Por Phoebe Parke, para CNN
(CNN) – Este es Spot, un perro robot de 72 kilos que puede correr, subir escaleras y tiene la habilidad única de mantener balance.
Fue diseñado por la compañía de robótica Boston Dynamics, y hubo acaloradas discusiones en internet cuando Google actuó en contra de su lema “No seas malvado” al comprar la empresa que había trabajado para el Ejército de EE.UU. y que tenía vínculos con la Agencia de Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés).
Pero más recientemente, la conversación en línea volvió a encenderse por la reacción de un video divulgado esta semana que muestra a los empleados de Boston Dynamics pateando a Spot e intentando derribarlo para demostrar qué tan robusto es. El video se propagó por internet como un virus y generó cuestionamientos éticos, sobre el futuro de la robótica y las intenciones de Google.
Ética
En tanto los robots empiezan a actuar y verse cada vez más como seres vivos, es más difícil no verlos como tal. Y aunque que en principio patear a un robot no es maltratar de un ser vivo, tras ver el video muchos se sintieron incómodos.
El grupo de defensa de los derechos de los animales PETA compartió su visión, recordándonos que aunque muchos crean que es inapropiado patear a un perro robot, el maltrato a los perros es un problema actual mucho más grande:
“PETA trata con casos de maltrato animal cada día, así que no perdemos el sueño por este incidente”, dijo el grupo. “Pero aunque es mucho mejor patear a un robot de cuatro patas que a un perro real, las personas más razonables consideran que incluso la idea de ese tipo de violencia es inapropiado, como lo muestran los comentarios”.
Después de todo, Spot es un robot, no un perro.
Noel Sharkey, profesor emérito de inteligencia artificial y robótica de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, le dijo a CNN: “La única forma en que esto no fuera ético es si el robot pudiera sentir dolor”.
Sharkey señaló nuestra tendencia de antropomorfizar objetos inanimados: “Como humanos, atribuimos cualidades humanas a muchas cosas; los diseñadores han estado usando esto durante años, incluso autos son diseñados para parecerse a animales. Entre más reales, o similares a animales, más atribuimos esas cualidades a los objetos”, dijo.
“Para mí como experto en robótica esto es una prueba impresionante, usualmente cuando pateamos un robot así, se cae”.
Pero Sharkey advirtió: “Muchos filósofos por años han dicho que los animales son aparatos pero que debemos ser amables con ellos, en todo caso. Al tratar de forma cruel a algo similar a un ser vivo, se es más probable de tratar a un ser vivo de esa forma. Si pudieran sentir dolor, sería algo completamente distinto”.
Mark Coeckelbergh, profesor de tecnología y responsabilidad social de la Universidad de De Montfort, experto en ética robótica, está de acuerdo con Sharkey en que patear a un robot no es en sí poco ético, pero agregó: “Una pregunta ética podría ser el comportamiento ético mismo: ¿son buenos los gestos y comportamientos violentos hacia cualquier cosa, incluso sin conciencia, que no puede sentir dolor, etc.?
“Yo diría que entrenar gestos y conductas violentas no es bueno para los humanos y para otros, desde perspectiva de virtud ética, sin importar del estatus moral del robot”.
El futuro de la robótica
Aunque es muy fácil especular sobre lo que esto significa para el futuro de las relaciones entre humanos y robots, si la gente se siente ofendida por que patean a un robot, ¿debería Boston Dynamics enviar a los “perros robots” a la guerra? El hermano grande de Spot, “Big Dog”, fue inventado para llevar armas y equipos para el ejército.
Sin embargo, hay quienes ven los beneficios de que robots realicen tareas que podrían salvar vidas:
Otros advierten que en los posibles efectos secundarios de estos métodos podría haber un (algo improbable) alzamiento de robots.
Las intenciones de Google
Muchos están más interesados en cuál es la estrategia de Google, pues Boston Dynamics es la octava compañía de robótica que compra.
En los últimos años, Google ha adquirido Schaft Inc., que hace robots bípedos que pueden caminar en terrenos irregulares, subir escaleras y remover escombros; Redwood Robotics, que desarrolla robots de servicio; y Meka Robotics, cuyas invenciones están diseñadas para caminar y trabajar con humanos.
Cualquiera que sea el plan de Google, los cuestionamientos sobre cómo interactuaremos con robots seguirán presentes, y de seguro las líneas se harán más borrosas.
Coeckelbergh dijo: “En mis artículos argumento que la apariencia es importante para nuestra experiencia moral, y si los robots se van a ver y a comportar como estos y se van a parecer más a los humanos y animales, seguramente les vamos a atribuir todo tipo de cosas: estatus mental, emociones y propiedades y derechos morales.
“En cualquier caso, es bueno que estas nuevas tecnologías nos hagan cuestionar y discutir cómo pensamos sobre la ética y la moral. En el futuro tenemos que aprender a interactuar con estas nuevas entidades, y si es necesario debemos adaptar o reentrenar nuestra sensibilidad moral”.