(CNN Español) – A pesar de las tensiones sociales, los escándalos de corrupción y las protestas, el Partido Revolucionario Institucional de México (PRI), el partido del presidente Enrique Peña Nieto, salió airoso en las elecciones intermedias.
El PRI se afianzó como la primera fuerza política del país al lograr ventajas sobre el resto de los partidos en el congreso y en la mayoría de las gobernaciones que estaban en juego.
Según los resultados provisionales a nivel federal, el PRI retiene la mayoría en la Cámara de Diputados, a pesar del reciente desplome de la popularidad de Peña Nieto en temas como la lucha contra la corrupción, la violencia y por el débil crecimiento económico.
En las elecciones legislativas federales, el PRI logró el 29 % de los votos, seguido por el Partido de Acción Nacional (PAN) con el 20,9 % y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con apenas el 10,8 % de los sufragios.
Analistas estiman, no obstante, que el oficialismo podría alcanzar la mayoría absoluta gracias a sus pactos con el controvertido Partido Verde y la agrupación Nueva Alianza.
La izquierda se ve dividida con la llegada al congreso del partido Morena, que fundó el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Triunfo histórico de un independiente
Pero en el estado de Nuevo León ocurrió algo histórico: ganó un candidato independiente. Jaime Rodríguez ‘el Bronco’ es el primer candidato independiente que gobernará un estado del país, tras ganar la contienda a los aspirantes de los principales partidos, con un 49 % de los votos, según los resultados preliminares.
El ganadero, quien militó en el PRI, señaló que busca iniciar una “segunda revolución” mexicana y que los ciudadanos ya están “hartos de los partidos políticos”.