(CNN) – En la batalla entre una pitón de 3,6 metros de largo y un puercoespín de 13,6 kilos, la serpiente ganó… al menos el primer round.
La gran cena de una enorme pitón sudafricana terminó siendo la última.
Los visitantes de la Reserva Lake Eland Game en Sudáfrica especulaban sobre qué podría haber en el vientre abultado de la serpiente que sangraba y fue vista por primera vez por un ciclista de montaña hace dos semanas.
Cuando la serpiente murió y los guardaparques realizaron una necropsia, se encontraron con el puercoespín.
Sus púas afiladas como agujas parecen haber perforado el tracto digestivo de la serpiente y pueden haber contribuido a su muerte.
“Con toda la interacción humana que tenemos en el parque, es probable que esto le haya causado estrés a la serpiente y la pitón haya intentado regurgitar su comida, que con tantas púas le pudo haber causado un problema”, dijo la gerente de la reserva Jennifer Fuller.
En su página de Facebook, la reserva tenía sus propias conjeturas sobre lo que habría comido el animal:
Las pitones, que son algunas de las serpientes más grandes del mundo, matan a sus presas por constricción.
Algunas especies son conocidas por comer animales tan grandes como antílopes o ciervos. Se tragan a su presa entera y puede tardar días o semanas para digerirla completamente.