(CNN) — No sorprende que un bebé no quiera dejar ir a su mamá mientras la someten a una cirugía de emergencia.
Probablemente es inusual que el personal del hospital le permita aferrarse a ella durante el procedimiento.
Eso fue lo que hizo el personal del Hospital para la Fauna del Zoológico de Australia cuando Phantom, una cría de koala de seis meses, no se alejaba de su madre durante la operación a la que la sometieron recientemente para reparar un pulmón dañado, según el diario australiano The Courier-Mail.
Después de que los atropellaran en una autopista al oeste de Brisbane, llevaron a Phantom y a su madre, Lizzy, al hospital veterinario de Berrwah, Queensland. Aunque Phantom salió ileso, a Lizzy se le colapsó un pulmón.
Phantom no dejó a su madre durante la operación y rodeaba su cuello con sus bracitos.
Las fotos del koala aferrándose a su madre enternecieron a las redes y provocaron expresiones de ternura en todo el mundo.
“Lizzy está en recuperación”, dijo Jamie-Lynn Nevers, enfermera del hospital veterinario, al Courier-Mail. “Es muy satisfactorio ver que les vaya bien a pacientes como Lizzy”.
El Hospital para la Fauna del Zoológico de Australia se inauguró en marzo de 2004 en honor de la difunta pionera de la conservación de la vida silvestre, Lyn Irwin, madre del famoso experto en vida silvestre, Steve Irwin (quien murió en 2006 luego de que una mantarraya lo hiriera durante una filmación).
El hospital atiende a unos 70 koalas al mes y el tratamiento puede costar hasta 5.000 dólares australianos.
El hospital informó que recibe hasta 100 llamados de emergencias veterinarias al día y que recibe hasta 30 especies al día. La mayoría son lesiones causadas en accidentes de tránsito o ataques de animales domesticados.