Hollywood (CNN Español) – Hace tres años y medio, demostrando que a sus más de 80 años seguía siendo un hombre moderno y entregado a su público, el comediante Roberto Gómez Bolaños abrió una cuenta en Twitter y con este mensaje se presentaba al mundo virtual:
Esta última era una de las frases emblemáticas de uno de sus personajes favoritos: “El Chapulín Colorado”, que nació en 1970 como un sketch dentro de su programa de televisión ‘Chespirito’ y que daría origen a un tipo diferente de superhéroe.
México ha dado grandes comediantes al mundo como Cantinflas y Capulina. Ahora Chespirito comparte con ellos ese mismo pedestal.
Algo que siempre lo diferenció del resto de colegas y que de hecho se convertiría en su sello personal fue la ingenuidad y sencillez que imprimía a sus personajes, desde el hiperactivo “Doctor Chapatín” –uno que lo acompañó desde el inicio de su carrera- hasta un torpe ladrón como “El Chómpiras”, que en palabras de Gómez Bolaños era el personaje que más extrañaba luego de su retiro por lo cómodo que le resultaba interpretar a alguien cercano a su edad y porque se atrevía a decir cosas que el mismo comediante nunca quiso pronunciar.
Chespirito y su tropa son sin duda alguna parte del patrimonio cultural de México y son celebrados por cuatro generaciones. Hace poco, “El Chavo del 8” incursionó en el mundo de los videojuegos y el año pasado se lanzó una línea de juguetes.
En América Latina, estos personajes fueron y siguen siendo rostros familiares para el público y gracias a la difusión mundial de sus programas, también lo han sido en países de Europa y Africa.
Los homenajes no se harán de esperar y de hecho, en vida, Roberto Gómez Bolaños recibió uno muy especial y emotivo por parte de sus colegas en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México en febrero de 2012.
La compañía de televisión dueña de la franquicia en México estaría preparando ya un especial sobra la carrera de este querido comediante y no dudo que en los países de nuestra región pronto habrá maratones televisivos con los distintos programas de Chespirito.
Hace unos días, en la habitación de mi hotel en Cuenca, Ecuador, mientras buscaba algo que ver en televisión, me detuve por un buen rato con “El Chavo”. Tan divertido y contemporáneo como siempre.