministro tomó cerca de 10 meses.

En su discurso de este miércoles, Al Maliki dijo que la prioridad era mejorar la situación de seguridad en el país, mientras que el proceso político sigue adelante.

Enfrentamiento por un clérigo

Al menos tres personas murieron el martes por la noche cuando las fuerzas de seguridad iraquíes se enfrentaron con simpatizantes de un clérigo radical chiita, informaron funcionarios del país.

Las fuentes indicaron que las fuerzas iraquíes allanaron las oficinas del clérigo Mahmoud al Hassani al Sharkhi, en la ciudad de Kabala, donde se enfrentaron con sus partidarios, dando como resultado nueve personas heridas y un vehículo militar incendiado.

En 2006, los simpatizantes del clérigo atacaron el consulado iraní en Basra, a unos 500 kilómetros al sur de Bagdad. Los manifestantes estaban indignados por los insultos que recibió el clérigo en un programa de televisión iraní. Lanzaron piedras y prendieron fuego al edificio diplomático.

La violencia de este martes no está relacionada con las continuas batallas entre las fuerzas iraquíes e ISIS, cuyos representante dijeron el fin de semana que han creado un califato —o Estado islámico— que abarca grandes extensiones en Iraq y Siria.