Por Madison Park, Euan McKirdy y Elizabeth Joseph
(CNN) — El plazo de la medianoche del jueves se cumplió en Hong Kong, y el jefe del gobierno respondió al emplazamiento de los manifestantes que exigían su renuncia con la promesa de permanecer en el cargo y la alerta de “graves consecuencias” si las protestas cruzan las líneas policiales.
C. Y. Leung dijo que su secretaria en jefe, Carrie Lam, quien es la segundo al mando, se reunirá con representantes de la Federación de Estudiantes de Hong Kong para discutir “asuntos de desarrollo constitucional”.
En la mañana del viernes, la Federación de Estudiantes de Hong Kong confirmó la reunión pública con la secretaria ejecutiva.
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Instó a los manifestantes a no ocupar el espacio exterior de los edificios de gobierno, entre ellos la sede del Ejecutivo, sede de la policía y de la Casa de Gobierno.
“No voy a renunciar porque tengo que terminar el trabajo para el sufragio universal de cinco millones de votantes de Hong Kong que puedan ir a las urnas y elegir al jefe del Ejecutivo”, dijo a periodistas.
Joshua Wong, de 17 años y líder del movimiento Scholarism, cuyas manifestaciones estudiantiles la semana pasada, dijo a los manifestantes ya en viernes que él no quería que nadie resultara lastimado y que los líderes estudiantiles se reunirían con Lam tan pronto como sea posible.
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Wong dijo que las preguntas de los representantes de los estudiantes para Lam son: ¿Por qué la policía utiliza gases lacrimógenos contra los manifestantes? ¿Están planeando usar balas de goma contra los manifestantes?
Horas antes, la policía advirtió a los manifestantes no rodear los edificios del gobierno, pues dijo que realizaría la “aplicación imparcial y decisiva” si la seguridad pública se vea amenazada.
El vocero policial Steve Hui dijo que cualquier intento violento de ocupar u obstruir los edificios del gobierno tendría “graves consecuencias”, y pidió a los manifestantes que se dispersen.
Las masivas manifestaciones prodemocracia han sido en gran parte pacíficas desde que la policía lanzó gases lacrimógenos y gas pimienta contra manifestantes el 28 de septiembre.
Hui no respondió a una pregunta sobre si la policía usaría gas lacrimógeno de nuevo.
Los líderes estudiantiles habían dicho que se movilizararían al interior de los edificios del gobierno de Hong Kong si Leung, quien a menudo es visto por muchos de los manifestantes como un títere de China, no renunciaba a la media noche de este jueves.
Mientras se acercaba el plazo, cientos de estudiantes se habían trasladado desde el sitio principal de protesta hasta las puertas de la oficina del jefe del Ejecutivo para expresar su descontento con él y con el gobierno central en Beijing.
La presencia de la policía cerca de la oficina era más fuerte, con muchos de los oficiales usando cascos, mascarillas y guantes.
Los manifestantes que se congregaron en las inmediaciones repartieron gafas y máscaras entre sí, en preparativos para lo que podría ser el reavivamiento de las tensiones.
Los activistas prodemocracia siguen ocupando partes cruciales del centro financiero de Asia. Pero a medida que el gobierno de Hong Kong se prepara para su reinicio de actividades el viernes después de dos días festivos, la paciencia puede agotarse en el quinto día consecutivo de protesta.
El gobierno emitió un comunicado diciendo que las protestas tienen “repercusiones cada vez más graves en la vida del pueblo, las operaciones de la economía e incluso del gobierno de Hong Kong”.
El comisionado adjunto de Transportes, Albert Su, dijo que al menos 270 rutas de autobús se han visto afectadas y que el gobierno insta a los manifestantes a poner fin a su ocupación de las áreas de Admiralty, Mongkok y Causeway Bay antes del viernes, cuando los trabajadores vuelvan a sus actividades y los estudiantes regresan a la escuela después de dos días de fiesta nacional.
Todas las escuelas de los distritos central y occidental permanecerán cerradas el viernes, dijo el asistente de la Directora de Educación, Sophia Wong.
Los líderes estudiantiles dijeron que la policía estaba reuniendo suministros, incluyendo gas lacrimógeno y pimienta, para despejar la protesta, e instaron a más seguidores a salir.
“La policía está enviando municiones a la oficina (del jefe del gobierno)”, dijo Alex Chow, uno de los líderes de la protesta estudiantil. “Por favor, vamos allá para ofrecer apoyo. Estamos luchando por el sufragio universal y el derecho de nombrar a nuestros líderes”.
“Vamos a seguir protestando… Vamos a forzar al gobierno a comprometerse”.
La respuesta de China
Un funcionario chino de alto rango ha calificado las protestas como “actos ilegales” y reiteró la opinión del gobierno de que lo que sucede en la región es puramente un asunto interno.
“Los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China”, dijo Wang Yi, el ministro de Relaciones Exteriores chino. “Todos los países deben respetar la soberanía de China, y esto es también un principio básico que rige las relaciones internacionales”.
Wang es el más alto funcionario en hablar críticamente sobre las manifestaciones prodemocracia de Hong Kong. Su declaración fue una advertencia para otras naciones que respaldan las críticas acerca de cómo China maneja Hong Kong.
Wang hizo los comentarios mientras estaba de pie junto al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien ha expresado su apoyo por el sufragio universal.
El Diario del Pueblo, que es el vocero oficial de China del Partido Comunista, publicó un editorial el miércoles afirmando que los manifestantes “perjudican a Hong Kong y a su gente. Si se permite que continúen, las consecuencias serían inimaginables”.
Citó afectaciones en economía, transporte y seguridad.
¿Pueden perdurar las protestas?
Este jueves, las multitudes en el sitio principal de protesta estuvieron más reducidas. Algunos dijeron que la participación podría ser más pequeña, porque era el día de una fiesta tradicional en que las familias visitan las tumbas de sus antepasados.
Menos personas acampaban y estaban en las calles, a diferencia de principios de esta semana. Más personas pasaban por los alrededores y vagaban por las calles.
“Está tan tranquilo”, dijo Brian Lam, de 21 años, un estudiante que ha participado en las protestas de los últimos cinco días. “Hay tan pocas personas” en comparación con los dos días anteriores. Dijo que le preocupaba que la reducción del número pudiera facilitar la movilización policial.
“Si ellos (los estudiantes) arrastran esto durante mucho tiempo, van a empezar a perder algo de su apoyo”, dijo David Zweig, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, en el lugar de la protesta.
Incluso si los estudiantes alcanzan su meta de conseguir que Leung dimita, Zweig añadió: “en realidad no resuelve el problema de la democracia aquí en Hong Kong. Esa es la cuestión a más largo plazo”.
Las tensiones aumentaron después de una decisión en agosto que dio el control a Beijing sobre la la lista de candidatos a los principales puestos en 2017. Unos 5 millones de votantes elegirán a un ganador, en lugar de una comisión de 1,200 miembros leales a Beijing que lo han hecho en el pasado.
Las grandes multitudes exigen sufragio universal y sin restricciones a los candidatos.
No es un movimiento unánime
Hasta la fecha, 91 personas han resultado heridas en las protestas, según un jefe de prensa del gobierno.
Pero en su mayor parte, los manifestantes han recibido elogios por su eficiencia y limpieza como lo muestran algunas fotos de los estudiantes limpiando y recogiendo basura.
A pesar de la gran participación en las calles, no todo el mundo en Hong Kong está detrás del movimiento de protesta.
Leung tiene el respaldo de los grupos pro-Beijing como la llamada Mayoría Silenciosa en Hong Kong, que ha tenido sus propias manifestaciones. Ellos argumentan que los activistas prodemocracia “ponen en peligro a Hong Kong” y crean caos.
Esther Pang, Anjali Tsui y Jethro Mullen contribuyeron con este reporte.