(CNNMoney) – La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, porn sus siglas en inglés) aprobó una medida histórica para regular más estrictamente el Internet.
Las nuevas reglas, conocidas como “neutralidad de la red,” actúan para proporcionar igualdad de oportunidades en la velocidad de Internet y el acceso a sitios web.
La pregunta central era si los propietarios de redes -como Comcast o Time Warner Cable- pueden discriminar lo que llevan sus cables. La respuesta de la FCC fue: No.
La comisión liderada por los demócratas aprobó la medida con una votación 3 a 2.
Las reglas del FCC no serán oficiales quizás hasta el verano. Las gigantes de las telecomunicaciones apelarán a la nueva reglamentación en corte. Un juez podría suspender temporalmente las reglas. y el próximo presidente, si es republicano, podría distanciarse de la normativa.
Por eso no hay cambio a corto plazo. No, Netflix no comenzará a hacer streaming más rápidamente. No, AT&T y Comcast no van a dejar abruptamente de instalar cables de fibra de alta velocidad en tu vecindario como represalia. Y sí, Netflix todavía puede llegar a acuerdos con las compañías de banda ancha para obtener un rápido acceso rápido a una red.
¿De qué se trata la neutralidad en la red?
La neutralidad de la red es un principio propuesto para las redes de banda ancha de uso residencial (de las que Internet es el paradigma), y potencialmente aplicable a todas las redes de comunicación, que describe cuál debería ser el tratamiento del tráfico que circula a través de ellas.
Una red neutral es aquella que está libre de restricciones en las clases de equipamiento que pueden ser usadas y los modos de comunicación permitidos, que no restringe el contenido, sitios y plataformas, y donde la comunicación no está irrazonablemente degradada por otras comunicaciones.
La posibilidad de regulación para obligar la neutralidad de la red ha sido objeto de debate en numerosos foros. Desde el año 2000 diversos grupos que defienden ciertas normas y la neutralidad de la red han lanzado numerosas campañas con el fin de que los proveedores de servicio no bloqueen aplicaciones y proveedores (por ejemplo, páginas web), particularmente las usadas por la competencia de dichos proveedores.