(CNN) – Singapur celebró su 50 aniversario en agosto con una cierta fanfarria lujosa que era de esperarse de la cosmopolita ciudad-estado.
Un diminuto pero poderoso país, Singapur ha tenido éxito como potencia económica, desde que obtuvo su independencia del Reino Unido en 1963. Aunque su reputación como centro financiero asiático es bien conocida, hay más en Singapur que solo obtener dinero.
Los sectores artísticos y culturales de la ciudad-estado actualmente están prosperando. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Cultura, Comunidad y Juventud de Singapur muestran que su gobierno ha incrementado significativamente su financiación para el arte y patrimonio, aumentando de 202,6 millones de dólares en el 2010 a 308,6 millones de dólares en el 2013.
Este estímulo ha resultado en la apertura de docenas de galerías internacionales y museos, así como en el surgimiento del “Art Stage Singapore” y el “Affordable Art Fair Singapore”, los cuales de forma conjunta atrajeron aproximadamente a 65.000 visitantes este año.
El “Art Basel” en Hong Kong y los eventos relacionados que se llevan a cabo durante la semana en toda la ciudad aún pueden atraer a más multitudes y coleccionistas, pero el estado de Singapur como un destino cultural está ganando terreno, al igual que su autoridad en el arte del sudeste asiático.
La fusión cultural conecta nuevas formas de arte
Paul Tan, director general adjunto del Consejo Nacional de las Artes, un organismo gubernamental que supervisa las artes, calcula que Singapur ofrece más de 70 eventos culturales diarios… impresionante para cualquier ciudad del mundo.
“A diferencia de Hong Kong, Singapur tiene una población más diversa. Cuentan con la influencia malaya, artes indias, raíces y conexiones asiáticas antiguas. Sin embargo, también tenemos una perspectiva occidental y cosmopolita que se refleja en la variedad de artes que financiamos”, dice Tan.
“Hay espacio para la fusión, una conexión de las formas de arte que son únicas en Singapur y también juegan un papel en el contexto de Singapur”.
Una fuerte cultura de museos
Más allá de la diversidad, Singapur tiene una fuerte cultura de museo, algo de lo que su rival Hong Kong carece actualmente en las artes. Eso está empezando a cambiar, con la creciente presencia de M+, la nueva institución de Hong Kong para la cultura visual. M+ abrirá sus instalaciones físicas de museo en el 2019.
Su impulso para atraer a talento curatorial de alto nivel es igual de importante que Singapur en sí.
Ute Meta Bauer, quien es directora fundadora del Centro de Arte Contemporáneo en Singapur de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU), dice que el sistema educativo sólido de la ciudad-estado, también hace que se destaque de otras ciudades:
“Desde mi perspectiva, la educación en las artes y campos relacionados tienen una alta infraestructura… por lo que ves a artistas con mucho conocimiento. Tienen acceso a la producción y cuentan con el apoyo del Estado”.
Continúa diciendo: “Las actuaciones no son tan libres (de la censura), pero la sociedad se está abriendo y es un buen momento para estar aquí”, señala Bauer.
En el pasado, las obras y las actuaciones eran prohibidas o censuradas por la Autoridad de Desarrollo de Medios de Singapur, la cual se encarga de tareas tales como aprobar publicaciones y artes, así como otorgar licencias de entretenimiento.
Al igual que otras ciudades de Asia, el rápido desarrollo y crecimiento de la sociedad de Singapur ha retado a los residentes para que reflexionen sobre su identidad joven y en constante evolución.
“Existe cierto grado de ansiedad”, señala Bauer. “Y los artistas, como voces políticas, están lidiando con la frágil relación entre la nación y una voz crítica”.
Singapur: qué hay detrás
El artista de Singapur, Charles Lim, es una de esas voces: “Singapur —tiene que ver mucho con la proyección de un futuro— con todos estos planes magistrales”.
“Como artista, estoy tratando de decir, no quiero lidiar con el futuro. Quiero lidiar con lo que está sucediendo actualmente. A partir de ahí, podemos ver lo que significa la modernidad, pero en contexto”.
Para Lim, eso significa explorar la expansión de Singapur, desde su punto más sensible… el mar.
El exregatista olímpico ha pasado los últimos diez años trabajando en su serie de nueve partes “Sea State”.
“Sea State” aparece como una colección de películas, fotografías, mapas y objetos. Investiga temas que desafían a Singapur, tales como la recuperación de tierras, su topografía geopolítica y las raíces marineras de la isla.
Lim y el curador, Shabbir Hussain Mustafa, de la Galería Nacional de Singapur fueron seleccionados para presentar “Sea State” en el pabellón de Singapur en la Bienal de Venecia 2015.
El hecho de que él representa a Singapur en la Bienal es algo emotivo, ya que es una de las plataformas más respetadas para artistas y puede catapultar carreras a nivel internacional.
Sin embargo, en casa, a Lim le preocupa que un creciente interés en el mercado de arte de Singapur comprometerá a los jóvenes artistas locales, quienes podrían sentir la presión para hacer trabajo que venda.
“Creo que es bueno que los artistas puedan tener una carrera aquí. Pero me preocupa que a medida que Singapur sea cada vez más influenciada por el mercado del arte, los artistas jóvenes estén menos dispuestos a experimentar”.