Por Kieron Monks
(CNN) — Ger Jansen le está dando vueltas a cómo colocar un parabrisas. Su problema no es instalarlo en un auto, sino colgar el vidrio en el aire y mantenerlo ahí para una exhibición prolongada.
Este es un reto bastante normal para el ingeniero danés, quien junto a su hija Angela está a cargo de Crealev, una importante firma de diseño de levitación. El misterioso arte de flotar ha quedado en gran parte confinado a las aplicaciones sumamente especiales de la industria y a los trucos de magia, pero los Jansen han desarrollado un repertorio para cualquier ocasión, desde elevar el sombrero de copa de una modelo en una sesión de fotos, hasta una roca gigante en una impresionante exhibición de arte. Han trabajado en zapatillas para Nike, y han producido un rango de lámparas suspendidas para el hogar.
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Todos los productos pueden elevarse gracias a módulos patentados que inducen la levitación magnética. El kit está compuesto de dos partes: un disco magnético que puede integrarse con el objeto elegido, y una base que contiene sensores para colocarlo en el espacio. El módulo más reciente, y el que se utiliza para las tareas más pesadas puede sostener hasta 10 kilogramos a una altura de nueve centímetros, pero los servicios a la medida están disponibles para una altura y peso ilimitados.
“Nuestros clientes nos impulsan al solicitar soluciones más exigentes”, dice Jansen. “Para las cargas más altas y pesadas, tenemos que combinar los módulos de levitación más grandes”.
La compañía también está desarrollando una programación para hacer que los imanes sean más inteligentes, más sensibles y capaces de un movimiento más sofisticado.
“Las personas no solo quieren que algo flote, sino quieren interactuar con ello. Lo que debería suceder entonces es que los sensores alrededor del objeto se muevan dependiendo del movimiento de las personas, así que el objeto es más inteligente”.
Jansen ha recibido una gran cantidad de solicitudes para hacer que cualquier artículo imaginable levite. Una opción popular para los ilusionistas y para quienes buscan emociones es hacer que un humano flote, lo cual está tratando de lograr con algunas reservas.
“Podrías tener imanes insertados en tu ropa, pero eso no te daría la sensación de descansar en las nubes… Cuando esos imanes trabajan juntos, es una fuerza enorme. Puede lastimar la piel. Deben haber precauciones de seguridad”.
Los Jansen no son los únicos, ya que existe un mercado creciente de aplicaciones de la levitación para los consumidores. Una compañía californiana ha lanzado un conjunto de altavoces que flotan, lo que promete una experiencia única para el oyente. Diseñadores checos han producido un ratón de computadora que se mantiene a flote por medio de la levitación magnética, diseñada para aliviar el síndrome del túnel carpiano.
Pero el factor limitante de la levitación magnética requiere una base sobre la cual pueda volar, lo que efectivamente requiere que los objetos sean estacionarios. Esto en gran parte le pone fin al sueño del aeropatín inspirado por “Volver al futuro” (otra de las solicitudes más comunes de los Jansen) y explica por qué el transporte parece ser la industria mejor ubicada para hacer uso de la técnica.
Hasta hace poco, se esperaba que los trenes “Maglev” (levitación magnética) revolucionaran el transporte público, prometiendo velocidades que superan los 482 km/h. Sin embargo, el alto costo y el consumo de energía han reducido el ritmo de su crecimiento, y hoy en día, solo China y Japón operan tal sistema.
Eso podría cambiar con la llegada de los vehículos impulsados por un súper conductor, capaces de generar una fuerza magnética mayor con un menor consumo de energía. Los proyectos destacados como el ‘Super Maglev’ de China utilizarían este sistema para el transporte supersónico, e incluso podría funcionar para las misiones espaciales.
El Dr. Ludwig Schultz del Instituto para Materiales Metálicos de Dresden trabaja con vehículos de levitación magnética y siente que la superconducción ofrece ventajas significativas.
“Te da mucha más libertad. El almacenamiento de energía es mucho más eficiente, y no hay partes que se muevan. Puede ser extremadamente rápido con un movimiento sin fricción”.
Schultz ha desarrollado su propio vehículo de superconducción que levita; se trata del “Supertrans”, un auto de peso ligero que se mueve sobre las pistas, y se mantiene estable con un mecanismo de auto estabilización. Él imagina que se utilizarán en los traslados rápidos en aeropuertos, aunque un área de investigación analiza la creación de rutas y vehículos de uso privado.
Las aplicaciones de los superconductores no necesariamente se deben limitar al transporte, dice Schultz. Ha sido consultado sobre proyectos de escenarios flotantes de 60 toneladas y proyectos para mejorar la gravedad en el espacio, entre otros planes ambiciosos.
Otro gran avance en la levitación se ha dado a nivel microscópico, y por un método distinto. Este año, científicos japoneses utilizaron la levitación acústica para manipular pequeños objetos con posibilidades tridimensionales por primera vez. Los investigadores crearon un “punto focal móvil ultrasónico”, que les permitió tener un control sin precedentes con las ondas de sonido.
Los expertos aclamaron el posible impacto para el análisis molecular en la química y la medicina, pero Yoichi Ochiai, el principal investigador de la Universidad de Tokio, incluso prevé mayores aplicaciones: “Me gustaría dibujar enormes gráficos flotantes en estadios o conciertos”, dijo. “También me gustaría ver su uso en nuestras vidas diarias como interacciones flotantes en casa y la levitación de pequeños objetos”.
En muchos casos, las tecnologías de la levitación todavía tienen que encontrar funciones significativas, ya sea al cumplir con propósitos novedosos o al superar la etapa de investigación. Pero las posibilidades se están multiplicando, y las aplicaciones están llegando a establecerse en campos como el entretenimiento y el transporte.
Si el avance continúa, los magos podrían tener que aprender nuevos trucos.