Algunos fotógrafos, organizaciones benéficas y organizaciones no gubernamentales se aprovechan de las situaciones de personas en extrema necesidad como "proxenetas de la pobreza", según el fotógrafo retirado Chester Higgins Jr.

(CNN) – Este es el momento del año en el que las redes sociales están inundadas con mensajes sobre la importancia de ser agradecido por la familia, amigos y el bienestar porque hay niños hambrientos en África que desearían haber tenido una cuarta parte de tu buena fortuna.

Darle cabida a las imágenes de un escuálido niño con moscas que zumban alrededor de su rostro, con una caja torácica prominente, secreción nasal y manos extendidas hacia la cámara… también es conocido como ‘pornografía de la pobreza’.

La pornografía de la pobreza es una táctica utilizada por organizaciones de caridad y sin fines de lucro para lograr la empatía y contribuciones de donantes al mostrar imágenes con fines de explotación de gente que vive en condiciones menesterosas.

Eso hace que muchos de nosotros nos sintamos incómodos, desconectados y culpables… en conflicto entre hacernos de la vista gorda y volver a publicar estas imágenes con la esperanza de que al compartir imágenes del sufrimiento humano ilumine a otros acerca de la pobreza.

“Hay una tendencia humana, por unos más que otros, que quieren ser útiles”, dijo el fotógrafo retirado Chester Higgins Jr. “Los anuncios hacen que sea más fácil. Llamas a un número de teléfono, haces una donación y has hecho algo bueno”.

¿Cuántos de nosotros hemos considerado la posibilidad de que en lugar de ayudar a los demás, la pornografía de la pobreza causa un daño considerable?

Higgins, un exfotógrafo del New York Times, dijo que es hora de cambiar la conversación visual. Él ha estado viajando a África desde 1971. Durante los últimos 20 años, él ha hecho viajes a lo largo del Nilo Azul, a través de Egipto, Sudán y Etiopía para “tomar fotografías”, en vivo y crear relaciones.

A menudo, cuando él ve imágenes de personas africanas, son “imágenes robadas”, lo cual significa que las fotos fueron tomadas sin el consentimiento de los sujetos.

“Una fotografía nunca miente sobre el fotógrafo”, dijo Higgins.

Una marca distintiva de los anuncios de pornografía de pobreza y fotografías tomadas por fotógrafos no africanos es la falta de decencia, dignidad, carácter virtuoso o que muestra el momento más vulnerable de los sujetos, dijo.

Él se refiere a los fotógrafos, organizaciones benéficas y organizaciones no gubernamentales que se aprovechan de las situaciones de personas en extrema necesidad como “proxenetas de la pobreza”.

Save the Children, una de las organizaciones humanitarias mejor conocidas que opera en más de 120 países, ha sido objeto de escrutinio por los anuncios polémicos que algunos han considerados porno de la pobreza.

Un comercial que Save the Children realizó en el 2014 muestra a una mujer que está dando a luz a un bebé que no reacciona en una clínica de Liberia.

(Nota del editor: El siguiente video tiene contenido gráfico)

Mientras la madre gime y tiembla, una partera limpia y frota al recién nacido azul, Melvin, para hacer funcionar sus pulmones. A la gráfica y angustiante escena le sigue el texto: “Por cada millón de recién nacidos cada año, su primer día también es el último”.

Justin Forsyth, director ejecutivo de Save the Children en el Reino Unido, dijo en un comunicado que la organización cuenta con directrices sólidas para las imágenes e historias que utilizan y que su prioridad es salvaguardar a los niños.

“Nuestras directrices de imágenes garantizan que todas nuestras comunicaciones reflejen la verdad, estableciendo un equilibrio entre el enorme sufrimiento infantil que presenciamos con historias de esperanza y progreso”, dijo Forsyth.

La idea de que solo los africanos, sudamericanos, asiáticos y personas del Medio Oriente necesitan la ayuda occidental le resta valor al impacto que la pobreza tiene en nuestro propio patio trasero, dicen algunos expertos.

Mark Rank, profesor de bienestar social de la Universidad de Washington en St. Louis, dijo que la pobreza es un tema que toca a la mayoría de los estadounidenses.

En comparación con otros países industrializados del Occidente, Estados Unidos tiene, por mucho, los más altos índices de pobreza, así como los mayores índices de desigualdad de ingresos y riqueza, dijo.

Aproximadamente el 60% de los estadounidenses experimentarán al menos un año de pobreza entre las edades de 20 y 75 años, dijo Rank, quien incluyó esta estadística en su libro “One Nation, Underprivileged: Why American Poverty Affects Us All” (Una nación, desfavorecida: por qué la pobreza estadounidense nos afecta a todos).

Rank dijo que la pornografía de la pobreza es una forma gráfica de representar la angustia económica extrema y ​​nosotros imitamos esta práctica en Estados Unidos, hasta cierto punto.

“Muchas veces nos enfocamos mucho en… las zonas marginadas, los grupos minoritarios que viven en viviendas en mal estado como una imagen de la pobreza en este país”, dijo. “Sin embargo, la mayoría de las personas que sufren la pobreza no se ajustan a esa imagen. De hecho, es más probable que se trate de la persona de la misma cuadra que está pasando por un período de desempleo”.

En el 2014, 17,4 millones de hogares estadounidenses no tenían acceso seguro a los alimentos, según el informe que el Household Food Security del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) llevó a cabo en Estados Unidos.

De acuerdo con datos del 2013 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el 40,2% de los receptores de ayuda alimentaria del programa SNAP (siglas en inglés para Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria), el 25,7% son afroamericanos, el 10,3% son hispanos, 2,1% son asiáticos y el 1,2% son nativos americanos.

Las tasas de mortalidad/morbilidad materna e infantil en Estados Unidos, algunas de las más altas entre los países industrializados, también son relativas, dijo la Dra. Wanda Barfield, directora de la División de Salud Reproductiva dentro de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Los éxitos de la tecnología moderna solo permiten llegar hasta cierto punto. Aún existe una alta carga de parto prematuro”, dijo Barfield. “No solo se trata de bebés pequeños; todos sus sistemas de órganos son inmaduros y hasta que llegan a término corren riesgos de complicaciones”.

Los factores de riesgo de parto prematuro incluyen ser afroamericano, el estrés, los nacimientos múltiples, la obesidad y la diabetes, dijo Barfield.

No solo son las madres de África, como la del anuncio de Save the Children, las que están en riesgo de mortalidad infantil, pero esa es la narrativa dominante, que todos los africanos necesitan ayuda.

La usuaria de Twitter Diana Salah ayudó a poner en marcha el hashtag #TheAfricaTheMediaNeverShows (El África que los medios nunca muestran) para exhibir la diversidad del continente en las redes sociales. Los usuarios publican imágenes de gran arquitectura, moda, gastronomía, cultura, ingeniería, universidades, minas de diamantes y mujeres que son jefes de estado.

Así que, ahora que hemos escuchado sobre algunos de los problemas asociados con la pobreza y la pornografía de la pobreza, ¿cuáles son algunas de las soluciones?

Barfield dijo que las personas pueden ayudar a mantener la salud de los lactantes y mujeres embarazadas en sus comunidades al unirse a organizaciones como March of Dimes, la cual tiene capítulos estatales para ayudar a educar al público y a la comunidad sobre los riesgos de los partos prematuros.

Las comunidades pueden ayudar a apoyar a las familias y a los niños al educarlos sobre las oportunidades de obtener una buena nutrición y al asegurarse que las chicas jóvenes crezcan para convertirse en mujeres sanas.

Exigir transparencia de las ONG y organizaciones benéficas es crucial para diferenciar las causas legítimas de “proxenetas de la pobreza”, dijo Higgins.

Para evitar ser engañado, Higgins dijo que los donantes potenciales deben hacer preguntas como:

  • ¿Cuánto del dinero donado es transferido a causas locales?
  • ¿Puede la organización benéfica/ONG proporcionar una auditoría? ¿Les están dando la oportunidad a los lugareños de manejar sus problemas con el dinero recaudado?
  • ¿La organización benéfica u ONG está construyendo infraestructura local?
  • ¿Se les están transfiriendo habilidades a los lugareños para que tengan la capacidad de utilizar su dinero para hacer el bien?
  • ¿La programación es respetuosa de las normas culturales y de las perspectivas locales del país al que atiende?

No dones dinero a una organización benéfica u ONG basada en las emociones; en cambio, pide una medición sobre qué bien están haciendo, porque “bueno” es una palabra variable, añadió.

Los sitios web como Charity Navigator, GuideStar, Charity Watch y Give pueden ayudar a proporcionar transparencia sobre las organizaciones benéficas y organizaciones no gubernamentales para el público.

Higgins señaló que la pobreza de las cosas materiales y la pobreza de espíritu son dos cosas diferentes.

“Existe un proverbio africano que si le das a un hombre un pescado, se lo comerá y volverá mañana por otro, pero si le das un barco, él irá y podrá pescar un día por sí mismo”, dijo.