(CNNMoney) – El actor James Franco se ha incorporado al debate sobre los empleos en la industria de la comida rápida con un ensayo que cariñosamente le recuerda a sus días en los que se encargaba de un autoservicio de McDonald’s.
En una columna de opinión publicada este jueves en el Washington Post y titulada “McDonald’s estuvo ahí para mí cuando nadie más lo estuvo”, Franco recuerda un período de tres meses en el que trabajó en un restaurante en el Valle de San Fernando en 1996. Tenía 18 años en aquel momento y estaba tratando de iniciar su carrera como actor.
“Me trataron bastante bien en McDonalds”, escribió. “En todo caso, me dieron libertad. Y, al igual que la comida, había más trabajo disponible ahí que en cualquier otra parte. Cuando tuve hambre de trabajo, ellos suplieron esa necesidad”.
No menciona sus salarios, pero probablemente no eran muy distintos a los pagos de hoy cuando se ajustan por la inflación. El salario mínimo de 1996 de 4,75 dólares equivale a 7,11 dólares de hoy en día, solo unos centavos por debajo del mínimo actual.
Franco no vivía bien con ese tipo de ingreso. Dormía en el sofá de un apartamento que compartía con otros dos jóvenes que querían dedicarse a la actuación, y se alimentaba de hamburguesas con queso que estaban a punto de ser desechadas.
Pero los defensores que luchan porque haya mejores salarios y condiciones laborales en McDonald’s argumentan que la mayoría de empleados en la industria de la comida rápida de hecho no son adolescentes y aspirantes a actores.
“Si él piensa que McDonald’s ofrece oportunidades para las personas que necesitan encontrar un trabajo rápidamente, no puedo discutir con eso”, dijo David Cooper, economista del Economic Policy Institute. “Pero hay muchas más personas que toman trabajos en McDonald’s que no son estudiantes o aspirantes a actores. Son personas que tratan de mantener a una familia”.
Un estudio realizado por Cooper muestra que los trabajadores que ganan menos de 12 dólares la hora hoy en promedio tienen 36 años. Solo el 11% son adolescentes, mientras el 37% tiene 40 años o más. También encontró que el 28% tienen hijos y la mayoría son la principal fuente de ingresos en sus familias.
Casi el 40% de las personas que trabajan en restaurantes de comida rápida tienen 25 años o más, mientras el 30% son adolescentes, según el Center for Economic and Policy Research. La mayoría genera más que el salario mínimo federal, pero el 70% gana 10,09 dólares la hora o menos.
“Es un privilegio real hacer lo que James Franco hizo, solo trabajar unos cuantos meses e irse cuando así lo quiso”, dijo Tsedeye Gebreselassie con la organización National Employment Law Project. “El sector demográfico de las industrias de comida rápida se ha trasladado a más adultos, y a más personas con títulos universitarios que no encuentran otro trabajo”.
Y ella dijo que incluso para muchos adolescentes que trabajan en McDonald’s, el costo de la universidad que va en un rápido aumento implica que los trabajos de menores ingresos no están ayudando tanto como solían hacerlo.
“Tener un título universitario no es garantía de que encontrarás un empleo bien remunerado. Pero es garantía de que tendrás una deuda mucho más alta que cuando James Franco trabajaba ahí”, dijo.
McDonald’s se negó a hacer comentarios sobre las características demográficas de su fuerza laboral. Pero sí dijo que el ensayo de Franco demuestra que sus empleos son valiosos para muchos trabajadores.
“Para millones de personas, su primer empleo es en McDonald’s, incluso muchas celebridades”, dijo la vocera Becca Hary. “Se divierten, hacen amigos, y lo más importante, aprenden habilidades valiosas que les duran toda una vida”.