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Por Eric Bradner

Washington (CNN) — El domingo, los republicanos se encontraron con una ola de nuevas encuestas que mostraban que sus candidatos al Senado llevan la delantera en estados clave (entre ellas una en Iowa que se veía particularmente sombría para los demócratas). Esto le dio al Partido Republicano una sacudida de entusiasmo de cara a las últimas horas del ciclo de la campaña de 2014.

A dos días de las elecciones intermedias del gobierno, la clase política de Washington comentaba la noticia de que la aspirante al Senado por Iowa, Joni Ernst, del Partido Republicano, tenía una ventaja de 7 puntos porcentuales, según una encuesta del diario Des Moines Register, y los candidatos y sustitutos republicanos aparecieron en los noticieros del domingo, jubilosos en cuanto a sus perspectivas.

“Creo que el viento está a nuestro favor”, dijo el senador Rand Paul de Kentucky en el programa “State of the Union” de CNN. También comentó que los republicanos “con toda probabilidad” ganarán el control del Senado y añadió: “Creo que la gente está lista para un nuevo liderazgo”.

Una encuesta de Register alimentó el optimismo de los republicanos, pues mostró que Ernst le llevaba la delantera al demócrata Bruce Braley, 51% contra 44%. Esto dio lugar a que la encuestadora J. Ann Selzer le dijera al diario que “parece ser que esta contienda ya tiene un ganador”.

Horas antes de que se dieran a conocer los resultados de la encuesta, Harry Reid, líder de la mayoría del Senado, expuso lo que una derrota en el estado de Iowa significaría para los demócratas.

“El estado de Iowa es fundamental. No hay otra manera de decirlo”, dijo Reid el sábado en una conferencia telefónica con el Comité de Campaña para el Cambio Progresista.

“Joni Ernst implicaría (al venir al Senado de Estados Unidos) que Mitch McConnell sería líder del Senado de Estados Unidos, quien está de acuerdo con ella en todo”, dijo, según Politico.

Y no solo Iowa tuvo buenas noticias para los republicanos. Un nuevo conjunto de encuestas de NBC News/Marist que se dieron a conocer el domingo por la mañana, le dieron a los republicanos estímulos en cuanto a tres contiendas clave por el Senado, entre ellas la de McConnell en Kentucky, al igual que en Georgia, donde los demócratas esperaban tener un escaño, y Luisiana, donde la senadora demócrata Mary Landrieu está en una difícil contienda para su carrera política.

Esos demócratas titulares del Senado han pasado el otoño intentando distanciarse del presidente Barack Obama, cuyos inestables índices de aprobación a nivel estatal han sido un lastre para su partido que se ha dado a la baja mientras los republicanos empatan a sus oponentes al comandante en jefe en cada ocasión que se les presenta.

“Ésta es realmente la última oportunidad para que Estados Unidos juzgue la administración de Obama y sus políticas”, dijo Mitt Romney, ex candidato presidencial republicano, en “Fox News Sunday”.

Por supuesto, las encuestas no garantizan cuál será el resultado de las elecciones, ya que varias de las últimas elecciones intermedias y la contienda presidencial fueron perseguidas por importantes encuestas cuyos resultados fueron distintos a la realidad. Y los demócratas citan lo ocurrido en 2010 en Colorado, donde el republicano Ken Buck iba constantemente al frente de las encuestas en las últimas semanas de esa contienda, solo para ser derrotado por el actual senador Michael Bennet.

Los demócratas también volvieron a los noticieros del domingo para demostrar que sus cifras de votación iniciales sugieren que tienen asegurados algunos de esos escaños.

Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata, dijo en el programa “This Week” de la cadena ABC que los candidatos de su partido se beneficiarán de los esfuerzos por obtener votos al enfocarse en las personas que apoyaron a Obama en 2008 y 2012, pero que no votaron en las elecciones intermedias de 2010.

“Tenemos una serie de principios fundamentales, y sé que [el presidente del Partido Republicano] Reince [Priebus] elegiría los nuestros en lugar de los suyos cualquier día de la semana”, dijo.

También señaló a los sustitutos demócratas (entre ellos el ex presidente Bill Clinton y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Obama y el vicepresidente Joe Biden) y dijo que derrotan de manera aplastante a los sustitutos del Partido Republicano como el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, Paul y Ted Cruz, senador de Texas.

Pero Priebus replicó que “nuestros principios fundamentales están acabando con los suyos”.

“Mira, si los estadounidenses que quieren un cambio votan el martes, los demócratas tendrán una noche terrible. Nosotros tendremos una noche genial”, dijo. “Y esto se debe a que las políticas de Barack Obama, de Debbie Wasserman Schultz y de Harry Reid están en la boleta electoral”.

El Partido Republicano necesita seis escaños para ganar una mayoría en el Senado y, junto a otras victorias, casi están garantizados, pues las pérdidas en estados indecisos como Iowa podrían sellar el destino de los demócratas.

McConnell, líder republicano del Senado le lleva la delantera a su rival demócrata, Alison Lundergan Grimes, 50% a 41%, según una encuesta de NBC News/Marist publicada el domingo. Los demócratas tenían la esperanza de que, entre sus pocas posibilidades, la contienda fuera para ocupar un escaño en poder del Partido Republicano o, al menos, desviar los recursos de otras contiendas clave en el Senado.

Otro de esos objetivos es Georgia, pero el candidato republicano nominado allí, David Perdue, lleva una ventaja de 48% a 44% sobre la demócrata Michelle Nunn, según mostró la encuesta de NBC News/Marist.

Esa ventaja podría no ser suficiente para definir esa contienda. Para ganar en Georgia, los candidatos deben obtener más del 50% de los votos, y si ninguno, Perdue o Nunn, lo logra, tendrían que enfrentarse de nuevo en una segunda vuelta en enero.

En Luisiana, la senadora demócrata Mary Landrieu también está en problemas. La encuesta de NBC News/Marist mostró que ella cuenta con el 44% de apoyo, pero en la “selva de las elecciones primarias” del estado, ella enfrenta a dos republicanos, el representante Bill Cassidy y el candidato del Tea Party, Rob Maness. Si Landrieu no llega al 50%, ella enfrentaría solamente a uno de esos republicanos en una segunda vuelta en diciembre (y sin que se dividan los votos de los conservadores, se vería desamparada).

Es casi seguro que el Partido Republicano gane los escaños que ahora están en el poder de los demócratas a jubilarse en Montana, Dakota del Sur y Virginia Occidental. También son favoritos en Alaska, Arkansas y Luisiana (estados donde continuamente han ganado los candidatos republicanos a la presidencia).

Las victorias en los estados indecisos como Iowa, Colorado, Carolina del Norte y New Hampshire, le darían un gran impulso a las posibilidades de los republicanos, y además aislarían al partido de las posibles derrotas en Georgia y Kansas, donde el aspirante independiente Greg Orman no ha dicho a quien se unirá, y por lo tanto no puede considerarse como un defensor confiable de ninguna de las partes.

Con la intención de reducir la brecha, demócratas prominentes iniciaron el recorrido a el domingo. Bill Clinton, por ejemplo, planificó cuatro paradas en Arkansas, donde el senador demócrata Mark Pryor está en peligro y donde se espera que Asa Hutchinson, quien durante mucho tiempo ha sido oponente de Clinton, gane la contienda por la gobernación.

Mientras tanto, Hillary Clinton se encontraba en New Hampshire, donde tanto la senadora Jeanne Shaheen como la gobernadora Maggie Hassan, enfrentan grandes desafíos en sus propuestas de reelección. Ella también asistirá al funeral de Tom Merino, quien por mucho tiempo fue alcalde de Boston.

Obama, quien permaneció lejos de la mayoría de las contiendas por el Senado este año, con la rara excepción de una visita que hizo el sábado a Michigan, en nombre del candidato demócrata Gary Peters, estuvo en Connecticut el domingo para hacer campaña por el gobernador Dannel Malloy.

Los republicanos están acudiendo a Kansas, donde Orman amenaza con desbancar al senador republicano Pat Roberts. El candidato presidencial del partido en 1996, Bob Dole, y el ex senador Rick Santorum, hicieron campaña por Roberts el domingo.

El gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, un posible candidato a la Casa Blanca en 2016, se está moviendo por Carolina del Sur, Illinois, Maryland y Pensilvania. Otro posible candidato presidencial, el senador Ted Cruz de Texas, está con el republicano Dan Sullivan en Alaska, tratando de ayudar al republicano a acabar con el senador demócrata del primer término, Mark Begich.

La contienda por la gobernación de Florida (una de las más reñidas de la nación) también está recibiendo la atención de importantes nombres de ambos partidos. Biden está haciendo campaña por el candidato demócrata Charlie Crist, mientras Jeb Bush, el ex gobernador de Florida, está haciendo paradas con el gobernador republicano Rick Scott.

Dana Bash contribuyó con este reportaje