Por Iván Pérez Sarmenti, para CNN

Buenos Aires (CNN Español) – Mientras recrudece el extendido conflicto entre el gobierno argentino y el Grupo Clarín, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió esta semana al Congreso un proyecto de reforma de la ley de telecomunicaciones para habilitar el ingreso al mercado de la televisión por cable de las compañías telefónicas, hasta ahora prohibido.
Con la sanción de esta nueva norma, llamada Argentina Digital, todos los actores de las comunicaciones -telefónicas, cableros o cooperativas- podrán brindar todos los servicios a través de una única red que el Estado regulará para que no haya abuso de posición.

“Es un mercado hiperconcentrado. Tenemos cuatro empresas funcionando: Telefónica, Telecom, Telmex y el Grupo Clarín. Concentran el 80 % del mercado, esto se repite en casi todos los lugares del mundo y por eso las legislaciones en casi todos lados son tan rigurosas”, explica Mariana Moyano, periodista de la TV Pública.

El proyecto declara como “servicio público esencial y estratégico” a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), con lo cual el Estado las regulará y obliga a todos los actores a compartir el acceso a sus redes, lo que se conoce como la neutralidad. Además, elimina el concepto de “larga distancia” para las comunicaciones telefónicas.

Pero aunque regula telecomunicaciones, el proyecto no toca la ley de medios ni se mete con los contenidos. Sólo exceptúa la prohibición que tenían las empresas que brindan servicio telefónico de ser prestadores audiovisuales, con lo cual Telefónica podría mantener su canal de aire Telefé. Pero seguirán rigiendo los límites de concentración de mercado que estableció esa norma.

Sin embargo, el proyecto no contempla el llamado triple play, es decir que una misma empresa pueda ofrecer los tres servicios juntos.

“No es triple play porque el mismo proyecto de ley de telecomunicaciones impide a los cable operadores vender el servicio de banda ancha con el servicio de telefonía y el servicio de televisión por cable. Separa la televisión por cable del resto de los servicios por lo tanto no va a haber una tarifa única”, afirma José Crettaz, editor de la sección Sociedad del diario La Nación y especialista en medios de comunicación.

Además, Cablevisión, la cableoperadora del Grupo Clarín, tendría mayor competencia en el mercado. Por presión de la oposición, la Casa Rosada había quitado de su iniciativa la posibilidad de que las empresas telefónicas pudieran dar servicio de cable.

“Eso estaba contenido en el proyecto original de la Ley de Medios pero fue quitado para que la oposición de centro izquierda se siente a dar el tratamiento y vote y acompañe el proyecto oficial”, explica Crettaz. “Las telefónicas son empresas 3, 5, 10 veces más grandes que Cablevisión, que dentro de la industria de los cableoperadores es el actor más importante, pero no el único”, agrega.

En contraposición, Moyano sostiene que “cualquier ley que regule algo de un mercado concentrado va a perjudicar a una empresa oligopólica”.

“Perjudica a Clarín y también perjudica a las telefónicas el hecho de que se les saque la larga distancia o que por ejemplo las telefónicas, si quieren ser licenciatarios de medios de comunicación, van a tener que cumplir lo mismo que Clarín tiene que cumplir en los medios audiovisuales. Y también perjudica a las telefónicas porque Clarín, si quiere, puede pasar a formar parte del sistema de telecomunicaciones. O sea es que todos jueguen en todos los territorios, pero regulados”, añade.

Desde el Gobierno argumentan que ahora las telefónicas deberán compartir su red y habilitarla para el uso de otros actores, previo cobro, aunque esa tarifa será regulada por el Estado, al igual que la calidad de conexión.

Mientras el gobierno espera poder sancionar esta nueva ley antes de fin de año, este viernes realizó la demorada subasta de las frecuencias celulares 4G, un servicio que comenzaría a funcionar a fines de 2015.