Por Tina Hsiao, para CNN
(CNN) – Estás en la ciudad por negocios y tienes unas cuantas horas libres entre una reunión y otra.
No es el tiempo suficiente como para un paseo turístico, pero sí demasiado como para pasar el tiempo viendo tu iPad sentado en el lobby.
Si estás viendo esta nota en tu móvil, mira aquí la galería.
Afortunadamente, algunos de los mejores hoteles urbanos del mundo ofrecen el tipo de instalaciones de ocio que te permiten engañarte pensando que estás relajándote en un centro vacacional, por lo menos hasta que tu aplicación de recordatorios te diga lo contrario.
1. Palacio Duhau – Park Hyatt (Buenos Aires)
Solo a 15 minutos del distrito central de negocios, este precioso hotel alguna vez fue el palacio de la aristocrática familia Duhau.
Construido en 1934, más de la mitad de las tierras del Palacio Duhau están dedicadas a los jardines en cascada, donde puedes detenerte a oler las rosas (literalmente).
Para seguir aplazando el informe, hay una piscina interior (a una temperatura constante de 28 grados Celsius (82,4 F)) mientras el Restaurante & Vinoteca Duhau del hotel ofrece 7.000 botellas de vino argentino.
Para los que están más inclinados a la cultural, está la galería de arte subterránea del hotel.
2. The Siam (Bangkok)
En una ciudad conocida por su tráfico, este complejo urbano a orillas del río ofrece a sus clientes una pintoresca manera para viajar todos los días: a través de una barcaza de arroz remodelada, desde el embarcadero privado del hotel, sobre el río Chao Phraya.
Puedes ver el mundo flotar desde una tumbona junto a la piscina, al lado del río o, mejor aún, desde la terraza privada en la azotea de la villa, la cual cuenta con piscina y vista hacia el río, y que también tiene un jardín interior y una piscina pequeña.
Con los acentos de diseño Art Deco del hotel, colecciones de antigüedades, un edificio principal inspirado en el Museo de Orsay, y un restaurante alojado en una serie de albergues de madera de teca, pronto olvidarás que estás en el corazón de una ciudad grande y caótica.
3. Hotel Molitor (París)
Desde que abrió sus puertas en 1929 como un baño público y zona activa para socializar, este elegante hotel donde se fusiona el Art Deco y el estilo industrial, ha sido sinónimo de fabulosas piscinas.
En un bello día de verano, te puedes relajar al lado de la piscina exterior de 46 metros, rodeada por las habitaciones en los niveles más altos del edificio (cada una con ventanas ojos de buey) e imaginar que estás navegando los mares en un crucero transatlántico de lujo.
Hay también una piscina interior de 33 metros de largo y con techo de cristal.
Sus piscinas son tan legendarias que el principal personaje de “The Life of Pi” (cuyo nombre completo era Piscine Molitor “Pi” Patel) fue nombrado en honor a este lugar.
Una terreza en el jardín de la azotea tiene vista hacia la Torre Eiffel, otro ícono parisino.
4. The Castle Hotel (Dalian, China)
¿Quién hubiera adivinado que hay un lugar bávaro donde vacacionar en la cima de la montaña, a solamente 15 minutos del Distrito Central de Negocios de esta importante metrópolis china?
Inspirado por el ‘Neuschwanstein Castle’ que una vez fuera el hogar del Rey Ludwig II de Alemania, el hotel perteneciente a la cadena Luxury Collection fue construido originalmente en el año 2002 para albergar un museo.
Cualquier cosa del lugar es desmesurada.
Las estatuas de los dioses griegos salpican los espléndidos jardines, un extravagante lobby de mármol ofrece una magnifica escalinata doble y opulentos candelabros.
El mar amarillo se puede ver mejor desde el bar ‘Royal Cellar’ tomando una espumosa pinta de cerveza o desde la piscina interior climatizada de 451 metros cuadrados.
5. ‘The Houstonian Hotel’ (Houston, Texas)
Comprobando que en Texas todo es grande, los huéspedes del ‘Houstonian Hotel’ disfrutan de acceso ilimitado a un deslumbrante centro deportivo de 16.258 metros cuadrados, promocionado como uno de los mejores de la nación, y un spa de 1.579 metros cuadrados.
El hotel se encuentra entre 7,2 hectáreas de paisaje campestre y cuenta con tres piscinas exteriores.
Para hacer que tu jefe se cuestione si siquiera te molestaste en trabajar un poco, publica en Instagram una fotografía de la piscina del centro turístico con sus cascadas y el tobogán, o de la tranquila piscina del jardín, ubicada entre hermosos paisajes.
El hotel es tan relajante que el ex presidente de los Estados Unidos, George Bush Sr. y su esposa Barbara lo adoptaron como su domicilio electoral legal durante más de 10 años.
6. Hotel Santa Teresa (Río de Janeiro)
Los viajeros de negocios que buscan una base alternativa pueden verse tentados a ir directo hacia las atractivas costas de Copacabana o Ipanema, pero para ver otro lado de Río, también están las serpenteantes calles empedradas y el vecindario bohemio de Santa Teresa.
El pequeño Hotel Santa Teresa alguna vez fue una hacienda cafetalera colonial. Desde entonces, ha sido transformado en una elegante propiedad tropical con 40 habitaciones y suites.
Este está un poco lejos del distrito de negocios de Centro en Río, a 40 minutos en carro, pero bien vale el tiempo extra del traslado.
Para las vistas más sensacionales de Río, recomendamos que te dirijas a la piscina exterior a la caída de la tarde, desde donde se aprecia Santa Teresa Hill, Centro y hacia abajo hasta la Bahía de Guanabara.
Caiprinihas es opcional pero muy recomendado.
7. ‘The Berkeley’ (Londres)
Se da por hecho que el clima de Londres puede no ser el ideal para un descanso al aire libre al lado de la piscina (de ahí la popularidad de las piscinas subterráneas) pero en los bellos días de verano, nada le gana a un descanso en la única piscina en la terraza de un hotel en la ciudad en ‘The Berkeley’.
Con 10 x 5 metros puede no ser la más grande, pero las vistas sobre Knightsbridge y Hyde Park lo compensan.
Una selección de boquitas y bebidas ligeras para tu estancia al lado de la piscina será suficiente para sacarte del apuro mientras perfeccionas tu bronceado antes de tu almuerzo de negocios en el restaurante Marcus, con dos estrellas Michelin, en la planta baja.
8. The Ritz-Carlton (Singapur)
Ubicado a unos cuantos pasos de Marina Bay, este hotel ofrece una piscina exterior de 25 metros, rodeada por suficiente follaje tropical como para que nunca sepas que estás en el corazón de ‘Lion city’.
Si deseas consentirte en placeres acuosos en la privacidad de tu propia habitación, puedes escoger los ‘butler-drawn-bath, que son tratamientos completos con acompañamientos (champán, fresas y rosas por un lado, cigarrillos Cohiba y coñac por el otro).
En los baños de mármol de las habitaciones con vista hacia la bahía puedes apreciar el complejo Marina Bay Sands, la noria mirador Singapore Flyer y el perfil urbano a través de amplios ventanales.
9. W Santiago (Santiago)
Siguiendo la fórmula moderna de los hoteles de diseñador con pesados matices de genialidades, W Santiago salta con colores y peculiaridades de diseño que te sacarán de inmediato del modo de “trabajo con traje y botas”.
En cualquier lado donde te encuentres en la ciudad, no puedes escapar de los Andes, pero el contraste de las majestuosas montañas con sus picos nevados y la moderna área de la piscina de la azotea en el vigésimo primer nivel (bañada con música electrónica para descansar y envuelto dentro del panorama urbano/montañoso) es tan dulce como una bonificación de fin de año.
Para incluir la piscina sin final iluminada con luces LED como una de las cosas que necesitas apreciar, el genial bar de la azotea es un grandioso lugar para una última bebida bien merecida.
10. Hotel Arts Barcelona (Barcelona)
Aparte de ser el edificio más alto en la ciudad, el ‘Hotel Arts Barcelona’ es fácilmente identificable gracias a la instalación de acero dorado diseñada por Frank Gehry.
La piscina exterior, ubicada entre un terreno jardinizado entre palmeras, se encuentra debajo de la brillante sombra de la estatua de pez, con vista hacia el Mediterráneo.
El ’43 The Spa’ recientemente inaugurado, ofrece incluso mejores vistas desde el sauna, además de terapias como tratamientos de desintoxicación por medio de tecnología para contrarrestar los efectos de la aplicación-itis de los teléfonos inteligentes.
Hospédate en uno de las habitaciones del club y gozarás del uso de un automóvil eléctrico Smart para ese viaje de cinco minutos al centro de la ciudad para asistir a tus reuniones.
11. Villa Kennedy (Frankfurt, Alemania)
Inusual para una residencia urbana, esta casa restaurada que una vez fuera el hogar de una familia banquera, ofrece un patio central verde (el “Villa Garden”) con un gigantesco roble como su pieza central.
Las suites con terraza y las habitaciones de lujo tienen vista hacia este oasis urbano, entretanto que en tranquilo “Villa Spa” de 1.000 metros cuadrados, puedes apagar tu teléfono y pretender que estás en un lujoso lugar de retiro para bienestar integral mientras descansas en el área de relajación ubicada en el mezzanine, la cual tiene vista hacia la piscina de mármol portugués de 15 metros.
El hotel está ubicado a solamente cinco minutos del centro de la ciudad y a diez minutos del aeropuerto, lo que hace que el regreso a la realidad sea algo convenientemente agridulce.
Habiendo nacido y crecido en Taiwán, Tina es una orgullosa bangkokniana que dejó el glamoroso mundo de las relaciones públicas para explorar sus pasiones más cerca de la tierra.