Por Laura Smith-Spark, CNN
(CNN) – En el 2010, un volcán islandés con un nombre impronunciable arrojó una nube de cenizas al cielo que interrumpió los viajes de millones de pasajeros y le costó una pequeña fortuna a las aerolíneas.
Ahora, otro volcán islandés está retumbando, lo que ha generado temores de que se repita el caos para viajar que afectó al norte de Europa cuando el volcán Eyjafjallajokull hizo erupción.
Su nombre —Bardarbunga— es un poco menos intimidante, pero podría causar problemas.
Algo está por venir
Si bien no hay señales todavía de que haya movimiento de magma hacia la superficie, según la oficina meteorológica de Islandia, definitivamente algo está pasando bajo la superficie de la tierra.
En lo que la oficina meteorológica describe como un “conjunto de sismos”, los científicos registraron más o menos 2.600 sismos entre el sábado en la mañana y el lunes por la tarde.
Y luego de que el terremoto más fuerte desde 1996 se registrará en el área el lunes temprano, las autoridades islandesas publicaron una alerta naranja para la aviación, indicando que había una “fuerte o creciente inquietud respecto a un alto potencial de erupción”.
La razón por la que estamos reaccionando de esta manera es porque es uno de los más grandes y más poderosos que hemos visto en mucho tiempo en esta área, dijo Vidir Reynisson, de la Agencia de Protección Civil de Islandia, sobre los enjambres sísmicos.
Los científicos han notado un incremento en la actividad sísmica alrededor del volcán, ubicado en la región noroccidental del glaciar Vatnajokull, uno de los glaciares más grandes de Europa, en el transcurso de los últimos siete años, dijo la oficina meteorológica.
El nivel bajó un poco después de la erupción de otro volcán en el mismo glaciar, Grimsvoth, en 2011, pero desde ese momento se ha incrementado otra vez.
Los sismos pueden indicar que habrá una erupción
Desde el lunes por la noche, la mayoría de los sismos que se registraron ocurrieron a profundidades de 5 a 10 kilómetros. Existe un mayor potencial para que se dé una erupción volcánica si el movimiento de magma ocurre a menos de 10 kilómetros de profundidad.
De acuerdo con el Programa de Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano, el Bardarbunga hizo erupción en 1910.
Si hiciera nuevamente erupción, podrían ser malas noticias para los viajeros.
La ceniza volcánica puede ser un peligro grave para los aviones, ya que reduce la visibilidad y daña los controles de vuelo y a la larga hacen que los motores de los aviones fallen.
La erupción del Eyjafjallajokull obligó la cancelación y la desviación de miles de vuelos cuando el problema alcanzó su punto máximo.
“Estuvo causando problemas para millones de pasajeros, las mismas aerolíneas perdieron mucho dinero debido a que no podían volar”, según le dijo a CNN, Paul Charles, ex director de comunicaciones de Virgin Atlantic y Eurostar.
“Y los departamentos de servicio al cliente de las aerolíneas estaban realmente sufriendo debido a que recibían una gran cantidad de quejas y ellos no tenían una solución”.
Los viajes aéreos aún sin dificultades
La autoridad europea de aviación, Eurocontrol, dijo el martes que estuvo monitoreando la situación del Bardarbunga pero que en este momento no existe impacto alguno sobre la aviación europea. También insiste en que se han hecho cambios para ayudar a evitar el tipo de caos ocurrido después de la erupción del Eyjafjallajokull.
“Actualmente, Europa está mejor preparada para lidiar con ceniza volcánica; contamos con mejores mecanismos que en el 2010. Cada año se llevan a cabo prácticas para el manejo de las cenizas volcánicas y aprendemos de las mismas: la última vez fue en abril de este año”, dijo.
“Sin embargo, las cenizas volcánicas aún siguen siendo un peligro para la aviación y tienen potencial para causar alteraciones. La seguridad, como siempre, es nuestra principal preocupación”.
Con información de Jim Boulden y Brandon Miller