El precandidato presidencial republicano, Donald Trump, durante un discurso en Dallas.

(CNN) - Para cualquiera que haya visto el debate para las primarias republicanas con el volumen bajo, había un evidente ganador, dicen los expertos en comunicación: Donald Trump, sin lugar a dudas.

“Cuando se trata de lenguaje corporal, nadie lo hace mejor”, dice David Givens, director del Center for Nonverbal Studies (Centro para Estudios No Verbales) en Spokane, Washington. “El simplemente neutraliza a la oposición”.

Cuando los opositores de Trump parecen ser “rígidos”, dice Givens, Trump es “excepcional” para comunicarse con su cuerpo.

“Nadie lo ha hecho así de bien desde John F. Kennedy o Mussolini”, dice Givens, refiriéndose al fundador del fascismo, quien gobernó Italia de 1922 a 1943.

El mensaje que Trump comunica es que él es el macho alfa y una fuerza que se debe tomar en cuenta, dice Nick Morgan, un experto en comunicación y autor de “Power Cues: The Subtle Science of Leading Groups, Persuading Others and Maximizing Your Personal Impact” (Señales de poder: la ciencia sutil de dirigir grupos, persuadir a otros y maximizar tu impacto personal).

Cuando sus oponentes dicen algo que no le gusta, él frunce los labios, muy similar a la forma en que un padre podría fruncir el ceño cuando un niño se porta mal.

Trump se enfrenta a sus oponentes con su torso, no solo con la cabeza, demostrando que no les tiene miedo. La apariencia es parte importante del lenguaje corporal, y su voluminoso cabello dice mucho, dando a entender que él no tiene miedo de hacerse notar.

Estos tipos de gestos son universales, pero contradicen la creencia popular en relación a cómo los candidatos presidenciales deberían presentarse en público.

“He asesorado a los candidatos y la creencia generalizada ha sido que los políticos deben parecer dignos, idóneos para la presidencia y que controlan sus emociones. Lo que él está haciendo es algo nuevo, más como una celebridad o una estrella de televisión y está funcionando”, dice Morgan.

Pero, ¿funcionará a largo plazo?

“¿Acaso el público quiere a una estrella de televisión en la Casa Blanca? Esa es la pregunta que todos ansiamos que sea respondida”, dice Morgan.

Los expertos en lenguaje corporal destacaron estos cinco Trumpismos distintivos que lo diferenciaron del resto de candidatos:

Se inclina hacia delante en el atril

Los rivales de Trump tienden a pararse rectos, lo cual podría complacer a sus madres, pero no hace mucho eco con el público. Givens señala que Trump pone sus manos en el atril y se inclina hacia adelante. “Es como si estuviera haciendo una flexión de brazos. Es una demostración de poder”, dice.

Hace gestos a la audiencia

Es un gran gesto, dice Givens, en el que se comunica. “Él extiende sus manos hacia ti. Es muy personal”, dice Givens.

Sus palmas hacia arriba

Cuando hace estos grandes gestos, por lo general tiene sus palmas hacia arriba.

“Él está diciendo: ‘Soy honesto, soy quien soy y pueden confiar en mí’”, dice Morgan, señalando que Trump tiende a tener sus palmas hacia arriba cuando está frente a la audiencia o cuando los periodistas le hacen preguntas, pero no cuando se enfrenta a sus opositores.

Gira su torso hacia sus oponentes

Sus oponentes posiblemente giran sus cabezas o sus hombros, pero Trump enfrenta por completo a sus opositores. “Esto demuestra que no tiene miedo”, dice Eric Goulard, un experto en lenguaje corporal en Lille, Francia. “Yo lo compararía con un animal listo para atacar a otro animal”.

Frunce los labios cuando los oponentes están hablando

Esto, junto con grandes gestos con su mano derecha, es lo que le recuerda a Givens de Benito Mussolini. “Él básicamente está diciendo: ‘Yo no necesito preocuparme por el resto de ustedes, insectos’”, dice Morgan.