El papa Francisco ha generado deleite entre quienes no son católicos.

(CNN)– Un reverendo ordenado que fue educado como bautista conservador admite estar “enamorado” de él. Un rabino involucrado desde hace mucho tiempo en la crisis climática le atribuye haber movilizado a los judíos a la acción. Un imán de Siria le agradece por proteger a su familia y a su gente.

El papa Francisco podrá ser el líder de la Iglesia cristiana más grande del mundo, pero desde que inició el papado en marzo de 2013, ha capturado corazones a lo largo de distintas líneas religiosas, e incluso no religiosas.

Desde sus actos de compasión, como el abrazo que le dio a un hombre gravemente desfigurado, hasta sus fuertes declaraciones sobre el clima, y el perdón que le extendió a las personas que han abortado, este pontífice ha generado deleite entre quienes no son católicos.

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Una persona que se describe a sí misma como un “ateo acérrimo” se refirió al papa como un “tipo genial” en Twitter. Muchos otros también han expresado su amor en Twitter.

El “efecto Francisco” que tanto se ha pregonado se extiende más allá de los católicos, eso está claro. Pero, ¿qué exactamente es lo que atrae a quienes no son católicos a este pontífice? Hablamos con una variedad de personas de todo el espectro de la fe para averiguarlo.

‘Enamorarse’

A Benjamin Corey, quien creció en un hogar y una comunidad bautista conservadora y fundamentalista, le enseñaron a ser escéptico de los católicos. Ellos eran diferentes. Adoraban ídolos, celebraban a los santos y no se podía confiar en ellos.

Pero a medida que se hizo mayor, asistió al seminario y estudió varias maestrías, la perspectiva de Corey cambió. Él salió de su educación aceptando más a otros, y posicionado decididamente en el extremo progresista de la cristianismo.

Al ser un reverendo ordenado, él ha asumido papeles pastorales en algunas iglesias, más recientemente como copastor de la Iglesia de Todas las Naciones en su pueblo natal de Auburn, Maine, donde sirvió a quienes buscaban asilo de la República Democrática del Congo.

A los 39 años, el escritor, orador y bloguero a tiempo completo que está detrás de Formerly Fundie respeta mucho al papa Francisco.

“Definitivamente me he enamorado de él”, dice entre risas.

Corey escribió una publicación de blog titulada “10 razones por las que me estoy enamorando del papa Francisco”. En ella, él se expresa sobre el compromiso del pontífice con la justicia social, cómo alcanza a los marginados, condena al “capitalismo sin límites”, menciona su vestimenta modesta, su falta de juicio hacia los miembros de la comunidad LGBT, y más.

Lo que ve es “un papa que se parece mucho más a Jesús que cualquier otro predecesor en la memoria colectiva”, escribió Corey. “Nunca imaginé que me conectaría con un papa, ni que lo apoyaría, pero es en esa posición en la que me he encontrado”.

El papa ha inspirado a las personas de todas las creencias religiosas, y de ninguna creencia religiosa, para que encuentren un terreno común. Él vive “en un apartamento en lugar de un palacio”, y se sabe que en ocasiones “se ha escapado a comer pizza”.

¿Y el momento en el que el papa le lavó los pies a delincuentes juveniles en una centro de detención? La imagen quedará marcada para siempre en la mente de Corey.

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“La figura cristiana más poderosa en el mundo le estaba lavando los pies a quienes a menudo son los más despreciados de nuestra cultura”, dice. “Simplemente me encanta que él es una persona real”.

Una forma de pranam

Ese momento en el que le lavó los pies a los prisioneros también conmovió a Padma Kuppa, una hindú estadounidense nacida en la India, quien vive en Troy, Michigan.

En el hinduismo, explica, tocar los pies es una forma de pranam, un saludo respetuoso reservado para los mayores y para otros que merecen profunda admiración como sacerdotes, gurúes o deidades.

“Dices ‘Me humillo delante de ti’”, cuando haces ese gesto. Y las acciones del papa le sugirieron que él cree que “nadie es menos que él”.

Kuppa, una gerente de proyecto de TI de 50 años de edad, escritora y madre de dos hijos, es una activista por la paz y la comunidad que celebra el pluralismo, se enfoca en el alcance interreligioso y sirve en la junta de la Fundación Hindú Estadounidense.

En una publicación de blog que escribió para el grupo nacional de defensa, ella elogió la inclusión del papa de “no hacer proselitismo; respetar las creencias de otros” en sus secretos para alcanzar la felicidad. Ella comparó su postura con la de Mahatma Gandhi, quien se refirió al proselitismo como “la causa de gran parte del conflicto evitable entre las clases y el resentimiento innecesario”.

Kuppa habla de las cuatro búsquedas de la vida en el hinduismo. Ellas incluyen artha (prosperidad), kama (placer) y moksha (liberación). Pero la primera y la más importante para ella es el dharma.

“Tiene muchos significados, pero para mí significa justicia”, dice. A ella le atrae el Papa por sus “sensibilidades dharmicas” y cree que él “personifica la búsqueda del dharma”.

Ella dice que “la igualdad y el dharma van de la mano”, y que el papa Francisco “levanta a quienes no tienen justicia”.

Un espíritu afín

Durante cinco años, Maggie Leonard, una pastora presbiteriana, ha servido a los desamparados. Ella es pastora adjunta en la iglesia Mercy Community en Atlanta, una iglesia no confesional con una congregación que en su mayoría está conformada por indigentes.

Los domingos no se pasan platos para las ofrendas donde ella se encuentra. Debido a que recibe un salario muy bajo, ella trabaja como niñera para ayudarse a pagar las cuentas.

Leonard, de 32 años, ve en el papa Francisco un espíritu afín.

Más allá de la simplicidad con la que vive y de cómo se viste, ella destaca su cuidado pastoral y su compromiso a darle dignidad a las personas.

Ella menciona los acontecimientos alrededor de la Ciudad del Vaticano bajo este pontífice que lo hacen digno de elogios adicionales: las duchas recién instaladas, para que los indigentes que llegan al área tengan un lugar dónde lavarse. Los barberos voluntarios que llegan cada lunes para ofrecer cortes de cabello gratuitos. Los sacos de dormir donados por el Vaticano que se les entregan a los indigentes que cada vez más acampan cerca de la Plaza de San Pedro. El reclutamiento de los indigentes para ayudar a repartir libros de oraciones cuando el Papa da su discurso semanal.

En su iglesia, la mayoría de los voluntarios viven en las calles. A los miembros se les ofrecen comidas, oración y clases, entre ellas arte, yoga y escritura. La congregación le alquila el espacio a otra iglesia y no puede construir duchas, pero permite que las personas se den baños de asiento en sus lavabos. Los voluntarios de otras iglesias locales le lavan la ropa a los indigentes, lo que le permite a la iglesia que llene su armario de ropa con opciones limpias para que nadie salga de ahí sintiéndose avergonzado.

Al igual que otros, Leonard hace referencia a la ocasión en 2013 cuando el papa Francisco le lavó los pies a delincuentes juveniles en un centro de detención. Era jueves santo, un día en el que ella dice que los Papas tradicionalmente lavan los pies de los obispos y de los sacerdotes.

Una niña le preguntó por qué estaba haciendo eso, dice Leonard, y él contestó “Las cosas que salen del corazón no tienen una explicación.”

“Él no tiene que racionalizarlo”, dice, “porque sabe hacia dónde está siendo dirigido”.

Puentes de entendimiento

Desde el principio, la elección del nombre del papa tuvo un significado especial para el imán Mohamad Bashar Arafat.

El tocayo del pontífice cruzó las líneas enemigas para reunirse con el sultán de Egipto durante las cruzadas en el siglo XIII. Aunque la intención de Francisco de Asís podría haber sido convertir al sultán, en vez de eso se alejó pidiendo la paz entre musulmanes y cristianos.

“Él se impresionó por el nivel de espiritualidad dentro de la comunidad musulmana, y vio algo que nunca antes había visto”, dice Arafat, el presidente de la fundación Civilizations Exchange and Cooperation con sede en Baltimore, la cual trabaja para unir a las personas en paz. “Fue una experiencia transformadora, y regresó completamente en contra de las Cruzadas”.

Este respeto por los demás se manifiesta en el papa Francisco, dice Arafat, y por ello este imán no podría estar más agradecido.

Arafat llegó a Estados Unidos desde Siria hace 26 años, pero su familia todavía vive en Damasco. Así que aunque funge como presidente del Consejo de Asuntos Islámicos de Maryland, da conferencias en universidades, dirige programas a través del Departamento de Estado de EE.UU. y con embajadas estadounidenses, su mente y su corazón a menudo se concentran en sus preocupaciones hacia aquellos que sufren en el extranjero.

El papa Francisco, al inicio de su papado, se manifestó en contra de los ataques militares en Siria; así, surgió como una voz a favor de la paz en una época en la que Arafat considera, más la necesitaban.

Como invitado de la embajada estadounidense a la Santa Sede en octubre de 2013, el imán pudo visitar el Vaticano, dirigirse a varios grupos en Roma y expresar su agradecimiento, no solo por la oposición del papa Francisco a los ataques militares en Siria, sino también por su visita a la isla italiana de Lampedusa. Ahí, el papa rezó por los inmigrantes que habían perecido en el mar. Entre los fallecidos se encuentran miles de personas que han huido la violencia y la desesperación en Siria. A principios de este mes, el papa apeló a las parroquias católicas en Europa para que recibieran a familias de refugiados.

El papa se ha pronunciado a favor de los que no tienen esperanza. Ha construido puentes de entendimiento. Y él es un modelo de lo que se necesita, dice Arafat. Las diferencias teológicas deberían ser dejadas de lado en la búsqueda de un mejor mundo para todos.

“Lo veo tratando de emular a San Francisco en el alcance”, dice el imán. “Es nuestra responsabilidad como comunidad musulmana alzar nuestras voces y dar las gracias”.

Espacio para los demás

El primer día completo del papa en Estados Unidos lo pasará en Washington; se reunirá con el presidente Barack Obama, orará con obispos estadounidenses y canonizará a un fraile franciscano nacido en España.

Mientras tanto, en el monumento a Lincoln, el rabino Arthur Waskow ayudará a dirigir un servicio especial de Yom Kippur que estará abierto a todas las creencias religiosas en el Día Judío de la Expiación.

En conjunto, dice Waskow, el grupo hará una expiación por las “malas obras de todas las culturas del mundo” y “reafirmar la unidad con la Tierra y con Dios”.

Después del servicio, Waskow y otros asistirán a una celebración multirreligiosa dirigida por Francisco en honor al papa.

Lo que impulsa a este rabino de 81 años, quien desde hace mucho tiempo ha sido un activista político y es el fundador del Centro Shalom de Filadelfia, es su preocupación en torno al clima. Este ha sido el punto focal de su trabajo durante una década, y ha generado eventos como un servicio antes de la Pascua para desafiar a los “Faraones de Carbón” y a los hermanos Koch.

Se han hecho incursiones en generar interés en la comunidad judía, dice, pero la idea de que el papa estaba redactando una encíclica sobre el ambiente incitó los esfuerzos.

“Sabíamos que el papa iba a movilizar el tipo de energía que muy pocos líderes religiosos pueden lograr en el mundo”, dice Waskow. “Tenía que haber una declaración judía… Sentimos una unión en todo esto, una respuesta a la crisis y una respuesta a la presencia de Dios en el mundo”.

Por ende nació “Una carta rabínica sobre la crisis climática”, originalmente redactada por Waskow y afinada por medio de una colaboración con otros. Esta ha sido firmada por más de 400 rabinos de varias denominaciones judías. La carta hace referencia a la Torá, extiende el respeto hacia los científicos, describe las preocupaciones y las sugerencias para tomar acciones. Es un “llamado para que se de un nuevo sentido de justicia eco-social… un tikkun olam [sanidad del mundo] que incluye tikkun tevel, la sanidad de nuestro planeta”.

Esta ha tenido buenos resultados, al dar lugar al menos a una conferencia de acción judía en toda la ciudad, planificada para más adelante este año en Filadelfia. Una conferencia más pequeña al noroeste de Filadelfia, la cual incluirá a sinagogas e iglesias, se llevará a cabo el 4 de octubre. Ese día es importante, ya que cae en la Fiesta de San Francisco de Asís, el tocayo del papa, y durante el Sukkot, un festival de cosecha judío que también marca los 40 años que los israelitas caminaron por el desierto.

La última vez que Warskow recuerda estar así de emocionado por un pontífice fue hace más de medio siglo. Fue entonces cuando el papa Juan XXIII, a quien el papa Francisco canonizó, intervino durante la Crisis de los Misiles de Cuba, y emitió un comunicado papal en el que hacía un llamado para que los líderes del mundo evitaran un desastre y emitió una encíclica en 1963 sobre la paz y el desarme nuclear.

Tal como esa encíclica inspiró el enfoque anterior de Waskow en relación a combatir la carrera de armas nucleares desde una perspectiva judía, de la misma forma ha impulsado la encíclica del papa Francisco la principal causa del Centro Shalom hoy en día.

“El hecho de que se moviera al respecto”, dijo el rabino, “abrió mucho espacio para otros”.

Permanecer firmes

Si bien muchos fanáticos que no son católicos son atraídos al papa por sus ideales progresistas y por su apertura a otros, eso no es cierto para todos.

El reverendo Bill Owens Sr. es el presidente y fundador de la Coalición de Pastores Afroamericanos, la cual trabaja para promover los valores familiares tradicionales.

“Cuando se trata de homosexuales, no los condenamos. No los sacamos. Deberíamos ser abiertos a la comunión. Pero cuando se trata del matrimonio, ahí es donde pongo el límite”, dice Owens, quien divide su tiempo entre Memphis, Tennessee y Henderson, Nevada.

Owens, quien ha tenido vínculos con la Organización Nacional para el Matrimonio y fue un orador en la Marcha para el Matrimonio de este año, ha sido franco en sus críticas hacia el presidente Barack Obama por apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo. En un discurso dirigido al National Press Club en 2012, Owens comparó al presidente con Judas por traicionar a los votantes negros, al afirmar que él es “una desgracia y estamos avergonzados”.

“El presidente está en la Casa Blanca por el movimiento de los derechos civiles, y yo fui un líder en ese movimiento”, dijo Owens. “Yo no marché una pulgada, un pie, una yarda para que un hombre se casara con un hombre y una mujer, con una mujer”.

Owens, de 76 años, ve en el pontífice a un aliado que no tiene en Obama. Él aplaude al papa Francisco porque “ha permanecido firme en el hecho de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer”, aunque como todos saben, el pontífice ha dicho lo siguiente respecto a los homosexuales: “¿Quién soy yo para juzgar?”

“Podríamos no estar de acuerdo con todas las decisiones del Papa”, dice Owens. “Pero desearía que más de nuestros líderes siguieran su ejemplo en ser francos a pesar de todo el escepticismo que podrían recibir”.

Un amigo y cabildero

Anthony Manousos de Pasadena, California, se refiere a si mismo como un “cuáquero convencido”. Ahora tiene 66 años, y llegó a estar convencido a los treinta y tantos.

¿De qué religión era antes?

“La mejor pregunta es ¿había una fe de la que no era parte?”, dice entre risas, antes de recitar su mapa espiritual. Estas son algunas de las paradas que hizo en el camino: fue bautizado como griego ortodoxo, lo criaron como episcopaliano y se volvió agnóstico de adolescente. Él siguió a Timothy Leary y encontró a Cristo después de la universidad, antes de convertirse en cuáquero. Desde entonces, ha pasado meses en un centro budista del zen, disfrutó de un matrimonio de 20 años con una pastora metodista hasta que falleció, y ahora está casado con una cristiana evangélica. Desde el 11 de septiembre, ha ayunado durante el Ramadán y también ha ayunado para Yom Kippur.

“Aunque soy un cuáquero cristiano”, dice, “veo la luz en todas las religiones”.

Nunca ha sido católico, pero el exprofesor de inglés de una universidad y editor de la revista Quaker ha observado a los pontífices y tiene opiniones.

“Creo que el papa Benedicto tenía buenas intenciones, pero él parecía estar más interesado en apoyar a la Iglesia que en los problemas de la justicia social”, dice Manousos. “Este papa parece estar poniendo las preocupaciones de los pobres, la justicia social y el ambiente antes que todo lo demás”.

Él menciona la encíclica del papa y dice que es “revolucionaria”. Sí, es una fuerte declaración sobre la crisis global del clima, pero también incluye aspectos sobre la “toxicidad de la guerra”. Y eso es significativo para los cuáqueros, quienes ven el mundo a través de un lente que se opone a la guerra.

“El papa Francisco hace un llamado a que todas las personas se preocupen por la creación de Dios y reconoce que una de las mayores amenazas para el ambiente, y para el mejoramiento de los humanos, es la guerra”, escribió Manousos en una publicación de blog.

“El papa evidentemente está consciente de que los conflictos por los recursos, ocasionados por el cambio climático y los sistemas políticos dependientes de la guerra, aumentarán a no ser que se tomen medidas para vivir de manera sostenible”, escribió. “Yo argumentaría que no podemos resolver nuestra crisis económica su no desmantelamos el sistema de la guerra que contamina y domina el mundo”.

El hecho de que el Papa eligiera su nombre a partir de un santo que rechazó las Cruzadas solo se suma a su atractivo. En Francisco, este cuáquero ve a un “cabildero por excelencia” y a un amigo.

Observar con fascinación

Más o menos al mismo tiempo en el que Sherilyn Connely reveló que era atea, también reveló que era transgénero.

Este doble revés cuando tenía veintitantos años es lo que inspiró que su contribución The Permanent Prodigal Daughter se convirtiera en un libro titulado Atheists in America.

Connelly, de 42 años, una escritora, crítica de cine y bibliotecaria que reside en San Francisco, se refiere a sí misma como una católica no practicante”. Y es en esta posición, como alguien que observa todo desde afuera, que sigue al Papa Francisco con una profunda curiosidad.

“Realmente lo aprecio y me parece divertido ver cómo está causando revuelo en el firmamento cristiano generalizado”, dice. “Solo mira la tormenta que surgió cuando le lavó los pies a los prisioneros musulmanes… Es fascinante”.

Cuando era niña, dice Connelly, el catolicismo parecía ser una intrusión en su vida. Ella odiaba salir de la cama los domingos en la mañana y tener que ponerse ropa bonita, y no solo porque era ropa de niño. Ella no menosprecia a la iglesia en sí, y tiene buenos recuerdos de muchas de las personas que conoció ahí, “pero todo el asunto de Dios no tenía sentido para mí”.

En cierto momento se dio cuenta de que fue solo por casualidad que nació en una familia católica. Si hubiera nacido en la India, ella sospecha que habría sido hindú o musulmana. Y esa comprensión “destruyó la lógica del asunto”, dice, y la llevó a darse cuenta de que ningún sistema de creencias podría afirmar ser el correcto.

Habiendo dicho eso, ella ve en el actual pontífice un compromiso refrescante para ser agradables y misericordiosos con otros. Pero al igual que el 89% de los excatólicos, quienes, incluso con su apreciación por el papa, indicaron en una encuesta de Pew que no se imaginan regresar al catolicismo, lo mismo ocurre con ella. Sobre todo porque ella aún no cree en Dios. Sin embargo, el papa Francisco le ha dado “un grado de fe… en que la compasión está regresando al pensamiento religioso”.

Y por eso, Connelly dice amén.