Por Jake Wallis Simons, para CNN
(CNN) – El whisky brilla como una vela en el fondo del vaso. Su aroma es rico, profundo, almizclado y apetecible. Pero, ¿debería atreverme a dar un sorbo?
Este es el nuevo Balvenie de 50 años, cuyo precio es de 25.000 libras (40.800 dólares) por botella. Eso significa que solo la copita que tengo en la mano vale 830 libras (1.350 dólares).
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Lentamente, la llevo a mis labios.
Me encuentro en el salón del whisky en el lujoso hotel Cromlix de Dunbaline, Escocia -que, por cierto, es propiedad de la joven estrella local del tenis Andy Murray- junto a un grupo selecto de periodistas.
Hemos sido invitados al lanzamiento exclusivo del nuevo whisky de 50 años, y esta es solo la cuarta vez que la destilería ha puesto a la venta un whisky de esta edad.
“Un whisky de 50 años de Macallan apareció en la película ‘Skyfall‘, pero los whiskies de esta edad son extremadamente poco comunes”, dice Sam Simmons, representante mundial de la marca The Balvenie, quien nos está presentando el más reciente lanzamiento.
“Hace cincuenta años, nadie sabía que la gente se interesaría por el whisky escocés de la forma en que lo hacen en 2014. Nadie planeó dejar este whisky por tanto tiempo. Su existencia es casi un milagro”.
Inclinamos nuestras copas. El líquido color mantequilla es rico en notas de clavo, flores de verano, frutos secos y mazapán, respaldadas por el aspecto leñoso de un viejo gimnasio.
“Sabe a jabón”, dice alguien.
“¿Has comido jabón?”, responde Simmons.
Hay una pausa.
“Me recuerda al interior de un piano de cola”, se aventura alguien más.
“El whisky de esta edad tiene un nivel de alcohol natural por debajo del 50%”, explica Simmons. “Es ahí cuando reacciones químicas altamente impredecibles se producen entre el alcohol y la madera. Ese es el momento mágico. Crea este tipo de whisky único, peculiar e impredecible”.
Los coleccionistas de whisky están haciendo mucho dinero
Por muy extraordinario que sea este whisky (es excepcionalmente duradero, y su sabor persiste durante varios minutos después cada sorbo) surge una pregunta en la mente de todos. ¿Quién estaría dispuesto a pagar 25.000 libras por una botella de whisky?
La respuesta es gente como Mahesh Patel, un coleccionista de whisky y magnate de la construcción, originario de Atlanta, Georgia, quien una vez compró un Dalmore Trinitas de 64 años por 100.000 libras (166.000 dólares).
“Tengo alrededor de 5.000 botellas, entre ellas muchos tipos de whisky añejos, únicos, de alta gama”, dice. “A lo largo de los años, he gastado alrededor de 2 millones de dólares en ello. En la actualidad, la colección está valorada en aproximadamente 6 millones de dólares. Por razones de seguridad, las guardo en diferentes lugares alrededor del mundo”.
Patel es uno de esos coleccionistas de whisky que han descubierto que su pasión por la bebida los ha llevado a obtener grandes ganancias financieras. Inicialmente, las destilerías tuvieron la idea de sacar ediciones limitadas y hacer lanzamientos especiales a principios de los noventa, como el famoso Black Bowmore que venía en una presentación con caja de madera.
Los coleccionistas como Patel compran las botellas en gran medida por el amor que les tienen. Pero con el paso de los años, se empezaron a revalorizar a medida que las botellas inusuales empezaron a ser consideradas como dinero en efectivo.
Adelántate al 2014, y el mercado está en auge. Según el índice Investment Grade Scotch, que es recopilado por Whisky Highland, con sede en el Reino Unido, los 100 mejores whiskies se revalorizaron en un promedio de 440% en los últimos 6 años.
El mes pasado, una botella de 50 años de whisky de malta de la destilería japonesa Yamazaki se vendió por 20.000 libras (33.000 dólares). En enero, Sotheby’s vendió una licorera de seis litros de Macallan M por 387.000 libras (631.000 dólares).
Estas transacciones se están volviendo relativamente frecuentes, si no es que comunes. De hecho, Whisky Highland espera que 30.000 botellas se vendan en una subasta este año, un aumento del 50% respecto a las 20.211 botellas que se vendieron en 2013.
En contraste, el índice Standard & Poor’s 500 aumentó en un 31% en el mismo período, y el índice Live-ex Fine Wine 100 se redujo en un 2%. Sí eres un inversionista en bebidas y tienes dinero disponible, esto es algo obvio.
¿El whisky es para coleccionarlo o para tomarlo?
Sin embargo, la mayoría de personas en el mundo del whisky considera que coleccionar simplemente como inversión es en cierta parte un tabú.
“Tienes que empezar por beber el producto y disfrutarlo”, dice Patel. “Compra dos botellas; una para beber y otra para coleccionar. De lo contrario, vas en contra del espíritu de la industria”.
Andy Simpson, el director fundador de Whisky Highland está de acuerdo… pero solo hasta cierto punto.
“Hay tres tipos de compradores: bebedores, coleccionistas e inversionistas”, dice. “Conozco a una persona, cuyo nombre no voy a revelar, que es abstemio, y compra whisky solo para invertir”.
“Algunas personas piensan que esto es un crimen y el whisky debería ser puesto en libertad. Pero desde mi perspectiva, la gente puede elegir cómo gastar su dinero. Así apoyan a la industria, y eso es algo bueno”.
Simpson, quien es un ex banquero corporativo, está lanzando un nuevo negocio llamado Rare Whisky 101, el cual describe como “consultores, agentes y valuadores”.
“El whisky siempre ha sido coleccionable, pero no había cifras de mercado antes de que Whisky Highland llegara hace cinco años”, dice. “No había índices, tablas, gráficos, nada. Rare Whisky 101 tendrá la mayor base de datos en línea de ventas de whisky en subastas, así que los inversores pueden seguir el mercado con exactitud”.
Esta es la contribución más reciente a la revolución digital que ha transformado el mercado secundario del whisky.
Las casas de subastas físicas como Bonhams y Sotherby’s tradicionalmente tendían a cobrar un 25% de comisión, y llevaban a cabo subastas solo unas cuantas veces al año. En contraste, lugares como Scotch Whisky, Whisky Online, Just Whisky y Whisky Auctioneer llevan a cabo subastas en línea de forma regular, y cobran una comisión de solo el 10%.
“Esos sitios le han añadido liquidez a un mercado que tradicionalmente no la tiene”, dice Simpson. “Son parte de la razón por la que el whisky está en auge, y el creciente valor del whisky está empezando a usurpar la experiencia de abrirlo y beberlo”.
Fondos de inversión de whisky: ¿demasiado bueno para ser verdad?
El mercado gradualmente está mostrando señales de madurez. En junio, el primer fondo de inversión del whisky fue establecido por Rickesh Kishnano, el director ejecutivo de Platinun Wines en Hong Kong; otro ha sido establecido en Singapur.
Pero muchos coleccionistas experimentados (quienes han hecho millones al comprar y vender whiskey) tienen sus dudas sobre los fondos de whiskey, y le sugieren a los posibles inversionistas que tengan cuidado.
“Me preocupan porque los verdaderos expertos en el whisky son muy pocos, y no hay nadie fiable detrás de estos fondos”, dice Sukhinder Singh, fundador del Whisky Exchange, quien hace alardes de tener una “buena” colección privada de 6.000 botellas que guarda en su salón de reuniones.
“Los fondos son dirigidos por personas en la industria del vino, pero necesitas mucho conocimiento sobre el whisky específicamente para hacer buenas inversiones. No solo se trata de comprar y vender viejas botellas de whisky. He estado coleccionando durante 30 años y conozco a todas las personas que son buenas en esto. ¿Cuántos whiskies han probado estos sujetos? ¿Cincuenta? ¿Cien? Eso no es suficiente”.
Hay muchos riesgos ocultos, dice. Por ejemplo, si inviertes en un whisky que no tenga “un sabor increíble”, la demanda podría permanecer baja, incluso si se trata de una edición limitada. Y mientras el valor de algunas botellas sube, es común que otras lo pierdan.
Por ejemplo, la edición limitada Royal Wedding (Boda real) de Macallan, que celebraba el matrimonio entre el duque y la duquesa de Cambridge en 2011, subió de 150 libras a 1.650 libras para 2013. Sin embargo, hoy en día, luego de que la destilería perdiera muchos seguidores al eliminar la edad mínima de las etiquetas de sus botellas, se ha depreciado hasta más o menos 900 libras.
Por otro lado, el icónico whisky Private Eye, de Macallan, que salió a la venta en 1996 para conmemorar el aniversario no. 35 de la revista satírica británica, se ha revalorizado de 35 libras a más o menos 1.500 libras, y no muestra señales de retroceder.
Para determinar la diferencia entre estos dos whiskys, se requiere tener la experiencia necesaria.
La importancia de amar tu whisky
Según Singh, cuando de coleccionar whisky se trata, no hay nada que sustituya la verdadera pasión. Él aún tiene un claro recuerdo de la primera botella en su colección.
“Visité a un hombre en Escocia, y noté una botella especial en su repisa de la chimenea, con una etiqueta hermosa, de colores intensos”, dice. “Era una botella original de una destilería llamada Kirkliston, la cual había cerrado a principios de la década de 1900”.
“Supe que tenía que tenerla. Me tomó media hora persuadirlo de que me la vendiera por 700 libras, que era mucho dinero en aquella época. Ahora vale más o menos 20.000 libras, pero nunca la venderé”.
¿Qué consejo le daría a alguien que aspira a ser un coleccionista o inversor? “El mercado del whisky está que arde en este momento; realmente es así”, dice. “Pero no te puedes convertir en un experto de la noche a la mañana”.
“Como regla general, compra botellas de edición limitada en destilerías icónicas. Pero lo más importante es que aprendas sobre el whisky, conozcas a los expertos, hables con ellos y bebas tanto como puedas”.
De vuelta la melosa presencia del Balbenie de 50 años, Sam Simmons está de acuerdo. “Al final, el whisky es sobre amar el misterio de la bebida, la conversación y la amistad”, dice.
“El whisky debes beberlo y disfrutarlo. Por mucho que esté en juego, nunca puedes perder eso de vista”.