(CNN) – Mencionar Dubái normalmente genera imágenes de altos edificios, playas inmaculadas y hoteles lujosos. No surgen imágenes de grafiti, eso es seguro. Entonces quizás podría parecer una anomalía que la ciudad sea la sede de la primera galería en los EAU, y posiblemente en el Medio Oriente, dedicada al arte del aerosol. Ese no es el caso, dice Thomas Perreaux-Forest, socio en la innovadora empresa Street Art Gallery, ubicada en uno de los suburbios más salubres de Dubái.
El francés —inteligente, guapo, culto— es, de muchas maneras, un defensor poco probable de un género tan diverso. Él es el tipo de ciudadano íntegro a quien esperarías ver reprendiendo a los jóvenes armados con sus aerosoles. Sin embargo, cree que el arte va más allá del grafiti.
Su galería en el vecindario Jumeirah de Dubái parece respaldar su teoría, al ofrecerle a las obras hechas con pintura en espray un hogar poco probable en un país que en gran medida carece de grafitis… y ha logrado atraer buenos precios también.
Las obras en las recientes exhibiciones han alcanzado un precio de más de 10.000 dólares.
Pasión compartidaConstantemente hay más o menos 100 piezas en exhibición, y éstas cambian por lo menos una vez al mes.
Perreaux-Forest, de 43 años de edad, y el cofundador y conservador Stephane Valici, de 45 años, sabían que habría demanda después de que su pasión compartida por el arte callejero los llevara a hacer un sorprendente descubrimiento en Estados Unidos.
“Cuando íbamos a inauguraciones de galerías aquí en Dubái nos dimos cuenta de que realmente no podíamos ver qué nos gustaba y cuando lo encontrábamos, el precio era excesivo”, dice Perreaux-Forest.
“Luego hablamos con gente de galerías en Miami, Nueva York y Francia, y ellos nos dijeron que las personas de Dubái llegaban ahí para comprar obras de arte”.
“Esto nos hizo pensar: ‘¿Por qué no abrir una galería? Las personas que están interesadas en esto atraviesan el Atlántico, así que eso demuestra que hay demanda’”.
“Seguía siendo un riesgo porque es difícil hacer un estudio de mercado, pero los comentarios que recibimos tan pronto abrimos fueron absolutamente increíbles”.
La primera exposición, “Wynwood Goes Dubai”, era una celebración a un distrito de Miami donde los artistas tienen la libertad de pintar con espray sin verse en problemas con la policía.
“Es un lugar muy creativo. Hay una gran comunidad de artistas callejeros allí y durante nuestro último viaje, conocimos a muchos artistas y contratamos a 10, hombres y mujeres, de Miami, algunos de Nueva York y Los Ángeles. Esa exposición fue un adelanto de su trabajo”.
La tercera exhibición de la galería, “Be The Change”, sin duda se alejó mucho de aquello a lo que la escena del arte en Dubái, la cual es saludable pero en gran medida comercial, estaba acostumbrada.
Esta celebró algunos de los ejemplos del arte callejero y el grafiti; algunas obras examinaban las protestas públicas. De nuevo, esto no es algo que los EAU experimentan muy a menudo.
Inspiración escandalosa
Después de poco tiempo, reconocidos nombres internacionales en el género se estaban involucrando.
Nasty, un parisino veterano, trajo carteles y azulejos del metro de la capital francesa, decorados en su inimitable estilo.
“Nasty es muy experimentado y reconocido, y empezó a pintar trenes en los años ochenta”, dice Perreaux-Forest. “Acababa de tener una exhibición en Hong Kong”.
Otro artista francés, OneMizer —quien hace de todo desde retratos hasta obras estilo cómics— viajó a Dubái, al igual que Bandi, un especialista en murales radicado en Ginebra, quien también proviene de Francia pero ha creado obras futuristas inspiradas en Dubái.
El arte callejero en paredes de ladrillo destaca las raíces urbanas del grafiti.
JustOne, un artista nacido en Suiza quien ahora está radicado en Dubái, contribuyó con lo que probablemente sea la obra más controvertida, inspirada en escandalosas protestas callejeras, además de una sección decorada de una pared que él exhibe permanentemente en la galería.
Por otro lado, la galería recientemente realizó la conservación de una exhibición especial para conmemorar el mes santo de Ramadan.
El “caligrafiti” combinó el arte callejero con la escritura árabe, a la cual se le dio un giro moderno por parte del talento local.
“Tomamos la oportunidad del Ramadan para hacer algo en relación al arte de la escritura”, añade Perreaux-Forest. “Aquí en la región, la caligrafía árabe es muy importante y es una verdadera forma de arte en sí misma. Existe una evolución en este arte en particular”.
“Por otro lado, el grafiti empezó con la escritura de caracteres, con sujetos que firmaban o marcaban calles o trenes. Así que fue interesante mezclar esas formas de arte de escritura: la caligrafía clásica pero moderna con la escritura en grafiti, una mezcla de lo antiguo y lo moderno”.
“Y logramos encontrar algunos calígrafos que hacen piezas mucho más modernas de lo que estamos acostumbrados a ver en galerías en la región. Algunas se parecían mucho al arte callejero”.
Esto resultó ser un vistazo emocionante en relación con la dirección que Dubái podría tomar con el género, e hizo salir parte del potencial autóctono.
“Estaríamos muy interesados en exhibir las obras de más artistas callejeros locales”, añade Perreaux-Forest, ante la pregunta de si piensa exhibir y desarrollar parte de ese talento autóctono.
Rompiendo barreras
Unos cuantos de esos artistas conversan e intercambian ideas durante las frecuentes y vibrantes noches de estrenos de la galería.
“Por el momento, nos estamos enfocando en los artistas establecidos, pero parte de lo que hacemos es ayudar a quienes se mueven en el ámbito local y elevar el nivel”, dice Perreaux-Forest. “Es bueno visitar una galería para conocer a artistas experimentados, para mejorar tu estilo y trabajo, y eso es lo que creo que se necesita aquí.
Estilistas del aerosol: exhibiciones de Street Art Gallery.
“El arte callejero no se permite en todas partes (en los EAU), pero puede ser tolerado en países occidentales. Ese no es realmente el caso aquí, y no queremos que haya grafiti en todas partes”.
“Pero una de nuestras misiones es ayudar a los artistas locales y hacer que la cultura local y la gente de la región comprendan que el arte callejero no es degradante y que hay muchos estilos diferentes en el arte callejero”.
Por ahora, Street Art Gallery está abriendo sus paredes a artistas como Jenni Perez, Godzilla, Hep y One Love, y tiene planificado un año 2015 ajetreado, ya que sus propias paredes blancas del exterior poco a poco están siendo reemplazadas por artistas invitados que pintan lo que piensan del nuevo y popular sitio artístico en Dubái.
Street Art Gallery actualmente está presentando obras del primer y más infame artista de grafiti del movimiento del Sur de la Florida.
Hec One Love, de Miami, está exhibiendo más de 100 de sus obras en Dubái bajo el tema “Loveism”, hasta el 10 de diciembre.
El artista es conocido por sus enormes paredes y abstractos del “post-graffitism”, y su exhibición de Dubái es su colección más grande que ha sido expuesta públicamente.