CNNE 243597 - perro jamon

(CNN Español) – Internet y las redes sociales son espacios para compartir historias y mover los sentimientos de la gente. Pero siempre —siempre— hay que mirar dos veces antes de sumarse a miles de personas que comparten una foto o publicación.

Así quedó demostrado con la foto que publicó Stephen Roseman el 23 de diciembre. El texto apelaba a la compasión e invitaba a la acción viral: “Este pobre pero fue severamente quemado y desfigurado intentando salvar a su familia de un incendio. Un ‘me gusta’ = una oración. Un ‘compartido’ = 10 oraciones”.

Lo mismo aplicó en el Twiter de @DylanLuke19 (donde la imagen está bloqueada con la advertencia de material sensible):

En una semana, la imagen ha sido compartida más de 110.00 veces en Facebook y 31.000 veces en Twitter.

Y al parecer la gente la compartió sin entender la broma y cayendo en el engaño (y perdiendo, de paso, el punto de la publicación).

Porque, si se mira dos veces, uno puede percatarse que el perro en realidad no está desfigurado, ni quemado. Tiene un jamón sobre la cara.

Como era de esperarse, abundan los comentarios indignados por lo que le ocurrió al perro y compadeciéndose de su condición, así como los que elogian su heroísmo. Unos cuantos en caído en la cuenta de la broma.

De hecho, la foto original no es de Roseman, y ni siquiera es su perro. En algunos comentarios muy indignados, Roseman tuvo que indicar (como si fuera necesario) que era una broma.

Pero no es un truco nuevo. En 2011, se popularizó la imagen la niña con cara de jamón: una imagen tomada a partir de un video de 2007 de una niña que juega con jamón. La imagen fue compartida con el mismo objetivo: apelar al sentimiento, pero a partir del mismo engaño.