Por Laura Castellanos, CNN en Español
(CNN Español) – Durante la pasada Cumbre Iberoamericana realizada en Veracruz, México, el vicepresidente venezolano Jorge Arreaza alertó sobre el fenómeno de emigración de talentos venezolanos.
“Queremos poner una alerta sobre la movilidad, porque la hemos sufrido. En Venezuela no solo sufrimos la fuga de cerebros (…), también sufrimos el robo de cerebros”, dijo Arreaza.
“Cualquier estrategia de movilidad de estudiantes, de investigadores, de profesores debe estar muy bien regulada para que efectivamente vayan esos profesionales donde de verdad haya la necesidad”, agregó.
Una regulación de la que no dio mayores detalles pero coincide con estudios recientes de la Universidad Central de Venezuela sobre la comunidad venezolana residente en el exterior, que da cuenta que en el país con 30 millones de habitantes –según el último censo oficial–, un millón quinientos mil viven fuera de sus fronteras, el 88 % desde hace 15 años.
Según el estudio, más del 90 % de los emigrados son profesionales universitarios con maestrías o doctorados. Hay 883.000 emigrantes certificados en 22 países, de los cuales 260.000 eligieron Estados Unidos, seguido por España con 200.000 y Portugal con 110.000.
Es común ver ante las embajadas y consulados a cientos de venezolanos hacer fila para buscar información o consignar documentos buscando lo que ellos han denominado un “plan B“ ante la situación económica y política del país que, según cifras del Banco Central de Venezuela, presenta una inflación anualizada del 63 %, índices de escasez de 30%, además de una fuerte diatriba entre el Gobierno y la oposición venezolana.
En busca de estudios de alta calidad
La abogada María Verónica Torres le dijo a CNN en Español que se va de su país pues la especialización que quiere no está disponible en las universidades venezolanas.
“Este país no permite las verdaderas condiciones para que haya un desarrollo profesional de los docentes. Nosotros no tenemos presupuesto para la investigación, nosotros no tenemos presupuesto para pagarle un sueldo digno a nuestros docentes, por eso es que estamos emigrando además el profesional venezolano es muy bien requerido afuera”, dijo Torres.
Se van, pero regresan…
Para el politólogo venezolano Alberto Aranguibel, la llamada fuga de cerebros no existe. Se trata sólo de jóvenes profesionales que van a estudiar fuera y regresan al país. “Se van es a hacer posgrados porque gracias al posgrado se pueden ir con un subsidio del estado en termino del cambio de las divisas”.
Es una migración normal, dice, que “ha sido manipulada” por los medios de comunicación y la oposición venezolana. “Hay mucho más de manipulación y de terror psicológico que se le ha inoculado a nuestra población en los sectores de la sociedad que son proclives a ese tipo de terrorismo, que han caído en la trampa de creer que aquí ciertamente hay una catástrofe”.
Para Aranguibel, “Venezuela esta siendo sometida a una guerra mediática que trata de desprestigiar el rol de la Revolución Bolivariana en las transformaciones que se están dando” en el país y que generan “una elevación de la calidad de vida en todos los ámbitos”, puntualiza.
Según este politólogo, el profesional venezolano esta bien formado y pagado, y las 36 nuevas universidades y las más de 2 millones de nuevas plazas universitarias así lo confirman, asegura.
Fuera del aire… y de las fronteras venezolanas
El tema de irse o quedarse en Venezuela es conversación en cualquier reunión, pero reina la cautela a la hora de declarar ante los medios de comunicación por temor a una posible reacción del Gobierno.
Fuera del aire es un documental que lleva en los cines venezolanos dos semanas y que ha roto récord de taquilla como la película de este género más vista en el país. Su realizador, el conocido humorista Luis Chataing, le dijo a CNN que la idea del largometraje surgió luego de su repentina salida del canal Televén, según relata por presiones del Gobierno ante su constante crítica a la gestión de Maduro.
“Trata del viaje en que nos despedimos de la audiencia que teníamos y la misma disyuntiva que puede tener un profesional si seguir en el país o no. Hay muchísima gente que se está planteando irse del país y no es por ningún tipo de beneficio que le esté brindando el Estado en cuanto a algún dólar preferencial para ir a formarse en el extranjero y retornar al país… ojalá fuera así y no es así”.
La película, según Chataing, busca inspirar al venezolano a seguir en el país a pesar de las adversidades. “Yo no me voy de acá porque quiero estar aquí, y si de alguna manera yo puedo influenciar a algún venezolano para que se quede y aporte su talento o algo de su talento a la resolución de problemas, me parecería fantástico”, asegura el locutor.
El Gobierno no ha ofrecido cifras sobre las emigraciones de venezolanos a otras latitudes, pero sí hay cifras de países receptores. Desde 2010, más de 37.000 venezolanos han conseguido en Estados Unidos la residencia permanente, un estatus que tienen en España más de 31.000 venezolanos.
En todo caso, el debate está abierto y fue traído a la mesa por el propio vicepresidente ejecutivo, Jorge Arreaza.