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Por Will Ripley

BEIJING (CNN) — La censura es parte de la vida diaria en China. Se borran noticias de los motores de búsqueda en internet, se prohíben las redes sociales como Facebook y Twitter e interrumpen rutinariamente las transmisiones de CNN en China.

Instagram fue un gran éxito en China hasta que el gobierno lo prohibió durante las protestas en Hong Kong.

“Todo lo bueno llega a su fin”, me dijo una joven china que parecía resignada a que ya no puede subir fotos a Instagram.

Aunque esa clase de restricciones probablemente incitarían una indignación masiva en muchos países occidentales, los ciudadanos chinos en su mayoría parecen aceptar que ceden una gran cantidad de libertad a cambio de vivir en este próspero país.

El Partido Comunista de China hará lo que sea necesario para mantenerse en el poder. La censura es solo una de las herramientas, así como el sofocamiento rápido de la desobediencia civil.

Desde luego que China parece una utopía de libertad cuando se compara con el represor régimen norcoreano. Recuerdo claramente sentir libertad y alivio cuando aterricé en Beijing luego de visitar Pyongyang hace poco.

En la República Democrática Popular de Corea (RDPC), el ciudadano promedio nunca ha escuchado hablar de internet ni de las redes sociales. Está prohibido el contacto con el mundo exterior para todos salvo para la élite de esta hermética sociedad. La propaganda reina en las señales de televisión y llena las páginas de los diarios estatales.

La censura en China

La noticia del hackeo a Sony recibió poca cobertura en China. Han aparecido noticias en los segmentos de noticias de CCTV y en diarios como el China Daily, pero con mucha menor prominencia que en otros medios noticiosos internacionales.

El martes 23 de diciembre se hizo una búsqueda en internet en Shengyang; al teclear Corea del Norte en Baidu.com, el principal motor de búsqueda de China (que está bajo control del gobierno), se mostró una lista de artículos mayormente positivos sobre la RDPC.

La búsqueda de “hackeo” de Corea del Norte arrojó solo un artículo de dos semanas de antigüedad en el que se mencionaba a la RDPC como “uno de los muchos sospechosos” en la investigación del hackeo a Sony. Al hacer una búsqueda idéntica en Google, el miércoles 24 de diciembre, se encontraron más de 36 millones de artículos.

Cuando los reporteros extranjeros le hicieron preguntas el martes, la portavoz de la cancillería China, Hua Chunying, evitó abordar directamente el asunto de la investigación del hackeo a Sony.

“Necesitamos pruebas suficientes antes de sacar cualquier conclusión”, dijo en una conferencia de prensa. Agregó que Estados Unidos y Corea del Norte deberían comunicarse.

Claro que no es probable que haya una comunicación sustancial dado que no hay lazos diplomáticos entre ambos países.

La gran muralla cibernética china

La censura es la realidad en la vida detrás de la gran muralla cibernética china, conocida oficialmente con el nombre de Proyecto Escudo de Oro. El Ministerio de Seguridad Pública de China ha estado censurando contenidos intensamente desde hace más de una década.

El gobierno chino reconoce que el internet es una herramienta vital para respaldar el rápido crecimiento económico del país.

La empresa china de comercio electrónico, Alibaba, registró transacciones por casi 250 millones de dólares en 2013, más que Amazon e eBay juntos. Los ingresos de Alibaba se dispararon en un 54% para alcanzar los 2.700 millones de dólares en 2014. Se espera que las transacciones de comercio electrónico en China superen los 700.000 millones de dólares para 2017.

Pero internet trae de la mano el riesgo de compartir información que podría desestabilizar al país y eso preocupa al gobierno chino. En China, cualquier amenaza contra el férreo control del Partido Comunista debe neutralizarse.

Por eso es que es probable que encuentres pocas menciones de la oficina 121 de Corea del Norte en este país del que se sospecha que tiene su propia misteriosa unidad 61398 en el Ejército Popular de Liberación, una unidad que se cree que es la responsable del espionaje cibernético. Por cierto, las fuerzas armadas chinas también denunciaron a Estados Unidos por tener su propio programa de espionaje cibernético masivo.

Mientras se desarrollan los acontecimientos, una cosa es segura: las organizaciones internacionales de noticias, como CNN, seguirán con su cobertura extensa. Gracias a los estrictos censores del gobierno, la mayoría de los ciudadanos de China seguirá recibiendo solo las noticias que el gobierno considere apropiadas.