(CNN Español) – Un nuevo caso de supuestos abusos a menores tiene a un religioso católico en la mira. En esta ocasión se trata del vicario de una iglesia de una localidad en el oeste de Puerto Rico.
Esto ocurre cuando después de que el Vaticano dictó prisión domiciliaria contra Józef Wesolowski, exnuncio en República Dominicana; tras la destitución de Rogelio Livieres, obispo de Ciudad del Este en Paraguay; y luego de la detención en Estados Unidos del sacerdote Joseph Maurizio Jr.
Wesolowski es acusado de haber cometido abusos sexuales con menores y nunca se ha pronunciado públicamente sobre esto. Por su parte, Livieres fue destituido después de haber acogido en su diócesis a un sacerdote argentino que había enfrentado una demanda por abuso de un menor en EE.UU. y quien siempre se ha declarado inocente. Finalmente, el viernes, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. detuvo en Pensilvania a Maurizio, acusado de abusar de menores en repetidos viajes a Honduras, quien también se declara inocente.
El caso de Floyd McCoy
El Departamento de Justicia de Puerto Rico investiga al padre Floyd McCoy, quien ya ha sido apartado de sus labores por la diócesis de Mayagüez ante una acusación de conducta impropia con un menor de edad, aunque no ha sido detenido.
El padre Floyd McCoy fue suspendido de sus funciones eclesiástica de la Basílica de Nuestra Señora de la Monserrate, ubicada en el centro del pueblo de Hormigueros, en el oeste del país, donde fungió como vicario hasta la semana pasada.
Las autoridades informaron este martes que investigan al religioso por conducta impropia contra un menor, en un caso que está a cargo de la fiscal Blanca Portela del distrito de Mayagüez.
El Departamento de Justicia, a través de su jefa de prensa Amber Vélez, indicó que por tratarse de una supuesta víctima menor de edad, y de una investigación abierta, por el momento no van a dar más detalles del caso.
Por su parte, la diócesis de Mayagüez, de la que depende la parroquia, envió una carta con fecha del 22 de septiembre al clero informando sobre la suspensión de McCoy.
Las autoridades eclesiásticas tampoco informaron del paradero del religioso ni sobre si este tiene representación legal. Hasta el momento McCoy tampoco se ha expresado públicamente sobre la acusación.
Estas acusaciones llegan aproximadamente un mes después de que Israel Berríos Berríos, exsacerdote de la iglesia San José de Aibonito, que pertenece a la diócesis de Caguas, se declarara culpable de tráfico de menores e intento de cometer actos sexuales con un menor.
Ahora enfrenta entre 10 y 12 años de prisión.
En 2013, la Conferencia Episcopal de Puerto Rico hizo público un documento en el que declaró que en su seno “no hay lugar para quienes abusan de menores” y destacó su voluntad de afrontar esos casos “con transparencia y responsabilidad”.
Con información de Dania Alexandrino