(CNN) – La historia y sus monumentos son patrimonio invaluable de la humanidad y como tal, la misión de todos es trabajar para preservar estas joyas.
La arquitectura y los monumentos están bajo constante amenaza por cuenta de situaciones que tal vez podrían estar fuera de nuestras manos. Por ejemplo, las inclemencias de clima o, como se ha visto recientemente, ataques terroristas que han acabado con historia milenaria en un abrir y cerrar de ojos.
En 2001, por ejemplo, el Talibán aniquiló 1.700 años de historia en cuestión de segundos con la explosión de una antigua estatua de Buda en una región central de Afganistán.
Sin ir más lejos, en marzo de este año ISIS destruyó cientos de piezas históricas en un museo de Iraq .
Además, el grupo terrorista amenaza con destruir las ruinas de la histórica ciudad de Palmira, en Siria.
Con este objetivo, la organización sin ánimo de lucro CyArk, fundada por un ingeniero de origen iraquí, inventó un innovador láser para escanear las estructuras históricas y preservar así por lo menos las versiones digitales increíblemente precisas de esos tesoros para que puedan estar con nosotros para siempre.
El creador esta idea es Ben Kacyra, que nació en Mosul, Iraq, en 1940. Se mudó a Estados Unidos en 1964 y en la década de 1990 jugó un papel decisivo en el diseño del primer escáner láser portátil.
En 2003 fundó CyArkm, una compañía que se especializa en la preservación digital de arquitectura antigua e histórica.
Según Kacyra, decidió crear la compañía cuando fue testigo de dos hechos históricos que marcaron su vida: cuando el Talibán voló una estatua de Buda, y el terremoto que sacudió la ciudad de Bam, en Irán, en 2003.
“Toda una ciudad quedó demolida. Entonces nos miramos uno al otro y dijimos ‘a veces no puedes prevenir un terremoto, obviamente, y es muy caro reconstruir, pero si hubiera sido escaneada, nuestros hijos y nietos podrían tener la oportunidad de regresar y aprender un poco de la historia de este lugar”, relató Kacyra.
Desde entonces, Kacyra ha hecho exactamente eso: escanear el tesoro colectivo de la humanidad. Y planea hacerlo en los próximos cinco años con 500 lugares que han sido nombrados Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Hasta ahora en su lista están la ciudad antigua de Tebas, en Egipto; Chichén Itzá, México; Fort Laramie, en EE.UU; el parque nacional de Mesa Verde en Colorado; el Monte Rushmore; Petra en Jordania; Pompeya, Rapa Nui, la Ópera de Sydney, Tikal, y su nativa Mosul.