Por Emma Lacey-Bordeaux, Wilfred Chan y Katie Hawkins-Gaar

(CNN) — Como estudiante de medicina que utilizaba el humor para ayudar a sus pacientes, el papel de Robin Williams en Patch Adams fue conmovedor y memorable.

Pero su enfoque de la risa como medicina no se limitaba solo a la pantalla grande. La bondad que llevó a pacientes de la vida real, de acuerdo con sus familiares, fue verdaderamente inolvidable.

“Realmente es la Madre Teresa de la comedia”, dijo Garry Kravit a CNN.

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Claro que lo sabía.

En 2001, el sobrino de Kravit, David Buist, recibió un terrible diagnóstico: linfoma hepotesplénico de células T. Esta forma agresiva de cáncer es tan rara que, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, “todavía necesita establecerse un tratamiento estándar”.

El sobrino de Kravit enfrentó el diagnóstico devastador con determinación. “David dijo que no quería desaparecer”, señaló Kravit en una entrega para iReport de CNN, “y decidió que ayudaría a construir una nueva casa Ronald McDonald en Nueva York antes de que algo le pasara”.

Kravit, quien conoció a Williams en un evento, le pidió objetos autografiados para ayudar con el esfuerzo de recaudación de fondos.

Williams hizo eso y mucho más.

Llamadas que hicieron una diferencia

A medida que la condición de Buist se deterioraba, Williams lo llamaba, como recuerda Kravit.

“Cuando David sufría lo peor, Robin lo llamaba para animarlo. David atesoraba las llamadas de Robin y lo ayudaron a seguir adelante”, dijo.

Después de que Buist dejó el Centró de Cáncer Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, Williams invitó a ambos a la grabación de un especial de comedia en 2004.

“Lo abrazó y pasó 20 minutos con él. No le importaba nada más que David”, dijo Kravit.

Buist venció el cáncer y ahora está casado y tiene hijos.

“Robin Williams tocó las vidas de las personas en formas tan significativas y maravillosas que bien podría no haber estado consciente de cuánto bien hizo”, dijo Kravit.

Un día para recordar

Mark Cole tiene una historia similar.

Escribió a iReport de CNN sobre la vez que Williams visitó a su hija, que, de acuerdo con los médicos, tenía una enfermedad terminal.

“La hizo sentir muy especial todo el día; fue una reunión privada”, dijo Cole. “Realmente quería pasar tiempo con Jessica”.

Esa visita, también en 2004, se presentó cuando su hija Jessica solo tenía cinco semanas restantes de vida.

A través de la Fundación Make-a-Wish, pidió una visita con Williams. La niña de 13 años amaba la película Papá por siempre.

Pero Jessica, quien tenía un tumor cerebral, no podía realizar el viaje para ver al actor; su salud era demasiado frágil.

Así que el actor alquiló un avión privado para ir a su casa en Greensboro, Carolina del Norte, Estados Unidos.

“Debió costarle 30.000 o 40.000 dólares”, dijo Cole.

Debido a su estado médico, la niña inicialmente tenía problemas para entender a quién veía, como recuerda Cole. Pero una vez que Williams comenzó con las imitaciones de la Sra. Doubtfire, Jessica se iluminó.

Cole dijo que el actor pasó todo el día haciendo bromas, viendo un partido de las Panteras de Carolina y jugando cartas con Jessica.

“No lo podía creer”, dijo. “Me sentía muy privilegiado de que viniera a pasar el día con ella de esa forma. Fue lo más conmovedor que he visto en mi vida”.

Jessica falleció aproximadamente dos semanas después.

Un golpe impactante

Cole dijo que cuando se enteró de la muerte de Robin Williams, “lloré durante media hora”.

“No conoces a tantas buenas personas como él”.

La muerte del actor este lunes a los 63 años fue un golpe impactante no solo para sus fanáticos sino para los pacientes a los que hizo sonreír. Era un partidario de mucho tiempo del Hospital de Investigación Infantil St. Jude de Estados Unidos, apareciendo en múltiples campañas para el hospital.

“El Sr. Williams generosamente dio su tiempo para crear conciencia y generar fondos para St. Jude y para nuestros pacientes que luchaban contra el cáncer infantil”, dijo el hospital en un comunicado. “Su humor trajo sonrisas brillantes y risas a nuestros pacientes y familias y su generosidad tocó profundamente los corazones de todos los que lo conocieron”.

Dorrine Mendoza de CNN contribuyó con este reporte.