(CNN Español) – Antes de perder la mayoría en la Asamblea Nacional y utilizando los poderes especiales que le otorgó el poder legislativo, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro reformó la ley del Banco Central para que desde ahora en adelante la decisión de elegir a quien lo encabece recaiga en el Ejecutivo y no en el órgano parlamentario.
La decisión, aunque constitucional, causa polémica.
En principio, la Asamblea opositora puede revocar esta medida con dos tercios de los votos, que los tenía, pero los perdió cuando el Tribunal Supremo Electoral impugnó a tres de sus representantes.
La ley aprobada le quita la facultad de ratificar el presidente del Banco Central, de nombrar dos de los seis directores y de remover al directorio del banco. Además, permite que en situación de situaciones de emergencia, el Banco Central no tenga que publicar las cifras del estado de la economía. La llamada guerra económica que el Gobierno constantemente describe puede ser ese escenario de emergencia.
El Banco Central no ofreció el año pasado índices de crecimiento, inflación y escasez.
La oposición ha criticado las actuaciones del Banco Central.
El economista jefe de Bank of America Merrill Lynch Francisco Rodríguez señaló que se trata de una “movida defensiva” para que sus decisiones sobre el directorio no tengan que pasar por el parlamento.
Rodríguez dijo que es probable que la asamblea apruebe pronto una reforma para revertir esta medida del Ejecutivo y que el asunto termine en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Rodríguez explica que los problemas económicos son temas que competen al Ejecutivo, como las políticas fiscales y cambiarias.