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Por Michael Martinez y Mariano Castillo

(CNN) — El video más reciente de ISIS en el que muestran al trabajador humanitario Peter Kassig después de haber sido decapitado, es distinto a los videos anteriores de los yihadistas porque no amenazaron con matar a otro rehén occidental.

No hay más amenazas luego de que ISIS decapitara a cinco occidentales en total, entre ellos dos periodistas estadounidenses: James Foley y Peter Sotloff.

El video suscita dudas sobre quiénes aún son rehenes de los extremistas islámicos y qué podrá hacer ahora la red terrorista.

Aunque ISIS (a cuyos miembros se refieren como Estado Islámico) no emitiera un nuevo ultimátum, no se espera que los radicales dejen de matar rehenes. De hecho, es probable que traten de hacer más planes en Medio Oriente para secuestrar a más occidentales y negociar su libertad a cambio de un rescate, de acuerdo con los expertos.

Hasta ahora, se sabe que ISIS tiene cautivos a al menos dos occidentales: John Cantile, periodista británico que ya figuró en varios videos de ISIS, y una trabajadora humanitaria estadounidense de 26 años.

Es difícil saber la cantidad exacta de cautivos porque los gobiernos, patrones y familiares tienden a mantener en secreto los secuestros por temor de poner en más peligro a las víctimas mientras los negociadores trabajan para asegurar su liberación.

Muchos periodistas desaparecidos

Tras la muerte de Foley, un funcionario estadounidense dijo a CNN que se creía que ISIS tenía a varios estadounidenses. El funcionario, quien habló bajo anonimato, declinó identificarlos o decir exactamente a cuántos estadounidenses tenían prisioneros.

El Comité para Proteger a los Periodistas estima que hay unos 20 periodistas desaparecidos en Siria y la mayoría de ellos son locales. Señala que creen que ISIS tiene a muchos de ellos.

Entre ellos está Austin Tice, periodista independiente estadounidense que aportaba artículos al diario estadounidense The Washington Post. Desapareció en Siria en agosto de 2012. No se ha sabido nada de él desde su desaparición.

La suerte de los dos cautivos de los que se sabe (el periodista británico y la trabajadora humanitaria estadounidense) es incierta mientras cada vez más líderes musulmanes se unen a los líderes occidentales y a otros actores en la condena a la macabra matanza de rehenes por parte de ISIS.

‘Se irá al infierno’

El caso de Kassig fue distinto porque se convirtió al islam durante su cautiverio y se cambió el nombre a Abdul Rahman.

Esta semana, el prominente clérigo sirio Muhammad al Yaqoubi declaró que el jefe de ISIS, Abu Bakr al Baghdadi “se irá al infierno”. Al Yaqoubi había sido imán de la mezquita del Gran Umayyad en Damasco, pero tuvo que huir de Siria (cuartel general de ISIS) porque el clérigo pidió al presidente Bachar al Asad que dejara el poder luego de que estallara la revolución de 2011.

“Creo que tenemos que dejar muy en claro que los musulmanes y el islam no tienen nada que ver con esto”, dijo al Yaqoubi a CNN. “Esto no terminará hasta que impidamos que la gente se una a ISIS”.

De hecho, es probable que ISIS planee tomar más rehenes ya que es una forma en la que el grupo demuestra que sigue peleando, dicen los analistas.

En todo caso, el alcance de ISIS podría estar extendiéndose ya que los grupos yihadistas de Egipto y Libia juran apoyar a los extremistas.

Tanto ellos como ISIS podrían tener en la mira a los viajeros y turistas occidentales en esos países y en Medio Oriente para hacerse de rehenes, de acuerdo con los analistas.

Secuestro de occidentales

“El que el grupo yihadista egipcio Ansar Beit al Maqdis haya jurado lealtad a ISIS a mediados de noviembre podría dar a la red terrorista nuevas oportunidades para tomar rehenes occidentales a causa del turismo en Egipto”, dijo el analista de terrorismo de CNN, Paul Cruickshank.

“También es preocupante que el grupo pueda intentar secuestrar occidentales en Turquía y Líbano para llevarlos al otro lado de la frontera con Siria”, agregó.

Cruickshank señaló que en septiembre, una filial argelina de ISIS, Jund al Khilafa, secuestró en Argelia y decapitó al excursionista francés Herve Gourdel, de 55 años.

Los grupos rebeldes de otras partes también afirman que están actuando para apoyar a ISIS.

El grupo islamista Abu Sayyaf de Filipinas secuestró a dos alemanes y amenazó con matarlos si no recibían un rescate de 5 millones 600,000 dólares (unos 72 millones 800,000 pesos) y si Occidente no dejaba en paz a ISIS.

Los dos alemanes (Stefan Okonek, de 71 años, y su pareja, Henrike Dielen, de 55) habían vivido desde hacía mucho en Palawan y los liberaron en octubre luego de que los secuestraran en mayo, según reportes de la filial de CNN, ABS-CBN.

20 millones de dólares en rescates

ISIS ha descubierto que la toma de rehenes es lucrativo ya que varios gobiernos, particularmente en Europa, han logrado la liberación de los cautivos al pagar rescates a ISIS.

Barack Obama y otros funcionarios estadounidenses han condenado dicha práctica y dicen que el dinero ha propiciado el ascenso del grupo.

“Aunque ISIS es probablemente más famoso por ejecutar de forma particularmente horripilante a los individuos a los que secuestra —decapitándolos— y luego publicar el video en las redes sociales, el grupo también depende de los secuestros para generar ingresos por medio de los rescates”, dijo el experto en terrorismo, Colin Clarke, de la RAND Corporation.

ISIS recaudó unos 20 millones de dólares (unos 260 millones de pesos) en 2013 por medio de los rescates, dijo Clarke. “Ahora que se sabe que ISIS tiene solo dos rehenes, el grupo podría contactar a otros grupos rebeldes que operan en Iraq y Siria para conseguir más rehenes”, agregó.

Otra opción para ISIS sería empezar a colaborar con otras bandas delictivas o redes de secuestros en Medio Oriente, a los que “les interesan más las ganancias que la ideología”, explicó Clarke.