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Por Paul Armstrong, CNN

(CNN) — A unos cuantos metros del lugar en el que miles de partidarios de la democracia han ocupado el corazón del distrito financiero de Hong Kong se alza un imponente edificio gris, rodeado de una cerca alta: es la guarnición en Hong Kong del Ejército Popular de Liberación (EPL), las fuerzas armadas de China.

La entrada principal de la base, conocida como cuartel del príncipe de Gales hasta que el gobierno británico entregó la ciudad al gobierno chino en 1997, está custodiada por guardias fuertemente armados, vestidos con uniformes de campaña de color verde; permanecen de pie inexpresivos, como estatuas, las 24 horas, siete días a la semana.

A pesar de que Hong Kong es territorio chino, la guarnición del EPL obedece las leyes locales de Hong Kong, que enfatizan la considerable autonomía de la ciudad. En pocas palabras, son discretos: los soldados nunca salen a las calles de la ciudad y su interacción con la población local es mínima, fuera del día en que el cuartel está abierto al público.

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Aunque no hay nada que indique qué ocurrirá, muchas personas creen que la posible intervención de los 6.000 soldados del EPL que se estima que están estacionados aquí ha sido un hecho evidente que se ha ignorado conforme se cumple la primera semana de manifestaciones prodemocracia. Algunos manifestantes recuerdan vívidamente 1989 y la brutal represión de las protestas estudiantiles en la plaza Tiananmen de Beijing.

La llegada del EPL

Era el 1 de julio de 1997 cuando el principal escuadrón de soldados chinos cruzó la frontera —desde la ciudad de Shenzhen, al sur, hacia Hong Kong— luego de que Gran Bretaña cediera formalmente el control del territorio que había dominado desde 1841.

A pesar del aguacero, las multitudes ondeaban la bandera (una flor blanca sobre un fondo rojo) de la naciente Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) mientras recibían a la caravana de camiones militares de color verde, llenos con soldados que sostenían sus rifles. Se dirigían a la isla de Hong Kong y a su nueva base, misma que un destacamento británico había dejado y en la que ahora ondeaba la bandera de la República Popular de China.

El edificio, localizado en el distrito Central de Hong Kong, es el cuartel general de la guarnición, aunque gran parte del personal del EPL (particularmente las unidades navales y de la fuerza aérea) están estacionadas en instalaciones más pequeñas esparcidas en el territorio.

Aunque la cantidad de soldados es constante, se rota frecuentemente al personal de la guarnición. Según el concejo legislativo que gobierna la ciudad, la primera rotación se hizo en 1998 y desde entonces se han hecho 12 rotaciones.

No intervención

Según la recién creada Ley Básica (el acuerdo constitucional que entró en vigor el 1 de julio de 1997), la guarnición del EPL (una combinación de personal de la armada del EPL y de sus fuerzas terrestres y aéreas) es la responsable de la defensa y la conservación de la soberanía, la unidad y la integridad territorial del Estado y de la seguridad de Hong Kong.

El artículo 14 de la Ley Básica establece que la guarnición “no intervendrá en los asuntos locales de Hong Kong” y que el gobierno hongkonés “podrá, cuando lo considere necesario, pedir al gobierno central la asistencia de la guarnición para mantener el orden público y para apoyar en situaciones de desastre”.

Además, “la guarnición deberá cumplir con sus deberes de acuerdo con las disposiciones de las leyes nacionales que el gobierno central decida aplicar en Hong Kong en caso de que el Comité Regente del Congreso Popular Nacional decida declarar un estado de guerra o cuando decida que Hong Kong se encuentra en estado de emergencia a causa de inestabilidad que ponga en peligro la unidad o la seguridad y que esté fuera del control del gobierno de la RAEHK”.

Sin embargo, el gobierno chino se ha esforzado por enfatizar que la situación actual en Hong Kong es responsabilidad de las autoridades locales.

Desde 1997, la presencia militar en Hong Kong ha sido anónima en gran medida y se ha revelado poco acerca de sus operaciones diarias, salvo por los días en los que el cuartel está abierto al público, al que se invita a ver el armamento y a conocer a los soldados.

Sin embargo, en meses recientes ha habido indicios de que el EPL ha empezado a cobrar prominencia ya que los buques de guerra han visitado regularmente el puerto de Victoria.

Recientemente se ha sabido que los vehículos blindados transitan ruidosamente entre las bases de la ciudad, lo que ha provocado que muchas personas especulen si es una maniobra deliberada del gobierno chino para hacer sentir su presencia.