(CNN) – Escapar del ojo atento de una madre podría ser difícil, por esa razón un grupo de madres están uniendo fuerzas todos los días para recorrer las calles de un vecindario de Chicago que está plagado de violencia. Ellas usan playeras de color rosa brillante en las que se lee “Madres patrullando” ya que quieren hacer algo más que solo vigilar, quieren ser vistas.
Tamar Manasseh es la fundadora de Mothers Against Senseless Killings (MASK, por sus siglas en inglés), el grupo que organiza las patrullas. Todos los días de 4 a 8 p.m., un grupo de aproximadamente 15 voluntarias se reúnen cerca del bloque 7500 del South Harvard Avenue en el área de Englewood para iniciar el patrullaje comunitario. Preparan hot dogs y hamburguesas, se sientan en sillas de jardín y recorren el barrio.
“Soy una madre que no ha perdido a sus hijos y no quiero perderlos”, le dijo Manasseh a ABC7, afiliada de CNN. “Es muy difícil mantener a tus hijos con vida en Chicago”.
La mayoría de las que se reúnen con Manasseh son madres.
Sus patrullajes iniciaron después de que mataran a tiros a Lucille Barnes, de 34 años de edad, el 23 de junio en una esquina cercana. Los rumores giraban en torno a que el tiroteo se debía a represalias, lo cual hizo que Manasseh actuara.
MASK organiza a los padres, especialmente a las madres, para que se involucren de forma más activa en la vida de sus hijos a fin de frenar la violencia. Es una decisión que los padres tienen que tomar, le dijo la vecina Daira Brooks a ABC7.
“Es cuestión de un compromiso de tiempo o un compromiso por la vida”, dijo Brooks. “Los niños son los que resultan perjudicados allí afuera. ¿Te adelantas y sacrificas un poco de tu tiempo para asegurar que tus hijos estén a salvo?”
Más allá del compromiso del tiempo, hacer funcionar el programa es costoso. Los vecinos donan dinero y suministros, aunque Manasseh también aporta financiamiento. La presencia de las madres, su tienda de campaña y su parrillada constituyen una forma de expresar un acogedor sentido de comunidad.
Según el Chicago Tribune, Englewood es la sexta zona comunitaria más peligrosa de Chicago debido a crímenes violentos. El informe, en el que se describen los datos de la ciudad de Chicago, también indica que la inmensa mayoría de los crímenes violentos ocurren en la calle o en las aceras, donde MASK está patrullando. En las cinco semanas desde que se inició el patrullaje, no han ocurrido tiroteos en la esquina de la calle.
El grupo se autodenomina una “fuerza suplementaria” a las fuerzas de seguridad. El Departamento de Policía de Chicago no respondió a una solicitud para hacer comentarios.
Las voluntarias de MASK estarán en la calle todos los días hasta el Labor Day, cuando el programa Chicago Public Schools Safe Passage facilite escoltas para que acompañen a los estudiantes hacia y desde la escuela.